¿Por qué temer? [Priv. Elioth]

Un club deportivo... eso era lo que los maestros me habían dicho, que debía unirme aunque sea a algún club de la escuela, que fastidio, no le veo la importancia de unirme a una de esas cosas como si necesitará mejorar en algo mi condición física, fueron bastantes años en el ejercito los necesarios para mejorar mi condición, sin embargo admito que me la curiosidad por ver como son estas cosas llamadas "clubes".

Al termino de las clases me fui a dar una vuelta, encontré primero lo que era el de fútbol, un deporte en lo que mi concierne aburrido, pues únicamente debes correr por todo el campo persiguiendo una pelota como perro a un hueso, aunque me invitaron a jugar para ver si me llamaba la atención tuve que negarme, ese juego nunca ha sido de mi gran atracción, y no lo será ahora que soy capaz de ver cuantas mujeres están pendientes de los jugadores y gritan sus nombres en todo momento, no claro que no.

Pase por el club de Tennis y fue más o menos el mismo caso, solo que este me gusta un poco más, son demasiadas mujeres las que gritan y acosan a los jugadores, no es mi ambiente natural ser el centro de atención de muchas mujeres... ni siquiera de los hombres aunque ellos son más discretos en cuanto a sus acosos.

Finalmente termine el la piscina, había una clase con el club y por lo visto mixta, supongo que aquello podía amortiguar un poco las cosas, entre despreocupadamente solo para ver como eran las cosas ahí y que tan profunda podía ser la piscina, por lo visto a los nuevos miembros les enseñaban lo básico que era flotar y mantenerse a flote, pasado un tiempo se fueron y quede solo en el lugar, baje de las gradas dónde me encontraba y fui a los vestidores, sacando de ahí mi traje de baño para luego volver a la piscina, subir a la plancha más alta y de ahí saltar el ruido del agua ante mi choque relajo todo mi cuerpo, no me preocupe en salir a flote, saque cuanto aire me fue posible para poder permanecer en el fondo, recostado y ajeno a todo lo que pudiera suceder afuera. Hasta que el rechinido de la puerta atrajo mi atención y aún bajo el agua abrí los ojos agudizando mis sentidos por si necesitaba salir rápidamente de ahí.

Aun continuaba muy confundido por los acontecimientos ocurridos en las ultimas semanas, todo me tenia muy aturdido y solo quería despejar mi mente.
El decano de la universidad me sugirio unirme a un club de la universidad, completamente tedioso a mi parecer pero quien sabe podría servirme de algo.
Soy bueno en deporte pero no me interesa, fue cuando recorde que, como toda buena universidad, aqui hay una piscina.
Sin dudarlo me dirigi a ella para despejar mi mente. Pase primero por los vestuarios y me puse el traje de baño rezando para que no hubiese nadie. Lentamente y haciendo el menor ruido posible me acerque al agua pero me detuve en seco al ver que alguien ya estaba alli.
Supongo que había sentido mi prescencia porque abrio los ojos y se acomodo para verme mejor. Le hice un gesto con la cabeza a modo de saludo y no pude evitar mirar la cicatriz que llevaba en su rostro. Tenia una cabellera gris similar a la mia y unos ojos bi color que me resultaban familiares.
Nos observamos un minuto supongo que viendo quien seria el primero en romper aquel silencio.

Era otro chico el que había interrumpido el silencio de la piscina, resignado libere todo el aire que tenía en mis pulmones, para salir a la superficie con mucha mayor facilidad, sacudí la cabeza en cuanto mis pulmones volvieron a tener aire y me recargue en la orilla para sentarme sin mucha dificultad. Entonces mire al chico que estaba frente a mí.

-Adivino... también te obligaron a unirte a algún tedioso club- No esperaba una respuesta de afirmación ni mucho menos, pues no estoy seguro de que mis palabras sean acertadas, espere unos segundos que me respondiera... esto se empieza a volver desesperante.

Mire al joven un momento analizando sus palabras luego le sonrei, me dirigi a la piscina y me sente en ella - haz adivinado bien lo han hecho- me encogi de hombros - quien sabe quizas algo bueno salga de esto - me puse de pie y me tire a la piscina nadando para distenderme un poco.

Hice varios tipos de nado y sali frente al sugeto extendiendole mi mano- si quieres podemos hacerlo mas ameno, soy Elioth - le dije presentandome.- y dime.. que te trae a elegir el club de natacion? - me quede mirandolo sin mutarme esperando su respuesta

Vaya acerté, lo vi tirarse a la piscina y nadar durante cierto tiempo hasta que me extendió la mano presentándose, y preguntando que me traía al club de natación - Gienevich Kanda Alexander- Acepté el apretón poniéndome en pie para solo dejarme caer en el agua y que está me envolviese, saliendo a flote tras pocos segundos -No pretendo unirme a ningún club, sencillamente el agua me tranquiliza, inclusive en el ejercito siempre me ha revitalizado el agua- Cerré los ojos dando unas leves brazadas empezando a nadar hacia atrás.

