Explorando los alrededores [Priv.Cherice]

No tenia caso discutir algo asi, los caballeros no aceptan una negacion por parte de la dama. Asenti con la cabeza y nos pusimos en camino a la cafeteria.
Pude notar que chica que se nos cruzaba chica que lo observaba con interes a el y con recelo a mi - valla si que eres popular con las chicas - le dije sorprendida aunq por lo que note era algo que le molestaba.

Entramos a la cafeteria y nos sentamos en una mesa, yo pedi un capuchino y el pidio algo tambien. -dime, si te molesta que te rodeen las chicas que haces compartiendo un cafe con una? - el dije sin apartarle mi mirada intrigante

Caminamos hacía la cafetería luego de que aceptara pagar la mitad, aunque claro a cada paso que daba era un suspiro de cada chica que se detenía a verme, que molestas, escuche el comentario de Cherice en el que mencionaba mi "popularidad" entre las chicas. Libere una risilla nasal viéndola -Yo lo llamaría más... atracción física. Por que si llegasen a conocer mi caracter, no harían lo mismo-

Al entrar a la cafetería ella ordeno un capuchino, de las veces que había ido en el tiempo que llevó aquí me convertí en cliente frecuente por lo que al verme me dieron un poco de moca-chino y una rebanada de pastel de chocolate, ¿Molestarme? -Te estas confundiendo Cherice, no es que me moleste estar rodeado de mujeres... la mayor parte de mí vida fue rodeado de mujeres, lo que me molesta es que únicamente a la mayoría les atrae el físico. Puede que en lugar de ser alguien educado y atento sea alguien violento y agresivo, sin embargo no les va a importar, por que tengo atractivo, eso es lo que me molesta- Si una mordida a mi pastel y un sorbo a mi bebida -¿Qué hago tomando café con una? Mmmm Para variar... socializar- Reí ante mis palabras, vaya que en ocasiones me desespera la compañía de las personas, así que quien me conoce realmente le extrañaría verme así.

Miraba con atencion a Alexander a medida que me hablaba sonreí ante sus palabras - me recuerdas a Blake, mi hermano, cuando era pequeña me llevaba a tomar un helado y las chicas siempre suspiraban o se detenían a verlo con atención. El odiaba eso, siempre quiso encontrar una chica que lo quisiese por quien era el, por eso decía que yo era su mejor amiga, porque lo quería como era..- revolvi un poco mi bebida y di un sorbo - nunca comprendi sus palabras, es decir, era mi hermano siempre lo aceptaria por quien era y no por como se veia- sonreí al recordar la imagen de mi hermano.

Observe como Alexander me miraba fijamente sin comprender que pasaría por su mente -me gustaria que encontrases a tu hermana y yo te ayudare a hacerlo! lo mereces!!! al menos pareces un buen chico, aunque no te conosco bien - dije mirando por la venta. No se por que se me cruzo esa pregunta pero la curiosidad me invadia -dime.. espero que no mal entiendas mi pregunta pero.. ¿tienes novia? - pregunte sin mirarlo para evitar ponerme roja.

Le recuerdo a su hermano, he de suponer por lo que me cuenta ella que era el típico hermano que únicame vive para ver a su hermana sonriendo, vaya, creí que yo era el único exagerado que no toleraba que se fijaran en él solo por el físico, ahora veo que no es así. Empuje la mesa balanceado la silla en las patas traseras viendo a la ventana a momentos por si se daba el caso de que mi hermana pasará.

Sentí la mirada de Cherice sobre mí, así que gire un poco el rostro para verla sin entender a que se debía aquella mirada, con la palabra en la boca para preguntar que sucedía ella hablo primero diciendo que me ayudaría a encontrar a mi hermana, una sonrisa mental se dibujo en mí, no todo el tiempo había alguien tan dispuesto en ayudarme a dar con mi hermana, ante su proposición solo atine a asentir con la cabeza y luego me descolocó su pregunta, cayendo secamente con todo y silla frente a la mesa -¿Novia? No, tenía hace unos años pero murió- Y mi vista seguía plantada en la ventana, no es un tema del que me sienta muy cómodo al hablar -Desde entonces no he mantenido una relación por más de varios días-

Volví a verla esperando su reacción.

