Una tarde de lluvia [Publico]

Justo cuando tenía prisa por irme a casa fue cuando me di cuenta de que el clima no me favorecía en lo más mínimo para poder irme, tenía clase de violín, y debido al diluvio que acontecía no iba a poder llegar a tiempo, sobre todo por que no traje un paraguas.
-Solo a mí se me ocurre salir sin paraguas-
Había dado varias vueltas por la universidad hasta dar con la cafetería milagrosamente abierta y dando servicio, al parecer no voy a ser la única que quede atrapada en la escuela, me fui a una mesa del rincón a contemplar la ventana, no distinguía nada.
Que molesto era esto, realmente muy molesto el no poder moverme de aquí hasta mejoramiento de clima, de ser así compro algo para pasar el rato, no puedo tocar el violín por que esta en casa así que iré a comprar algo, al dar una veloz mirada por el lugar comprobé mis sospechas, íbamos a estar aquí un buen rato.

No sabía por que estaba allí ni que era lo que debía hacer, simplemente cuando quise darme cuenta me encontraba a mitad de la acera viendo a las personas correr para refugiarse el agua que caía, fue entonces cuando pude darme cuenta de algo... No sabía dónde me encontraba ni mucho menos lo que tenía que hacer solo algo tenía en claro y eso era refugiarme de la lluvia.

Mire varias veces a mi alrededor para poder ver en dónde me encontraba, al parecer era una escuela ya que eran mochilas las que cubrían a los demás para no mojarse, gire sobre mí y vi una brillante luz a lo lejos, puedo ir allá para evitar cualquier cosa. Al caminar solo escuchaba el chirrar de mis suelas al golpear el agua, suevamente empuje la puerta solo para ver que era una cafetería el lugar.

Adentrándome al lugar sentí algo que se me hacía familiar sin embargo ¿Qué era? -¿Dónde estoy?- Me acerque a la barra me dolían las piernas de estar parado con el frío que calaba mis huesos.

Pero vaya que esto si es perfecto mientras más tiempo me quedo aquí encerrada más me arrepiento de no haber traído un paraguas, suspire echando mi cabeza hacia atrás en un intento de despejar mi mente, debo mantenerme en mis cinco sentidos para no caer dormida con semejante clima.
-Tengo hambre...-
El rugir de mi estomago fue algo que no pude evitar y por lo desolado del lugar lo más probable era que me hubieran escuchado, aunque creo se pusieron más pendientes del chico que acababa de entrar hecho completamente una sopa.
Se acerco a la barra y allí se sento, ¡Ja! Con semejante lluvia y afuera vaya que debe ser un lunatico.

Tenía tanto frío, sentía los espasmos en mi cuerpo, el castañear de mis dientes, de un momento a otro lo más seguro es que pierda el conocimiento por el frío sobretodo a mi ropas mojadas, estire mi brazo alcanzando la mano de la chica frente a mí sonriendo lo más gentilmente que pude

-Discúlpame pero ¿Podría pedirte una taza café?- Vi el asentimiento por parte de ella, frote mis manos buscando entrar el calor y fue entonces cuando sentí una mirada sobre mí, no quiero voltear se muy pocas cosas acerca de lo que está pasando así que prefiero evitarme problemas.

Seguía mirando a mi alrededor visualizando únicamente a parejas que huían de la lluvia... viéndolo mejor diluvio podría quedar mucho mejor, reí para mis adentros sintiendo un fuerte dolor de cabeza, apuesto que la falta de calor en mis músculos me esta afectando.

Le vi decirle algo a la chica que atiende pero no es que me importe demasiado lo que hacen los demás... ¡Diablos! Mejor voy a comprar algo antes de que mi estomago siga haciendo ruido, y más por que todos me están viendo extraño.
-Quiero una orden de sincronizadas por favor-
Antes de esperar la respuesta tome rumbo nuevamente hacia mi asiento, no sin antes mirar de reojo al chico haciendo intentos por entrar en calor, vaya parece un crío de cinco años
-Generalmente uno carga más de un abrigo por estas fechas-
Me quite mi chamarra poniéndosela a él dejando a la vista mi tatuaje de dragón que llevo en el brazo.

