Encuentro inesperado [Priv.Cherice]

¿Familia? ¿Realmente la tendría? Con dificultad encuentro adultos por los alrededores y tener una familia... suena un poco extraño mencionarlo ya que no tengo la más mínima idea de si sea algo bueno o algo malo.

-No sabría responderte, si tengo o no familia es algo que paso por alto...- Sujete mi cabeza en un intento de recordar aunque sea el más mínimo detalle, y las palabras de Cherice-san solo me confundían más ¿Quiere perder la memoria?

-Si no te importa responder mi entrometida pregunta... ¿Por qué deseas olvidar todo?- No quiero parecer un así que lo mejor puede ser que sea lo que decida responder deba aceptarlo sin poner replicas.

Luego de mi pregunta, el tomó su cabeza confundido, sería mejor no insistirle o quien sabe quizás tendría algún problema. Dicen que la pérdida de memoria es algo serio y ocurre luego de fuertes contusiones. De pronto él me preguntó, por qué quería perder mi memoria. No sabía qué responder a ello, quizás si le contaba la historia temería o no me vería con buenos ojos.
Tome aire, mire hacia arriba huyendo de su mirada y dije - a veces, hay cosas que son mejor olvidar...la muerte, por ejemplo- comencé a recordar el hecho, ese hombre, mi hermano, el puñal. TODO . Esta vez fuí yo la que tomó su cabeza y comenzó a llorar desconsoladamente - es que..yo...yo...maté a una persona- dije ahogada entre lágrimas mientras comencé a temblar.

Lo que me había dicho realmente me sorprendió, se que ahí personas que pueden hacer eso, sin embargo es la primer persona que veo se arrepiente de lo que había hecho, quería darle algún animo posible más nada se me venía a la mente.

-Alguien una vez me dijo... "El renacer es el inicio de todo, solo tú decides cuando volver a renacer, el poder de cambiar tu pasado lo tienes tú y nadie más"- De una u otra forma logre recordar aquello, dude de si podría funcionar o no pero quería darle algún tipo de apoyo, hacerle saber que sin importar lo que hubiera sucedido le daría mi apoyo, alce mi brazo dándole un leve abrazo.

-Solo tu puedes limpiar el rojo carmín que corre por tus manos Cherice-san, y no estás sola; recuerda eso por favor-

Lo miré ante lo que me acaba de decir, no podía digerir ni lo que me decía ni su abrazo ¿por qué?-
-¿Acaso...acaso no me tienes miedo? - no entendía cómo podía hablarme así - de todas formas, si estoy sola, mi familia me dio la espalda. Bueno, casi toda-mi primo aun estaba conmigo- pero.. ¿cómo culparlos? es mi culpa..murió por mi ¿sabes el peso que trae eso?- comencé a temblar, de los nervios, del frio que me causaba estar mojada.
Ya no sentía mi pie del dolor del golpe y por momentos sentía mareos pero no quería perder el conocimiento, no en ese momento con Ranmaru.

Por supuesto lo más lógico es que tenga miedo de ella, pero no lo tengo por alguna extraña razón no le temo pues tengo la ligera sensación de haber estado con una persona así antes.

-Pues no, no te tengo miedo... aún no estoy seguro de si es verdad o no... siento haber estado con una persona con un problema similar por lo que no le veo sentido a temerte Cherice-san, solo sería darte la espalda cuando momentos atrás te ofrecí mi mano- Trate de aplicar un poco mas de fuerza en el semi-abrazo para hacerle saber que no estaba sola -Sí tu familia te dejo o no, no es motivo para querer olvidar, pues siempre va a haber alguien que te quiera dar su apoyo incondicionalmente Cherice-san, no es bueno dejarse llevar por las conclusiones propias.-

Le mire fijamente un tanto serio pero no al grado de parecer furioso ni mucho menos -No se que peso es el cargar con una vida humana, pero si se que no es algo sencillo de llevar-

Nos miramos por un segundo, las palabras de Ranmaru me tranquilizaban, su abrazo simple me llenaba de calidez. Poco a poco la lluvia comenzaba a parar y no tenía ni idea de que hora era.
Iba a hacer un comentario pero comenzaba  a sentirme mareada apoye mi cabeza en el hombro de Ranmaru pero no me sentía nada bien ya no distinguía entre el dolor físico ni el emocional. El mareo se hacía cada vez más grande.
-Gracias..Ranmaru...- solo eso alcance a decir mientras tomaba su mano que estaba en mi hombro y cerraba mis ojos.