Su respuesta me dio un nudo en el estomago a pesar de su indiferencia a lo que acababa de decir –entiendo lo que se siente…- dije en voz baja mientras revolvia el café que había pedido –digo el perder un ser amado.. quizás no sepa lo que es el amor de pareja pero entiendo que perder un ser amado debe ser mas o menos lo mismo..- dije sin mirarlo.

De pronto una pequeña gota golpeo en el vidrio de la cafetería, tan pequeña tan cristalida, luego la siguió otra, unas 5, luego unas 10 hasta convertirse en una intensa lluvia que azotaba la ventana. Suspire, a veces pienso que el clima se mimetiza con mis sentimientos ya que siempre expresa lo que siento.

Mire por la ventana en lo que debería ser un hermoso atardecer empañado por la lluvia y bebi otro sorbo de mi bebida intentando no llorar mas como una niña pequeña y débil.

No mire a Alexander porque me avergonzaba mi estado anímico, no sabia que mas preguntarle de todas formas asi que me limite a mirar afuera con cierta indeferencia.

En cualquier momento todos pierden a un ser querido... no obstante nadie nunca sabrá hasta que momento ocurrirá, aquello únicamente me dejo pensado ¿A quién habrá perdido ella? A simple vista podría decir que un abuelo... más nunca se está seguro de nada.

Dí un sorbó a mi bebida e inconscientemente mi mente voló al última día en el que había visto viva a Mireille, la radiante sonrisa que tenía minutos antes del sorpresivo ataque al campamento y con ello su muerte. Ante aquello y forzándome a olvidar apreté el asá de la taza quebrando la misma liberando el poco contenido que tenía, suspire llevando una mano a mi cabeza, escuchando las gotas de agua caer y por si fuera poco una luz blanca ilumino él lugar llevándose consigo la electricidad.

-Ah justo lo que faltaba, lluvia y relámpagos. Que lindo- Recargue mi barbilla sobre mi mano pidiendo una nueva taza y claro aclarando que había sucedido con la que tenía segundos atrás. Mire a Cherice de rápido tratando de descifrar que era lo que la tenía así de silenciosa.

Continuaba absorta en mis pensamientos cuando un relampago ilumino la cafetería. El estruendo del rayo sono una milesima de segundo despues y la cafeteria se quedo sin luz. Oi a Alexander quejarse pero automaticamente tape mis oidos y me acurruque en mi misma. TEMO A LA OSCURIDAD EN LAS TORMENTAS, me recuerdan a aquella noche en la que mi hermano murio.

Mi respiracion se volvia agitada y desesperada, con cada rayo se volvia peor, vi que un ralmapago ilumino el rostro preocupado de Alexander, no se como estaria pero se que me vio con preocupacion.
Ante el ultimo rayo y granizo que comenzo a caer no pude evitar dar un gritito era un infierno, uno interminable, mi hermano alli muerto en mis brazos mientras las gotas de lluvian caian en mi rostro y el viento nos azotaba, la sangre recorria mis manos, y mi cuerpo temblaba sin parar.

Un blanco y veloz destello atrajo mi atención pues había iluminado el lugar, gire los ojos a Cherice quién se había abrazado a sí misma y se hallaba acurrucada sobre su silla, solo veía los leves espasmos que tenía a cada relámpago que volvía a contraerse un poco más.

-¿Todo bien Cherice?- Me acerque a ella poniendo una mano sobre su hombro en un intento de llamar su atención, pego un respingo ante el tacto y jale mi silla para quedar más cerca, solo una cosa fue la que pude suponer debido a su actitud o le teme a los relámpagos, o le recuerdan una mala experiencia -"Piensa algo alegre" Es lo que mi madre solía decirle a mi hermana, cuando caía enferma y empezaba a llover-

Puede que no les tema, pero nunca hace daño despejar la mente en momentos así.