Prometía ser una larga espera lo único que logro distraerme del frío fue una chica que se acerco a pedir algo para comer, no me gire a verla sin embargo sentí un peso extra sobre mis hombros al fijarme mejor comprobé que ahora había una chaqueta sobre mí.

-Generalmente uno carga más de un abrigo en estas fechas-

Al darse la vuelta pude notar un tatuaje en su brazo aunque me entró curiosidad por saber acerca de él lo mejor ahora solo es agradecerle -G-gracias- No se si me escucho o no, ya que iba de vuelta alguna otra parte de la cafetería, un consuelo ya tengo, no tendré tanto frío ahora pero... ¿Ella no tendrá frío?

Muy débilmente pude escuchar su agradecimiento por la chamarra, regrese mi cabeza para hacerle un leve asentimiento como respuesta, al llegar de nuevo a mi lugar me deje caer de sopetón en el asiento y dejando caer mi cabeza, vaya que había sido un día largo mire el reloj de la pared, casi las seis ¡Diablos! Será mejor que llame al profesor para informarle que no podre llegar a la clase...
-¡Ah!-
Deje caer mi teléfono para poder sujetar mi cabeza... por que repentinamente me había comenzado a doler la cabeza... mira la pantalla sobre la mesa que... ¿Qué es lo que iba a hacer yo con mi teléfono? Y... ¿Debía hacer algo importante a las seis?
-Que... que extraño tengo la sensación de haber querido hacer algo...-

No paso mucho tiempo desde que la chica se fue hasta que me trajeron mi café, oh, no pensé en eso... debo de pagarlo pero no creo tener dinero, no saltare a conclusiones erróneas así que lo mejor será que busque entre mis bolsillos para verificar que tengo aunque sea para poder pagar. ¡Vaya suerte! Al parecer si tengo dinero y un poco de más.

-¿Podría pedirte una torta de milanesa por favor?- Espere su asentimiento para sentirme un poco más relajado, comencé a tomar de mi café sintiendo un agradable calor comenzar a recorrer mi cuerpo, una sensación bastante reconfortante, mire un poco a la ventana y comprobé que la tormenta disminuía un poco.

Recargue mi cabeza en una de mis manos comenzando a pensar, ¿Qué era lo que hacía aquí? Digo... no es común reaccionar debajo de una tormenta como esta y no saber absolutamente nada, creo haber estado aquí mas sin embargo una parte de mí no lo recuerda, para empezar debo asegurarme de si estudio o no y yo supongo que sí.

Estaba por terminarme la bebida cuando un pequeño grito llamo mi atención disimulada mente gire mi vista hacia el nacimiento de este, pero... si ella es la chica que me presto su abrigo, ¿Qué le habrá sucedido? Sujeta su cabeza con demasiada fuerza y su rostro se ve algo contraído y confuso, como si algo le hubiera alterado.

-Lo más seguro es que me corras pero... ¿Es-está todo bien?- Me inque frente a ella viéndola fijamente tratando de encontrar en su mirada la respuesta que buscaba

Justo cuando comenzaba a tranquilizarme una voz llamo mi atención, era una voz grave pero a la vez dulce, parpadeé antes de girar mi ojos y toparme con el chico que estaba en en la barra. ¿Pero que estaba haciendo? ¿Qué si estaba bien?
-En perfectas condiciones gracias-
Es extraño, vi a la ventana las cosas iban tranquilizándose un poco más allá afuera pero aún no era seguro salir, mire la pantalla del celular alguien me llamaba, me enderece sujetando aún mi cabeza sin dejar de sentirme confundida. Atendí la llamada confundiéndome por las palabras ¿Que iba tarde, pero para que...? ¡La clase de violín!.
-Perdona quede atascada en la escuela por la tormenta...-
Fue tal la velocidad con la que me respondió que no puede entender bastante pero estaba molesto eso era claro, suspire viendo nuevamente al chico frente a mí.
-Si quieres puedes sentarte no me molesta en lo mas mínimo-
¿Pero que diablos esta sucediendo el día de hoy?

Paso un corto tiempo hasta que pudo responder mi pregunta, sin embargo no iba a presionarla supuse que de hacerlo no saldría algo bueno. Al escuchar que se hallaba bien me sentí un poco más tranquilo mucho más tranquilo realmente. La vi tomar rápidamente el aparato y ponerse a platicar o más bien disculparse con alguien, un hermano, familiar, ¿Un maestro podría ser? Jeje no lo creo suspiro dirigiendo ahora si mirar hacía mí.

