Un descanso al fin [Priv.Kanra]

Habían sucedido bastantes cosas últimamente y por el momento solo quería buscar un lugar tranquilo para relajarse, se hubiera quedado en casa pero sus vecinos de abajo acaban de tener su primer bebé, eso significaba que no podría tocar ni batería  ni piano, ni violín, ni guitarra ni ningún otro instrumento, pues atormentaría a la criatura, suspiro deteniendo su motocicleta frente al centro comercial. Podría pasearse por ahí un rato ir al arcade... o mejor iba otro día había muchas personas y sinceramente no tenía ánimos de convivir con muchas personas.

Puso en marcha el vehículo nuevamente dando varias  vueltas por la ciudad buscando dónde relajarse hasta que su teléfono atrajo su atención, se detuvo un momento para poder atender, notando que era una llamada del trabajo le habían pedido cubrir turno... no quería ir realmente pero que le iba a hacer tenía que ir, simplemente espero que no estuviera tan lleno como lo imagino.

Al llegar se fue por la puerta trasera para cambiarse saludo a las demás chicas asomándose levemente al interior, para su fortuna estaba casi vació lo que significaba un poco de tranquilidad y si le iba bien un muy merecido descanso, se acercó a la puerta para recibir a los clientes del momento.

-Bienvenida Ojou-sama-

No era muy propio de ella tratar a sí a los demás, aunque el hecho de poder hacer cosplay en ocasiones y ponerse neko-mimi le agradaba demasiado, siendo la mejor parque que podía llevárselos a casa para su propio gozo.

Alzó levemente la cabeza para poder ver mejor a la chica que acababa de entrar, se le hizo curioso ver que sus ropas se asemejaban a su ropa del trabajo, una loca idea cruzo por su mente, siento que posiblemente los clientes frecuentes que preguntaban por sus trajes sean los responsables, se golpeo internamente por pensar aquello, no debía por lo que se enderezo y condujo a la chica hasta una mesa un poco apartada del resto de las personas. Haciéndole entrega de una carta.

-Aquí Ojou-sama, soy Alexia y estaré a sus servicios-

Hizo una nueva reverencia para alejarse de la mesa y atender al resto de los clientes, generalmente solo se enfoca en un solo cliente pero estaba algo vació y debido a eso varias chicas se habían retirado temprano, de no ser así ¿Por qué llamarla en su día libre? Se dirigió al mostrador para entregar las ordenes que le habían llegado esperando la de la chica, a la cual por algún motivo sentía conocer de otro lado.

Se ve como una chica que difícilmente podría volver... ¡bah! Me guió por lo visual, probablemente si vuelva es algo que yo no puedo saber que tipo de persona es por solo verla así de lejos. Bueno seguiré con las peticiones en lo que ella elige algo que sea de su gusto. Iba y venía constantemente por los llamados que hacían, ya me las pagarían las demás chicas en algún momento, hacerme venir en mi día libre, mire curiosa a la chica había pasado algo de tiempo y parecía no lograr decidirse.

-Si me permite Ojou-sama, le recomendaría el pastel sorpresa-

Suele pasar, de entre tantos postres que ahí en el menú a muchos siempre se les dificulta decidirse por uno, en varias ocasiones me han pedido consejo, no me molesta digo... trabajo aquí no debe molestarme.