Intentaba recordar algo bello, algún lindo recuerdo. Ya me sentía como en un libro de harry potter. Simplemente intentaba recordar algo lindo en mi vida, al sentir cerca a Alexander no pude evitar hacer lo q siempre que me siento debil e indefensa hago, lanzarme a sus brazos y llorar. Lo abrace con fuerza, creo que tanta como me era posible, como si fuese un peluche y comence a llorar. No me importaba el momento ni la hora, solo queria pasar ese momento.
Lentamente senti su mano acariciar mi cabello.
De pronto me sentia en casa, en sus brazos, con el con su proteccion, diciendome que todo estaria bien, acariciando mi cabello, calmandome en todas las noches de tormenta de mi vida.
Entonces lo recorde, recorde algo importante, fue en ese momento cuando la luz volvio y mi realidad con ella.

Abri mis ojos y note que no eran los brazos de mi hermano en los que estaba sino en los de un chico que acababa de conocer, lentamente fui desprendiendome de el. Habremos estado mucho tiempo en esa posicion porque mis brazos me dolian d ela fuerza aplicada. Automaticamente me sonroje y sin mirarllo a los ojos le dije- l-lo- lo siento Alexander- me levante confundida de mi silla dejando el dinero de lo que habia consumido y sali corriendo de alli.
Creo que nunca habia tenido tanta verguenza en mi vida como en ese momento.

Casi al instante de que trate de animarla se lanzó a mis brazos buscando consuelo, no voy a negar que me sorprendió pues no estoy a costumbrado a que cualquiera me abrace... es más la única persona que lo ha hecho es mi hermana.

No hice ademan de querer apartarla, sencillamente acariciaba su cabeza tratando de hacerle entender que no estaba sola, la luz seguía sin volver y los alumnos se mostraban bastante enfadados por ello, se podían escuchar sus gritos de molestia por todo el lugar, suspire cerrando los ojos y alejando mi mente de aquel lugar o terminaría por hacer algo de lo que podría acarrearme muchos, muchos problemas.

Pasado un tiempo la tormenta cesó y la luz regreso, justo en el momento en el qué Cherice se ponía en pie pagando lo que había consumido y luego salió tan rápido que apenas había visto su figura antes de irse.-Mierda... ¿Tiene que ser así esto siempre?- ¿Es que acaso algo tenía de malo con querer consolar a una mujer? De ser así que alguien me lo explique por que usualmente salen corriendo cuando trato de animarlas, deje pagado todo en general incluyendo lo de Cherice, y salí con paso tranquilo detrás de ella, no pudo haber ido muy lejos y si lo hizo no tardaré en dar con ella.

-Si es por algo que hice o dije, podrías habérmelo hecho saber- Finalmente la alcance, sin haber tenido que correr pues suponía que se cansaría pronto.

Sali como tiro de la cafeteria por supuesto sin correr pero a paso rapido y firme, como pude haber hecho eso a un desconocido. Esta mal, muy mal, veo a mi hermano por todos lados como si lo buscase desconsoladamente.

Finalmente me apoye contra una pared tomandome el rostro con mis manos y frotandolo un poco. Debia volver a la realidad cuando una voz me trajo a ella.
Lo vi alli parado con sus manos en los bolsillos mirandome sin expresion alguna en el rostro, no pude evitar sonreir al escucharlo. Me acerque a un bebedero que tenia cerca mojandome la cabeza sin que el se mutase. La lluvia habia cesado y solo soplaba el viento por momentos fuerte, por momentos leve, con una luna llena intentando aparecer entre las nubes que cubrian el cielo

-no has hecho, yo fui la que actuo mal. Te pido disculpas por ello, no debi abrazarte no fue apropiado, no lo malentiendas- no sabia como abordar el tema sin sonrojarme -simplemente detesto verme debil ante los demas - alce mi vista y lo mire por un instante -me sorprende que vinieses a buscarme no te hacia esa clase de chicos, menos con una desconocida- lo mire con intriga y una sonrisa pues el me inspiraba aquella ternura.