-¿S-segura, no le causo ninguna molestia señorita?- Me senté frente a ella ya que me había invitado pero aún así... sentía como si fuera una molestia para ella, solo espero que no sea ese el caso de todas formas mi intención no es molestarla -Por cierto soy Ranmaru, un gusto conocerla- Hice una suave reverencia esperando pacientemente su respuesta

¿Señorita? ¡¿Quién se cree?! Ni que fuera más grande que yo es más se ve cercano a mi edad y... no es que yo este muy grande pero ¿Señorita? Quizás lo haga por educación y yo estoy reaccionando lo más violentamente posible.
-No me molesta en lo más mínimo descuida-
Baje mi teléfono sujetando mi cabeza, ¡argh! Que desesperante es no poder moverse de un lugar debido al diluvio que había en la escuela, ya volvería a llamar al profesor para posponer la clase aúnque... dudo mucho que acceda.
-Un placer Ranmaru, soy Alexia-
Correspondí su reverencia con una sonrisa, ¿Ranmaru? Que nombre tan curioso, es como si ya lo hubiera escuchado... aunque me duele la cabeza si trato de recordar pero siento haberlo escuchado antes.
-¿Eres de por aquí o andas de visita?-

Vaya que me tranquiliza saber que no le soy molestia alguna, sin embargo creo que el haberla llamado "señorita" le molesto un poco su entrecejo se frunció muy levemente ante mi comentario, vaya no creí que hubiera mujeres que les molestara ser tratadas como las damas que son.

-Alexia, es un muy bonito nombre- Vi a una joven acercarse con los pedidos que hacia unos momentos habíamos realizado, sonreí agradeciendo por ellos mirándola un poco confuso, se veía un poco joven para su edad sin embargo por sus actitudes puedo deducir que es mayor.

-Puede que lo sea... no recuerdo muy bien...- Ahora que ella lo mencionaba me entraba la duda, había cursado ya la universidad o todavía la estudiaba, no recordaba del todo pero seguramente en algún momento lo haría. -Lo más seguro es que sea de aquí Alexia-

Sentí calor en mi rostro al escuchar sus palabras, supongo que eso se llama sentirse avergonzada, baje unos momentos mi rostro tratando de procesar unas palabras que no suenen muy violentas, mas ninguna se me venía a la mente nada.
-¿No recuerdas que cursas?-
Vaya que si era extraño ver eso, no digo que no sea algo muy común no recordar cosas pero, no recordar en que curso vas, es algo extraño.
Di un mordico a mi comida un tanto incomoda y claramente empezando a sentir frío especialmente por mis brazos, la puerta seguía abriéndose y la brisa golpeaba principalmente mis brazos aunque los frotaba los más disimuladamente posible supongo que no podría hacerlo por mucho tiempo.
Suspire notando como salía vapor de mis labios, eso es algo que siempre me ha dado gracia sin importar que tan grande pueda ser

En lo personal no me molesta el no saber que cursaba, ya que lo más seguro es que sea cercano a la universidad, lo bueno es que recuerdo tener veintidós años, eso me deja en claro una cosa puede que estudie o trabaje cualquiera de las dos es buena opción.

-No estoy muy seguro pero, supongo asisto a la universidad- Reí nervioso ya que no sabía que tipo de reacción pudiera tener, espera ella... ¿Tendrá frío? Desde hace un corto tiempo la he visto frotarse los brazos, gire mi cabeza viendo como la puerta se seguía abriendo, ¡Claro que va a tener frío! ME dio su abrigo por que el agua helada de la lluvia me calaba los huesos.

Me pare cambiándome de lugar, me senté junto a ella durante unos momentos, en lo que me quitaba el abrigo y se lo ponía a ella, es mejor aguantar yo el frío a que lo haga ella -Gracias por prestármelo, sin embargo ahora lo ocupas más tú en estos momentos, no acepto un no por respuesta- Volví a mi lugar sin darle espacio alguno para poder reclamarme.

Seguí tomando mi café sin dejar de verla, espero el momento en el que quiera reclamarme algo acerca del abrigo, no se lo aceptare de vuelta ahora ella lo ocupa más.

