Una tarde entre la música [libre]

Luego de que terminarán mis clases decidí dirigirme al salón de música, debía afinar mi violín y necesitaba un diapasón; ah, esto era molesto siempre olvidaba cargar el mío, bueno algo bueno saldría de esto hacía rato que quería visitar la sala de música, un profesor me había comentado que tenían todo tipo de instrumentos, me gustaría poder jugar un poco con ellos para ver que tal.
-Jaja Alexia, paraces un niño en un parque de diversiones-
Abrí la gran puerta dejando entrar mi cabeza primero, y luego el resto de mi cuerpo seguido de mi estuche, di un vistazo rápido al salón deteniéndome en un estante, seguro ahí algún diapasón que pueda ocupar, tengo clase a las ocho, así que tengo tiempo de jugar con los instrumentos un rato.

Había terminado las clases, estaba dispuesta a volver a casa, pero por pura curiosidad decidí entrar al salón de música. Pues, siempre escuchaba que habían millones de instrumentos allí y pues, uno de mis instrumentos favoritos es el chelo. Asomé la cabeza para ver si había alguien, pero no veía nada. Entré por completo y dejé mi bolso con los libros al lado de la puerta.
Observando cada uno de los instrumentos, pude observar un hermoso Chelo. Estaba a punto de poner un dedo sobre él hasta que escuché algo detrás de mí. Giré con escalofríos y pude observar a una chica buscando un diapasón en la estantería.
- Oh!! Lo siento! Lo siento! Lo siento! -Me disculpé varias veces- Yo... en seguida me retiro

Tras unos cortos instantes de estar buscando logre encontrar un diapasón, más este cayó al suelo y fue entonces cuando note la presencia de alguien más en la sala
- Oh!! Lo siento! Lo siento! Lo siento! Yo... en seguida me retiro
-Hey tranquila, no es molestia alguna tener un poco de compañía, de hecho es más grata la música en compañía-
Me dirigí a una silla cercana sacando mi violín de su estuche y empezando a afinarlo, sintiendo un aura un tanto tensa, será mejor sacar un tema de conversación
-Dime ¿Ahí algún instrumento que te llame la atención?-

-Hey tranquila, no es molestia alguna tener un poco de compañía, de hecho es más grata la música en compañía-

Al escucharla, mis escalofríos pasaron. Me calmé y suspiré de alivio.
-Tienes razón - Sonreí y volví mi vista hacia los instrumentos- La música es más agradable cuando se comparte
Un silencio envolvió el salón, era un poco extraño. Aunque no la estuviera mirando pude notar que estaba afinando su violín. Hasta que pude escucharla romper el silencio.
-Dime ¿Ahí algún instrumento que te llame la atención?-
-Pues... - Señalé el chelo con el dedo índice- Siempre me a atraído el chelo -Sonreí- Supongo que a ti el violín no?

-Pues... Siempre me a atraído el chelo -Sonreí- Supongo que a ti el violín no?
-Pues sí, es de mis instrumentos favoritos- Sonreí admirando dicho instrumento- Aunque también el piano es de mis favoritos-
Me puse en pie, dejando el violín sobre la silla y ubicándome frente al piano y acariciando dulcemente las telcas antes de empezar a entonar una melodía que tenía años rondando en mi mente, podía sentir la mirada de la chica frente a mí, cosa que me dejaba saber que posiblemente gozaba la melodía.
-¡Oh! Perdona ya no te pregunte tu nombre -Me detuve en secó- Yo soy Alexia, un gusto -Sonreí acercandome a ella para extenderle mi mano

-En serio? El piano también es uno de mis favoritos!
Noté como se sentaba y empezando a tocar el piano, su melodía era hermosa. No pude evitar sonreír ante tal tonada, incluso me recordó a una que había aprendido en un libro, desde ese entonces se hizo mi favorita.
-¡Oh! Perdona ya no te pregunte tu nombre -Me detuve en secó- Yo soy Alexia, un gusto -Sonreí acercandome a ella para extenderle mi mano
- Mi nombre es Marii -Le devolví la sonrisa mientras estrechaba su mano- El gusto es todo mío!
Casualmente miré hacia mi mano y pude notar la marca de mi lagartija pasar por allí. Desde pequeña e tenido una marca de una largartija negra, lo extraño era que la marca podía moverse por sí sola, siempre se movía por toda mi piel, eso era lo que hacía que muchas personas se asustaran y huyeran.
Rápidamente solté mi mano y la oculté detrás de mi espalda, pues no quería que se asustara de mí.
-Ah! Creo que me dio un calambre en la mano -Mentí. Realmente no me gustaba mentir, pero no quedaba de otra- Ajaja... -Dí una risa falsa-