De un momento a otro ella perdió la conciencia, me pregunto que es lo que le habrá ocurrido, pero ahora eso no es lo importante, si no es el llevarla a un lugar dónde pueda estar tranquila y tenga la oportunidad de recuperarse para recobrar energías una vez más, pues estaba un poco caliente seguro sufrió un mareo de ser ese el caso con mayores motivos debo llevarla bajo techo para que reciba las atenciones necesarias.

Me asome al exterior la lluvia disminuía notablemente, con cuidado me quite una vez más mi chaqueta solo que está vez cubrí a Cherice-san para que las pocas gotas de lluvia  no afectaran el estado en el que se encontraba en esos momentos, debía hacer algo y pronto.

-¿Adónde llevarla? ¿Una clínica, su hogar?- Eso sería fantástico, si solo supiera donde se encontraba cual quiera de los dos.

Mi conciencia iba y venía de a momentos, abri lentamente mis ojos y vi borrosamente a Ranmaru sotenerme preguntándose dónde me llevaría.
Tiré apenas de su brazo con la poca fuerza que me quedaba 
-el parque... 5 ....o 6......- quería hacerle entender que ceca del parque estaba mi hogar pero no podía hablar-Ranma..ru...n-no... no me dejes- dije antes de, una vez más, perder la conciencia.
Escuche algunos ruidos externos y una voz que me pidió que resistiera ¿resistir qué? 
Acaso era un sueño? era la realidad? Sea lo que sea sólo espero que ese chico de cabello rojo fuese real

¿El parque 5 o 6? ¿A qué se refiere exactamente? Seguía corriendo en busca de algún indicio que me mostrara algún atajo para poder llegar más rápido a una clínica para que la atiendan. De un momento a otro pude escucharla pidiéndome que no la dejara.

-¿Dejarte? Por su puesto que no voy a hacer eso, por el momento solo quiero encontrar un lugar donde te puedan atender- Al salir del parque comencé a fijarme en los alrededores por si algo me daba un indicio de una clínica... más no había nada en los alrededores.

Diablos... su estado puede ir empeorando a cada segundo y yo sigo sin lograr ayudarla, ¿Qué clase de sujeto soy? Vamos Ran... busca un lugar donde puedan atenderle de la forma más apropiada.

Resiste Cherice- decía la voz de mi hermano. Todo se tornó oscuro.
-Hermano? dónde estás?-
Los buscaba desesperada pero no entendía dónde me encontraba, lo último que recuerdo es haber estado con Ranmaru en la cueva. Se que mencionó algo de no dejarme pero no entendía donde estaba.
Comence a caminar hacia un lugar esperando llegar a algún destino.
-HERMANO!- grité mientras corría desesperada y la voz de él resonaba más y más fuerte hacia un punto blanco al cual me dirigí corriendo.
La melodiosa voz de mi fallecido hermano me guió hacia el punto que parecía ser la rendilla de una puerta.
Ok, o acaso enloquecí o era la puerta de la cordura.
TIENES QUE DESPERTAR HERMANA, TU NO PUEDES, NO DEBES ESTAR AQUI.
La voz resonaba detrás de la puerta si quería llegar a él tenía que abrirla. respiré hondo 
-1,2.....¡3!- LA ABRI
Mis ojos comenzaron a abrirse, ya no escuchaba el sonido de la lluvia. Sentí el calor de alguien rodeando mi pecho. Mis brazos caían alrededor del cuello de una persona en movimiento. 
Mientras recuperaba la conciencia pude ver que la persona que me llevaba era de sexo masculino y tenía el cabello rojo como el fuego. 
-Ra...n...ranmaru? - dudé mientras lentamente mis ojos se abrían un poquito más