Vaya que es alguien extraño, ya había visto personas con casos de amnesia, pero al grado de él... creo que no lo había visto antes, pero eso no lo convertía en alguien desesperante hasta cierto punto, puede que sea adorable.
-Con el tiempo te has de acordar-
Desvíe la vista a la ventana, hasta la fecha no logro comprender lo, pero ver a la ventana me ha tranquilizado bastantes ocasiones y dudo mucho que está no sea una de ellas; el golpear de las gotas de lluvia me tranquilizaba en cierta forma, recargue mi mejilla en mi mano sin dejar de ver a la ventana.
Ya no aguantaba el frío en cualquier momento iba a salir volando solo para buscar algo que me caliente... ¿Qué? De un momento a otro sentí un peso extra al lado mío, me gire y vi a Ranmaru poniéndome de nueva cuenta mi abrigo, ¿Qué le pasaba el estaba mojado le iba a hacer un daño no cubrirse.
Pero justo cuando pretendía abrir la boca para reclamar su respuesta fue simple, "No acepto un no, por respuesta" genial, simplemente genial.
-Gracias... aunque a ti te va a ir peor por no cubrirte-

Ahí quienes dicen eso por que lo han vivido, otros por el simple hecho de querer ayudar ¿Cuál de los dos motivos es ella? Me causo gracia la expresión que puso cuando trato de replicarme cualquier cosa por haberle devuelto el abrigo.

-Puede que lo ocupe más por estar mojado, pero usted es más propensa a enfermedades señorita Alexia- Le aclare tratando de llamar la atención de la camarera para pedir otro café ahora que confirmo tengo dinero para pagarlos.

Sonreí discretamente al sentir una brisa cálida recorrerme, supongo que eso es a lo que le llaman tranquilidad, o afecto hacia otros... Comencé a jugar con los cubiertos frente a mí, el clima parecía mejorar a momentos... no puedo estar seguro de que va a permanecer así por mucho tiempo.

-Bueno, ya que sacó el tema de los cursos, ¿Puedo suponer bien al decir que usted asiste a la universidad?- Solo espero no ganarme una reprimenda por mi atrevimiento.

¿Más propensa a enfermedades? Seguro lo dice por que soy una mujer, aunque ahh... si va a tomar esa actitud "caballerosa-Don Juan" dudo mucho poder hacer algo para cambiarlo o hacerlo salir de su idea.
-Gracias aunque, te agradecería que no me trates como a una damisela indefensa por favor-
Me puse bien la chaqueta tapando mejor mis brazos, debo admitir que es más relajante usar el abrigo que andar sin él, le escuche mencionar algo sobre los cursos y luego mencionar algo sobre si yo asistía a la universidad.
-Pues sí acertaste, primer año de universidad. No es... la gran cosa-
Reí un poco ya que no muchos solían preguntarme aquello al hablar conmigo por primera vez.

Vaya no le agrada ser tratada con respeto, o fue por el hecho de haberme preocupado por que se enfermara, no voy a criticarla tiene derecho a sus propias opiniones.

-Si es lo que desea señorita Alexia, respetare su petición- Vi como se colocaba de forma correcta el abrigo lo que me tranquilizo un poco, oh bueno no creí haber acertado en el curso sin embargo es impresionante -En ese caso me alegra saber que ya conozco a alguien-

Jugué un rato con la taza frente a mí se había vuelto un poco silencioso el ambiente y se sentía extraño en cierta forma.

Ah supongo no podre evitar que sea tan caballeroso conmigo, bueno mientras no me desespere con rapidez todo estará bien, espera el también asiste a la universidad pero ¿En que curso? Con el tiempo lo más seguro es que lo adivinaría.
El clima había mejorado considerablemente, ahora podía ver a las personas andar sin necesidad de un paraguas, esa es una buena señal supongo, debería ir a pagar y luego dirigirme a casa no creo que pueda ir a clases de violín ahora ya es tarde.
-El clima está mejorando, deberías regresar a tu hogar... no me mal interpretes con esas ropas podrías coger una enfermedad grave-
Lo que menos quiero ahora es que piense que me cayó mal y lo estoy corriendo... en cierto modo supongo que se lo debo, el me devolvió el abrigo cuando más lo ocupaba.