Marii, que lindo nombre aquel cuando estrecho mi mano pude ver una pequeña lagartija negra sobre está, vaya que era un tatuaje muy peculiar... ¡¿Se movió?! Esto es algo que no se ve todos los días. Lo dejare pasar por alto, por lo visto no es un tema del que le guste hablar, ya que me comentó que le dio un calambre en la mano.
-Y dime ¿Sabes alguna pieza en el chelo? Podríamos improvisar
Me dirigí al chelo que había cerca y lo afine un poco, un tono grave ya que los agudos no van con el, le sonreí invitándola a unirse a tocar conmigo.
-Si te duele mucho la mano, giralá suavemente, quizás así se vaya el calambre- La tranquilice tomando asiento y mostrando le el movimiento

-Y dime ¿Sabes alguna pieza en el chelo? Podríamos improvisar
Cambió de tema. Supiré de alivio, al parecer no notó nada sospechoso.
- Pues si! Me sé algunas piezas! -Sonreí-
Alexia tomó el chelo que me gustaba y lo empezó a afinar al tono grave, pues eso era el que mejor le quedaba. Valla! Alexia parece tener experiencia en instrumentos!
-Si te duele mucho la mano, giralá suavemente, quizás así se vaya el calambre- La tranquilice tomando asiento y mostrando le el movimiento
-Oh! Claro! -Poco a poco giré mi mano vigilándola, por suerte la lagartija se había ido por debajo de la manga de mi chaqueta. Hice el movimiento que me señaló- Creo que ya se me quitó... así podré tocar. Gracias! -Sonreí, aunque un poco nerviosa por la lagartija, nunca se sabe en que momento puede volverse a asomar- Te sabes "I Giorni"? (Inventada) -Tomé el chelo y tomé asiento- Que te parece si la tocamos juntas?

Al parecer comenzaba a calmarse, menos mal que no saque el tema, seguro se hubiera sentido algo incomoda, sonreí al ver que se sentía más relajada, entonces me ubique aún lado suyo y tome de nueva cuenta mi violín, ahora dándole un tono grave.
-¿Te sabes "I Giorni"? ¿Que te parece si la tocamos juntas?-
-Vaya, es una gran pieza, la ultima vez que la escuche fue cuando un tío la toco para mí- Me acomode preparandome para tocar, respire tranquilamente comenzando la melodía
Esto era extraño, usualmente tocaba sola, pero debo admitir que es un sentimiento reconfortante el poder tocar en compañía, lejos de cuando iba mis clases no acostumbraba tocar en compañia, debo admitir que es una grata sensación.

Wow! Eso si que es magnífico! Yo sólo escucho su música por el fonógrafo... -Acomodé el chelo y me preparé para comenzar- Lista? 1... 2... 3... y
Comencé a tocar el chelo, al mismo tiempo la escuchaba a ella y su violín, realmente iban muy bien. Una de las combinaciones que más me gustaba era el chelo y el violín juntos, sonaba bastante bien, creo que Alexia tiene bastante tiempo en practicando. Realmente me gustaba como llenaba el ambiente, entonces... así se sentía tocar con alguien... Pues siempre toco sola

-Wow! Eso si que es magnífico! Yo sólo escucho su música por el fonógrafo... -
Debo admitir que fue algo reconfortarte escuchar un chelo al compás de mi violín, ahora que me doy cuenta, mi tío me había comentado eso, "el chelo y el vión" van de la mano en una armonía.
-Es una sensación sumamente relajante-
Me deje llevar por el momento perdiendome completamente de lo que pudiese llegar a suceder a mi alrededor, tengo la mala costumbre de que cuando toco me desconecto del mundo a mi alrededor, supongo que eso no está del todo mal ¿cierto?

Estaba sin duda en otro mundo, estaba tan perdida en el mundo de la melodía, que sentía que si hubiera una explosión en el colegio, yo ni cuenta me daría.
-Es una sensación sumamente relajante-
Eso si lo pude escuchar, pues era la compositora que creaba la otra parte de la melodía.
-Yo no lo hubiera dicho mejor-
Ya estaba por mi parte favorita de la pieza, estaba inspirada, y toqué con el alma. Se sentía tan bien tocar así....