Supongo que ahora es momento para ponerme un poco histérico pues había logrado un progreso al poner a salvo a Cherice pero ella no reaccionaba, tal pareciera que su fiebre empeoraba más y más, y si yo no hacía algo para que baje se pondría mucho peor, había varias clínicas cerca lo único que me tranquilizaba por el momento, debía hacer algo para ayudarla pero ¿Qué?.

Cada vez más mi histeria aumentaba aunque sea un poco, pues ella había reaccionado pero parecía como si estuviera un poco perdida como si no reconociera a su alrededor, cuando finalmente llegamos a una clínica le atendieron de inmediato, le seguí para asegurarme de que no le ocurriera nada grave, pues si estaba un poco distraída lo mejor sería que alguien pudiera tranquilizarla.

-Cherice-san, ¿Cómo te sientes?- Aproveche que abrió los ojos para hacer mi interrogante, no puedo dejarlo solo al azar así la situación.

Mis ojos se cerraron y se volvieron a abrir del todo la voz de Ranmaru me preguntaba como me sentía.
Me costaba un poco hablar pues me sentía adolorida pero no creía aun tener fiebre. Le regale una débil pero simple sonrisa a Ranmaru -e...estoy bien....gr......gracias a ti- dije tratando de tomar su mano que estaba cerca de la mia.
-q...quedate conmigo- apreté un poco más su mano.

Luego de un rato terminé de recuperar la conciencia y por lo que me comentaron los doctores sólo tenía un esguince en mi pie y la fiebre se debió al resfriado que había tenído. Estaba muerta de hambre y comi todo lo que me pusieron en frente  mientras Ranmaru me miraba algo extrañado.
-Oh....disculpa...quieres?- le ofrecí de mi comida - creo que ya ha amanecido y no hemos comida nada...toma un poco - pinche un poco de la carne con mi tenedor y se lo ofrecí dulcemente.
Definitivamente le debía la vida....a una persona más.

Me tranquilizo el ver que había recobrado la conciencia y que se escuchaba mucho mejor que anteriormente, una parte de mía se sentía tan relajada por haberla ayudado y que se encontrará mejor que al escucharla pedir que me quedase con ella mientras apretaba mi mano hizo que los recuerdos llegarán a mi mente de forma violenta

"¿Es una promesa cierto? Quédate a mi lado para siempre"

Sacudí la cabeza, para luego asentir a su petición si es lo que ella quería es lo menos que podía hacer por ella, luego de un momento le dieron el diagnostico al parecer solo había sido un esguince y la fiebre le llego por haber estado anteriormente enferma, bueno eso me relajaba mucho más.


-Gracias Cherice-san- Estoy seguro que mis mejillas adoptaron un color rosado por el pedazo de carne ofrecido por parte de Cherice, en otras circunstancias lo habría rechazado inmediatamente, sin embargo no podía ser tan descortés con ella, y es lo menos que podía hacer en estos momentos.

No pude evitar que Ranmaru se sonrojó cuando le di el pedazo de carne y no entendía el por qué. Le acerque más mi bandeja y le hice un gesto de que se sentase a mi lado para compartir la comida.
Lo observé comer un momento, me dió ternura varios recuerdos me invadieron y no pude evitar sonreir y sonrojarme un poco.
-sabes? hace unas horas estaba en el parque sola, aburrida, pensando en cómo me adaptaría a este lugar, sin embargo - comence a juguetear con mis dedos mientras los miraba- estoy muy contenta de haberte conocido. Creo en el destino y si nos reunimos fue por algo ¿no lo crees?-
De pronto una vibración llamó mi atención, mi celular había revivido o quizás... lo habría arreglado?
Atendí el llamado era mi primo, luego de discutir un rato al teléfono mientras observaba comer con incomodidad a Ranmaru, logré convencer a mi primo que me dejase ir por mi cuenta a casa. Supongo que ya podría ir a casa esa tarde.
-sabes? no tienes que seguir quedándote si no lo deseas por la tarde podré ir a mi casa -tome una servilleta de papel sin usar y un bolígrafo y anote en él mi teléfono -ten, puedes llamarme cuando lo desees, incluso si quieres la proxima tormenta podemos ir a un lugar más peligroso! - 
No pude evitar sonreirle, me sentía muy cómoda, feliz

