Experiencias nuevas...lo que suceda, sucederá... [+18 PRIVADO]

Mis sentidos estaban alerta, es muy tarde y nosotros estamos solos en medio de las residencias caminando con la oscuridad como paisaje...
No hablamos durante todo el camino a su casa, yo no lo hice porque estoy nervioso y medito que sucederá allí, se que no será algo inocente o quizás mi mente es demasiado sucia y no sea así, pero como lo había dicho antes, lo que suceda, sucederá y no habrá poder que pueda evitarlo.
Tetsu iba delante, por lo que yo solo veo su espalda, pequeña y fina, su cintura delgada y con las mismas características de su espada, luego sus piernas...delgadas y algo firmes, y por ultimó...y mejor no lo digo, pero se me hace apetecible la vista que tengo e estos momentos.
Luego de unos minutos más, veo que se detiene frente a una de las puertas de las residencias, supongo que hemos llegado.
-¿Es aquí Tetsu?-
Le pregunto en un susurro tranquilo.

Caminé un poco perdido en mis pensamientos, aunque con una mano acariciaba a Totó mi mente divagaba al rededor de Zero. El caminaba detrás de mí así que no creo que lo haya notado. Sólo una hora y ya somos novios... aunque no sea mucho siento que ya el resto de las horas me permitieron conocer lo que realmente es, y no es una mala persona, me agrada bastante.
Me detuve en frente de una de las puertas de las residencias, es decir... mi hogar.
-¿Es aquí Tetsu?-
Giré la cabeza y asentí con una sonrisa. Puse mi dedo en frente de mis labios como "Silencio"
- Mi mamá debe de estar durmiendo, así hagamos silencio para que no despierte-
Le guiñé un ojo. Giré la perilla y abrí lentamente la puerta, todo estaba oscuro sólo se veían las cosas a las que la luz alumbraba. Entré y luego me puse detrás de la puerta para que Zero pasara.
- Pasa con cuidado-
Le dije, pues usualmente era un poco desordenado, y como todo estaba oscuro podrían haber cosas regadas en el suelo sin ser vistas.

- Mi mamá debe de estar durmiendo, así hagamos silencio para que no despierte-
Me guiño un ojo, giró la perilla de la puerta y la abrió lentamente. Entró y se puso detrás de la puerta.
- Pasa con cuidado-
Me dijo despacio...yo solo asentí y pase sin hacer ruido.
Me quede quieto, ya que estaba todo oscuro, y cunado mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, gire y mire directo a los ojos a Tetsu.
-¿Dónde esta tu habitación?-
Eso realmente sonó demasiado mal, pero no me importa...lo único que hice fue sonreír de manera un tanto torcida y hasta traviesa.

Después de que pasara se quedó quieto por un momento, luego giró a a verme.
-¿Dónde esta tu habitación?-
Eso sonó un poco... extraño, mis mejillas se sonrojaron un poco, entonces estuve realmente agradecido de que no hubiera luz para que viera eso.
Sonrió de una manera... traviesa? . No... son imaginaciones mías. Si, supongo que es eso. Cerré la puerta con cuidado le tomé de su muñeca para guiarlo a mi habitación sin que se tropezara.
- Por aquí-
Subimos las escaleras y arriba había un pasillo con 3 puertas, la del frente era mi habitación. Entramos en silencio y encendí la luz, dejé que aquel pasara y cerré la puerta.
Mi habitación no era tan pequeña, pero tampoco era espaciosa, su tamaño era perfecto. En una esquina se ubicaba mi cama, es matrimonial por que usualmente me muevo mucho estando dormido y detrás de ella una ventana. Al lado de ella estaba mi escritorio, con varios libros desordenados y una silla en frente, pues siempre e pensado que si me pongo a ordenar, pierdo mi tiempo para leer. Más al lado estaba mi estantería donde habían millones y millones de libros de todo tipo, siempre había estado orgulloso de ella pues, lo que la hace realmente hermosa son los libros que contiene, En el otro lado se encontraba mi armario y al lado de la puerta de la entrada estaba el baño. Me quité el bolso y busqué una hoja de papel y un bolígrafo, saqué a Totó de mi bolso y comencé a leer en voz alta lo que escribí
- "Después de que Totó haya sido extraído de su libro y llevado a un mundo extraño y desconocido, su lector decidió regresarlo al suyo, pues Dorothy, su dueña, lo esperaba con ansias"- Poco después, Totó desapareció en forma de arenilla hacia la ventana esparciéndose en el cielo, miré con nostalgia y le sonreí, pues realmente le extrañaría.
-Adiós amigo...-

Me guió a su habitación y realmente no me concentre en nada, solo se que de un momento a otro estaba encerrado en un cuarto de tamaño medio que poseía una cama matrimonial, un escritorio bastante desordenado con libros, estantes llenos de libros,un gran ventanal detrás de la cama, un armario y lo que parecía ser la puerta de un baño personal.
-No entiendo porque fijarse en los detalles o en lo que posee, después de todo, lo único que te importara será como es la cama
Aquí es donde yo me pregunto, por qué demonios, tengo un conciencia tan contraria a mi...
Vamos se te nota a leguas que lo deseas...pero si no quieres que diga nada no lo haré...solo te aconsejo que, no seas tan travieso...
Suspire derrotado, no puedo ni mantener una conversación conmigo mismo sin que salga perversión o alguna otra clase de cosas de ella.
--Adiós amigo...-
Escuche esto y regrese a la realidad, y mire a mi alrededor confundido, Tetsu miraba con nostalgia el lugar donde antes estaba el cachorro que no estaba por ninguna parte.
Volví a suspirar, no decía absolutamente nada y eso me ponía de un humor de perros, se supone que vine aquí a seguir conversando y demás pero, como van las cosas, parece que será incomodo.
Así que tome valor que se que poseo pero nunca tengo ganas de usar y me acerque a él tranquilamente sin dejar de mirarlo en ningún momento, me pare frente a él y en un rápido movimiento junte sus labios con los míos en un beso para nada inocente...ahora lo que siguiera, dependía de como Tetsu reaccionara ante esto...

Había creído que acababa de decir algo... algo como, sólo tomarle importancia a la cama. Un fuerte rubor envolvió mi rostro, reí para mi mismo mientras sacudía mi cabeza. No Tetsuya... sólo tu nostalgia te afecta un poco si.... es eso. Corrí mi mirada a la suya, tratando de no entristecer el ambiente. Pero para cuando lo miré él se estaba acercando sin quitarme la mirada de encima, un poco sorprendido no hice mucho, pues un acto seguido ya se encontraba besándome, el... besa tan... bien....

Cerré mis ojos dejándome llevar, y sin darme cuenta mis brazos ya estaban rodeando su cuello, siguiendo pues, el beso que no era nada suave, sino apasionado. No se como expresarlo! Pero es colmante no poder controlarme a mí mismo. Yo... yo sólo quiero más de él, tengo que admitirlo. Pero claro! Creo que ya se notaba mucho al seguirle el beso sin bochinchear.