Oh vaya que tiene razón el clima va mejorando ya casi no está lloviendo tan fuerte puede ser un buen momento para volver... ¿Volver a dónde? Si apenas y se mi nombre y mi edad ¿Cómo puedo volver a algún lugar?

Mire en varias la ventana y luego a la señorita Alexia debía recordar lo antes posible dónde vivo, para no causarle problemas a la señorita Alexia -Por supuesto, tiene toda la razón lo mejor será volver para evitar un resfriado-

Comencé a hacer cuentas sobre lo que había gastado, milagrosamente puedo pagarlo todo es increíble incluso poder creerlo para mí -Por favor permítame pagar su parte- Caballerosidad ante todo... creo haberlo escuchado en algún lugar.

Vaya... es la primera vez que alguien... mejor dicho que un hombre se ofrece a pagar mi parte de lo que consumo, no estoy acostumbrada a ello y dudo mucho poder acostumbrarme de buenas a primeras.
-¿Eh? No, no gracias yo... no quisiera incomodarte-
No quiero parecer grosera ni mucho menos solo, quiero limitarme a pagar mi parte, sonreí un poco nerviosa tengo la ligera sospecha de que le hecho sentirse mal... diablos es lo que menos quiero.
[color=blue]-Te pido no me malinterpretes... solo me gustaría poder pagar mi parte-[/color[

Vaya, debo admitir que me sorprende un poco que se haya negado a mi oferta... ¿Debería insistir? No, nunca es muy bueno insistir a las personas. -Bueno... en ese caso respeto su decisión-

En cuanto fuimos a pagar por nuestro alimentos una nueva interrogante invadió mi mente ¿A dónde debía dirigirme? Metí la mano en el bolsillo de mi pantalón encontrando un pedazo de papel en él... es una dirección -Sin embargo no se llegar-

Oh... creo que pensé en voz alta, solo espero que la señorita Alexia, no se vaya a extrañar con ese comentario.

¿Qué no sabía como llegar? ¿Llegar a dónde? Algo no me inspiraba suficiente confianza y seguramente es el hecho de que Ranmaru no sabe como regresar a su hogar posiblemente; es una teoría que acaba de surgir de mi mente y debo asegurarme de que sea verdad antes de que pueda pasar algo.
-No quiero parecer entrometida pero ¿A dónde no sabes llegar? Si no quieres hablar de ello no ahí ningún problema-
¿Por que me meto tanto en su vida si algo no me deja al cien por ciento tranquila, por otra parte siempre tengo ese presentimiento así que puede que solo sea una superstición más.

Vaya... quedo entre la espada y la pared, puesto que la señorita Alexia se ha percatado de mi comentario, claro como no iba a hacerlo si se encuentra justo a un lado mío, suspire pensando de que forma podría responder aquella pregunta sin que sonará demasiado extraña.

No puedo decir simplemente "olvide dónde vivo, por que acabo de recobrar el sentido" Me di una cachetada mental buscando palabras que me ayudaran con esté pequeño problema que surgió, respire nuevamente terminando de pagar y tomando la decisión más lógica que llego a mí mente para esos momentos -Verá señorita Alexia, no tengo mucho que me mude y no se llegar a mi hogar-

Supongo tiene algo de sentido, es alguien nuevo que no se ubica a la perfección por los alrededores debe sonar mucho mejor que no recuerdo dónde vivo, saque el papel de mi bolsillo y se lo mostré, de milagro no está mojado e imposible... ¡perfecto! Lo que faltaba un papel completamente mojado que no dice nada, a pesar de que hace unos momentos se entendía perfectamente. Levemente siento mis mejillas arder, realmente esto es vergonzoso.

Debo admitir que se me hizo un poco extraña su explicación sin embargo no planeo darle muchas vueltas al asunto, la zona residencial no es tan amplia como parece por o que seguramente podría ayudarle a ubicarse, es lo menos que puedo hacer por él.
Termine de pagar dirigiéndome a la puerta seguida por él, iba pensando si el clima no empeoraría nuevamente de regreso, lo cuál me pareció bastante ilógico reí para mis adentros volviendo a Ranmaru.
-Creo que puedo ayudarte para volver a casa ¿No importa?-
Le mire esperando pacientemente su respuesta sea cual sea su decisión es su propia responsabilidad.