Me alcé de hombros restandole importancia a sus palabras, no es un sentimiento que yo no conozca, en realidad a nadie le gusta verse débil ante los demás... o debería corregirme, a la mayoría, no nos gusta esa sensación, me acerque a ella alborotando un poco su cabello. -No deberías preocuparte tanto, no dire que estoy a costumbrado a que cualquiera me abracé por que no es así, sencillamente se que cuando una mujer necesita una abrazo no ahí que negarselo, eso solía decir mi padre-

Sus próximas palabras me desconcertaron por completo, pues no suponía que tuviese esa imagen de mí -Digamos que sentí cierta responsabilidad, acerca de tú reacción, no podía marcharme así nada más... mi orgullo quedaría bastante pisoteado de haberlo hecho- Le sonreí muy levemente al verla sonreír nuevamente.

El se acerco y revolvio mi cabello, por que todos hacian ello? me hacian sentir una niña pero reconosco que me comportaba como una. Fue tierno encontrarme con su sonrisa.

- no quiero ser una responsabilidad pero no puedo evitar sentirme atraida por ti - note que me miro extraño asi que me apresure a añadir -no me malentiendas no me refiero a un tipo de atraccion fisica ni sentimental, sino mas bien que eres intrigante quisiera que fuesemos amigos- le dije extendiendole mi mano esperando no quedar como una tonta mientras lo miraba.

-No eres ninguna responsabilidad- Vaya que ella tiene serios problemas para encontrar las palabras adecuadas al momento de referirse a algún tema en especial, meneé la cabeza con diversión por la forma en la que ella sola se contradecía.

-Si es lo que quieres, podemos ser amigos no ahí problema- Acepté su mano depositando un ligero besó en ella volviendo a erguirme, le hice un leve movimiento con la cabeza para que me siguiera y nos alejáramos de aquella solitaria y húmeda calle, oh podría pescar algún tipo de enfermedad.

Comenzamos a caminar por la noche ahora ya tranquila, los charcos de agua abarcaban gran parte de la calle y las gotas caian de los arboles -dime Alexander.. donde vives?- le pregunte con curiosidad - como llevas tu vida aqui, estudias algo? o mejor dicho que haras cuando encuentres a tu hermana? - miraba al cielo al pronunciar esas preguntas y note que quedo un poco aturdido -lo siento fueron muchas preguntas - dije sorniendole mientras continuabamos caminando.

La brisa comenzaba a levantarse y se volvia cada vez mas fresca, creo que se vienen dias de bajas temperaturas, claramente el invierno se acercaba.

Empezamos a caminar por las calles repletas a rebosar por charcos, a cada paso una gota de los árboles caía sobre mi cabeza, entonces ella pregunto sobre mí, algo que sabía yo terminaría haciendo.-Pues por el momento estoy en la casa de verano que mis padres tenían aquí, pues ahora es de mi hermana y mía. Ahm... me matricule en la universidad pues no hacer nada me desespera- Su última pregunta me desconcertó un poco, pues sonaba preocupada de que pudiera hacer algo con mi Ali.

-Aparte de disculparme por la discusión que tuvimos hace tres años...  tratar de mejorar mi relación con ella, por lo mismo del ejercito no pasamos mucho tiempo juntos- Aunque me aturdieron un poco tantas preguntas no iba a dejarlas sin respuesta, es como si la hubiera ignorando sencillamente, la brisa empezaba a recorrer las calles, se siente fresca... seguro es por que estamos cercanos a invierno.

-Espero únicamente que no haga tonterías, y menos ahora que es más propensa a enfermarse...- Mire al cielo que empezaba a despejarse tranquila.

-seguro estara bien, doy fe de ello- le comente al ver cierta melancolia en su rostro. Quise distraerlo -ahora te toca a ti preguntar, te concedo que puedas hacerme las 3 preguntas que mas desees y sin protesta alguna te las respondere- una sonrisa picara invadio mi rostro y el me miro con extrañeza, era un chico raro pero era divertido estar con el.