Me tranquilizo más el saber que ya se encontraba mejor eso era una buena señal, había mencionado que le alegraba haberme conocido, sonreí levemente pues a mí también me alegraba, yo suelo apreciar cualquier gesto amable por parte de las mujeres.

De un momento a otro desvíe mi mirada a un punto X de la ventana, pues Cherice-san había atendido una llamada, eso me relajaba pues había algún familiar suyo preocupado por su seguridad, hizo mención de que le permitirían salir en la tarde si lo deseaba podía irme.

-En ese caso me gustaría quedarme un poco más con us... contigo Cherice-san- Le sonreí dulcemente pues me alegraba poder compartir unos momentos más su compañía "Es una promesa ¿Cierto? Si la rompes no te lo perdonare jamás Ran-tan"

-¿Qué fue eso?- Me gire a ella ante su ultimo comentario sonriendo divertido -En ese caso si te parece, la próxima vez vayamos a un risco Cherice-san-

Ranmaru continuó mi broma pero algo no andaba bien, comenzó a palidecer un poco.
-Oye... estas bien?- no soy tonta sé cómo es la reacción cuando un recuerdo viene a mi mente- dime...tuviste un recuerdo, no es así?-
Ranmaru no me miró, jugueteó un poco con su trozo de carne y lo comió. Tomé sus manos entre las mías en busca de su atención y su mirada
-Ranmaru, no lo evites, si necesitas hablarlo aqui me tienes, déjame ayudarte- agache mi cabeza buscando su mirada- además te lo debo, ¿no crees?-

Vaya que eso fue realmente extraño últimamente me sucedía muy seguido y eso realmente es algo que comienza a parecerme incomodo, esa como si a esa voz yo la conociera... aún más importante es aquella promesa que dice hice con ella.

-S-sí algo similar... no estoy seguro de sí es un recuerdo o no pero...- Debo relajarme y tratar de concentrarme, piensa Ranmaru, piensa ¿Qué mujer te ha llamado "Ran-tan"? -Gracias por el apoyo Cherice-san- Ran-tan... ¿Quién me ha dicho así en mi vida?

"Es una promesa ¿Cierto?"

-Es inútil no lograre acordarme de un momento a otro quien me decía así- Supongo que rendirse momentáneamente puede ayudarme.

Por alguna extraña razón Cherice-san se había puesto un poco exaltada, yo seguía pendiente de mi propio mundo que supongo debí haber hecho algo que la hizo sentir incomoda o la hizo sentir mal, me gire a verla a penas logre encontrar las palabras adecuadas para contarle.

-Pues... no sabría como explicarlo... solo empece a escuchar la voz de alguien mencionando algo sobre una promesa...- Se me hacía extraño hablar de ello pues... no parecía ser algo de gran relevancia, aunque claro la actitud de Cherice-san es algo que comenzaba a preocuparme pues había dicho algo referente a los recuerdos que me invadían, menciono algo sobre una hermana.

¿Qué si no había alguien buscandome? Lo dudo mucho, de haber sido ese el caso... "Lo habías prometido Ran-tan" Creo saber a dónde va Cherice con todo esto... me acerque a ella apenas ví que las ganas de llorar la invadieron -Tranquila Cherice-san, nadie me busca, es simplemente un recuerdo que vino a mí, nada grave va a suceder te lo prometo- La abrace suavemente para darle un poco de apoyo pues por lo visto había recordado algo horrible.