La tranquilidad inundaban la sala, podía sentir las cuerdas vibrar bajo mis dedos y el arco rechinar, así como podía escuchar la armonía que provenía del chelo frente a mí, la respiración lenta de las dos, y gracias a la ventana abierta sentía el mover de mis cabellos.
El final de la pieza había llegado, y como es un habito mío deje barrer la ultima nota abriendo los ojos al mismo tiempo que terminaba la melodía, respire tranquilamente bajando con lentitud el violín y viendo a Marii sonriendole.
-Eso fue divertido ¿No lo crees?-
Regrese la vista a la ventana sintiendo el viento golpear con dulzura mi rostro.

Al terminar la tonada deslicé la última nota, tal y como lo hizo Alexia. Sentía como si hubiera bajado del mismo cielo, estaba tan relajada y me sentía alegre de haber tocado por primera vez una pieza con una buena compañía. Luego de abrir mis ojos, el viento entró por la ventana, golpeando tanto mi rostro como el de Alexia.
-Eso fue divertido ¿No lo crees?-
- Fue magnífico sin duda -La miré y le devolví la dulce sonrisa- Es la primera vez que toco sola para ser sincera... -Luego sentí una sensación fría en mi cara. La reconocía, era la largatija que estaba pasando sobre mi mejilla izquierda-Bajé la mirada lo más rápido posible, y puse mi mano sobre ella para que no pudiera notarla

La mira extrañada, ya que luego de un momento cubrió veloz mente su mejilla izquierda, y bajo la mirada ¿Qué le habrá pasado? Me acerque cuidadosamente a ella, realmente fue preocupante aquella actitud.
-Marii... ¿Todo en orden?- Coloque mi mano sobre su hombro y agachándome para alcanzar su rostro -¿Necesitas algo?-
No respondía, seguramente no era nada grave y me estoy preocupando por nada, pero aún así fue una acción preocupante.

Qué le podía decir? No quería mentirle! Pero tampoco quería que se asustara, estaba mal. No sabía que hacer...
- Yo... -Dije después de un rato- Tengo todo en orden... -La miré y sonreí- No te preocupes. Estoy bien. Lamento preocuparte... es sólo que, tengo un problema, no te preocupes! No es nada.
No quería preocuparla, me hacía sentir mal... pero la lagartija tenía vida propia... no podía hacer mucho para lograr ocultarla.

No quede del todo convencida con su explicación, pero tampoco voy a parecer como una acosadora y le iba a insistir para que me dijese que había pasado, no, dejaría que las cosas avancen al ritmo que deben avanzar.
-Eso me tranquiliza un poco, si sucede algo cuenta conmigo- Di un leve golpe en su hombro haciéndole saber que estaba ahí para ella-
Me senté a su lado sonriendo ahora que sabía que no estaba nada mal, sin embargo no me dejo al cien por ciento tranquila, igual no la iba a presionar

Sus palabras me dieron confianza, pero se notaba que realmente quería saber más. Bueno... ella era distinta, si le contaba tal vez no se asuste del todo.
-Bueno... si quieres saber...- Tomé aire y quité la mano de la lagartija el cuál se movió sobre mi nariz - Es mi marca...
La miré mientras dejaba ver la lagartija a la normalidad, que movía su cola.
- Por favor no te asustes! -Le dije antes de que pudiera decir algo- Sé que no es una marca normal, pero realmente soy normal... -

-Bueno... si quieres saber.. Es mi marca...
Cuando retiro la mano de su mejilla pude comprobar lo que hacía unos momentos había visto, una pequeña lagartija negra, la cual antes estaba en su mano y ahora en su nariz... esto es tan moe. Sin lograr resistirme me acerque a ella y pique suavemente la lagartija para ver si reaccionaba al tacto
- Por favor no te asustes! Sé que no es una marca normal, pero realmente soy normal... -
-¿Normal? Jeje, nadie es normal... al menos no este mundo- La mire dandole una sonrisa reconfortante- Por ejemplo, quienes dicen ser normales terminan siendo las personas que estan en los manicomios- Volví a girarme ahora con un sonrisa de medio labio- A mí parecer tu marca es completamente normal... y es linda, no todos tienen un marca que camina por todas partes- Un leve rubor invadió mis mejillas al decir lo último