Continuamos caminando hasta que llegamos a una pequeña costera que daba al río, ambos nos quedamos en ella contemplando la noche mientras el hacía sus preguntas.

¿Así que puedo preguntar lo que yo quiera? Nunca he sido bueno con los interrogatorios de hecho, nunca le he preguntado nada a nadie sobre su vida, suelen contármelo todo ellos. -No sabría que preguntar, no suelo hacer interrogatorios a las personas- Sentí su mirada picará sobre mí lo cuál me extraño y me sacó onda, usualmente ese tipo de miradas las recibo mas que nada de hombres... no tanto de mujeres... no negare que me hace sentir acosado hasta cierto grado.

Caminamos hasta llegar a la costa del río, me senté en la orilla buscando piedras lisas que lanzar para hacer patito, mentalmente empecé a reír pues por mucho que interara, Ali jamás aprendió a hacerlo -¿Qué te trae a este lugar?- ¡Vaya! Al final si tenía algo que preguntar.

Nos quedamos en silencio hasta que le surgió la pregunta- me tranquiliza este lugar, me gusta ver el río escuchar las olas, sentir la brisa y lo más importante - tome su brazo acercandolo junto a mi, hice que mirase al mismo punto que yo - y por eso- un pequeño rayo de sol se asomaba por detrás del horizonte muy lentamente, ese rayo se iba haciendo cada vez más grande hasta tornar anaranjado y rojito todo a su alrededor. El amanecer se veía espectacularmente bello y ambos lo miramos encandilados por su belleza, al cado d eun rato me percate que continuaba aferrada al brazo de Alezander así que lo solté dulcemente -lo siento - le dije mientras volvía a posar mis ojos en el amanecer sintiendo la brisa matutina.

Escuchaba sus palabras atentamente, le agrada el lugar... la vista en realidad es linda, una como pocas he logrado ver en mi vida, desde el campamento militar lo único que podía ver era la luna, en alto, siempre vigilando. El amanecer llegaba y el tono rojizo del cielo invadió todo, rojo, carmín, escarlata... todos los tonos de rojo que puedan existir y los cuales me recuerdan a mi hermana, mi gemela, Alexia.

Al escuchar las palabras de Cherice, me percaté de algo, había estado sujetando mi brazo todavía -No te preocupes- Me erguí estirando la mano al cielo, de un rojo tan perfecto como el mi cabello, aunque este teñido de blanco.

Lo miré una vez mas- me agradas Alexander, ojala pueda ayudarte a encontrar a tu hermana, ven vamos a casa- le dije poniendonos en camino.

Muy amablemente me acompaño a mi casa - no se por que te aislas de la gente, eres extremadamente agradable, ten- le estire un papel con mi numero telefonico - puedes llamarme cuando quieras, aun si quieres tocar el piano- le guiñe un ojo mientras besaba su mejilla en señal de despedida -riposo, valoroso soldato, anche attraversando continua- lo despedi una vez mas y entre a mi casa a descansar era ya de día, con tantas emociones necesitaba dormir.

A si que a fin de cuentas le agrado, aquello me hizo menear la cabeza levemente, no suelo tener esa respuesta muy a menudo.

Le acompañe hasta su casa para asegurarme de que llegará bien, y al hacerlo pregunto por que tenía que aislarme de la gente.-Soy militar, no suelo fiarme de las personas a la primera- Respondo sin más alzándome de hombros, y luego me entregó un papel con su número telefónico, ya veré cuando quedar con ella para esa pieza de piano. -Si va a riposo anche, piccolo guerriero- Veo su cara de sorpresa por mi respuesta y restandole importancia me doy la vuelta alejándome.

Lo sabia, era la persona más interesante que pudiese conocer. Subí las escaleras y me deje llevar por morfeo luego de recostarme en la cama.

Rol OFF: fin del rol no? lo damos por cerrado?

Off Rol: me parece bien

listo! cerralo cuando quieras (volvi con todo viste jajaja)