No tiene por que sentirse así después de todo dudo mucho que haya sido su culpa lo que sea que haya sucedido, pobre Cherice-san se nota que sea lo que sea que haya sucedido realmente le afecto.

Al entrar la enfermera salí unos momentos para poder darle un poco de privacidad y cambiarse, al salir le ayude con sus muletas para poder tener un poco más de seguridad cuando comience a caminar, caminamos durante un rato hasta que la escuche decirse que era una tonta, pero apenas audible.

-Cherice-san no deberías decir esas coas, sea lo que sea que halla sucedido estoy seguro de que no tenías esas intenciones, lo mejor que puedes hacer ahora es dejarlo ir... en el futuro puede generarte alguna doble personalidad- Momento ¿Cómo se aquello? No importa por el momento debo centrarme en ser un apoyo para Cherice-san.

Eso lo dices porque no tienes memoria, de todas formas mi salud mental tendía de un hilo es verdad, tenia pesadillas cada noche no dormía bien, vivía con miedo.
 Sin embargo, me llamó mucho la atención lo que me dijo 
-a qué te refieres con una doble personalidad?- no entiendo a qué apuntaba. Acaso podría ser que me volviese tan loca que sería bipolar? no lo comprendo.
Sin darnos cuenta, llegamos a mi casa -gracias por acompañarme, y por todo lo que has hecho-

Realmente estaba agradecida -Grazie, nel mio paese, ci mostrano il nostro apprezzamento con un bacio- 
Tome la mano de Ranmaru para atraerlo hacia mí y lo bese suavemente en la mejilla.
-espero que no te halla parecido muy atrevido de mi parte- dije sonrojándome un poco, espero que realmente no lo halla tomado atrevido puesto que quería quedarme con él un poco más.

Sabía que preguntaría acerca de la doble personalidad, así que debo buscar las mejores palabras para que sonará extraña mi explicación.

-Pues... no me mal interpretes pensando que podrías volver bipolar, sencillamente puede que tu trauma o lo que te esté preocupando se manifieste de una manera negativa, y eso de nacimiento a una doble personalidad... errh quiero decir... se forme otra tú, dentro de ti... ¿Creo que no me estoy dando a explicar muy bien cierto?- Me siento tan tonto, tratando de explicar algo que solo vi sucederle a una persona una vez en toda mi vida pero supongo logre expresar lo que quería darle a entender a Cherice-san.

Antes de poder darme cuenta habíamos llegado a su hogar, me agradeció por haberla acompañado y menciono algo que no logre comprender del todo, justo cuando iba a responderle me tomo por sorpresa que jala de mí para que pudiera besar mi mejilla, estoy seguro que un rubor se hizo presente en mi rostro pues sentía mi mejillas arder. Pero aún más que eso me impresiono su comentario, a lo que sencillamente sonreí suavemente tomando suavemente su barbilla para poder responder el gesto besando su mejilla de igual manera.

-Solamente si ti no te parecio atrevido- Respondí liberando una pequeña risa.

Mis mejillas se tornaron rosadas y no precisamente por la fiebre.
-Claro que no, en mi país es algo normal, eso fue lo que te dije en Italiano- sonreí aunque sentí algo raro en mi pecho un calor especial.
Mire la puerta de mi casa y toque el timbre, tome a Ranmaru por la muñeca- quieres pasar? creo que tengo algo que puede ayudarte a descubrir quién eres-
Lo miré fijo un segundo esperando su respuesta.

Ahora comprendo por que no entendí lo que había dicho anteriormente, pocas veces he escuchado el italiano y nunca fue en clase solo eran pequeñas frases que decían únicamente para mí.

-Si no soy ninguna molestia, será un placer Cherice-san- Hice una leve reverencia ante su ofrecimiento, ayudarme a descubrir quien soy esto puede ser realmente interesante.