Libere el aire de mis pulmones y volví a tocar el fondo, abrí mis ojos y noté que me veía fijamente entonces salte a la superficie -¿Y ti qué te trae al club de natación?- Volví quedarme flotando, relajando mi cuerpo.

-liberar mi mente- respondi sumergiendome una vez mas en el agua para luego salir de ella - he tenido muchos problemas desde que llegue aqui, tengo la teoria que este lugar es un centro de encuentro. Veo q muchas personas con historias raras, y me incluyo, se conocen entre si y hasta tienen algun tipo de relacion. Es un lugar raro, por lo tanto si traes una historia al hombro creeme aqui encontraras a quien buscas y quien entienda tus historias - volvi a sumergirme en el agua- y no hablo precisamente de mi-

Volvi a mirarlo una vez mas admiraba sus ojos es raro que yo le envidie o le admire algo a algun hombre pero el tenia algo q me recordaba a alguien el tema es a quien. Tengo el prescentimiento de que le ocurria lo mismo que a mi por como me miro. Luego de un rato de silencio ambos dijimos al unisono- oye tu me recuerdas a alguien- ambos nos reimos, creo que me llevare bien con el siento que en un punto somos parecidos.

Un lugar de encuentros... realmente comprendo a lo que se refiere, algo similar sucedió cuando me reencontré con Al, escuche sus palabras con tranquilidad, al parecer a él también le sucedieron cosas raras. Sentí su mirada fija en mi, quise hacerme creer que no me veía sino a algún punto equis de la pared, sin embargo era demasiado constante la sensación y sin pensármelo dos veces -Se que soy irresistible, pero es de mala educación admirar a alguien que trata de reposar- Esbocé media sonrisa, por mi propio comentario.

Entonces permaneció el silencio una vez más solo que ahora yo también lo veía, algo de él me recordaba a alguien... sin embargo... -Tú me recuerdas a alguien- Reímos por la coinsidencia, me senté en la orilla y sacudí mi cabeza para quitar el agua de ella y pude notar levemente las puntas rojas -Tch, necesito ir a mi retoque... y ¿A quién te recuerdo? Tiene que ser por lo mínimo casi igual de atractivo que yo si no me sentiré ofendido- Volví a bromear... por alguna razón... no siento que el sea el tipo de persona con él me he topado... siento que puedo confiar en él sin ningún tipo de problema.

Reí ante su comentario -no te miro por irresistible eso es cosa de chicas, mas sin embargo me inspiras curiosidad- le dije cuando luego el remarcó que también le recordaba a alguien, fue mi oportunidad para devolverle la broma- seguro a quien te recuerdo es tan guapo como yo- ambos nos divertiamos tanto con nuestro narcisismo.

-pues si supiese a quien me recuerdas te lo diria pero aun no decifro a quien- lo mire fijamente un segundo antes de volver a bromear- pero no se suba al caballo amigo mío el más guapo de aqui soy yo, aunque.. - me acerque nadando a el mientras le extendía la mano- podriamos formar nuestro propio club, no traera creditos extra pero si muchas chicas lindas - reimos una vez mas y salí de la piscina sentándome a su lado.
-ya en serio, qué te trae a esta universidad? -dude si contarselo pero me inspiraba confianza además ya era un caso cerrado- a mi la venganza-

¿Curiosidad? -¿En qué sentido te inspiro curiosidad?- Vale, ya me ha entrado el lado cotillo de mi hermana, pero venga que quiero saber que es lo que provoca curiosidad de mí al guaperas que tengo enfrente, luego me devolvió la broma y recostándome nuevamente en el suelo con una media sonrisa respondí :-A mi ex-novia, aunque claro sus ojos eran azules, por ser americana- De alguna u otra forma, el tema de Mireille tiene que salir a la luz.

Vaya, que el chico sabe como hacerme ver cada vez más que puedo confiar en él ciegamente, y más aún con lo último que acaba de decir, ladee la cabeza divertido, sin moverme de mi lugar, entonces me senté y lo mire fijamente -Haber guaperas, dejemos algo en claro- Acerco mi cara a la suya, para poder alzar su rostro con el meñique -Aquí quién puede dejar un río de sangre nasal detrás suyo, con solo una mirada, es el albino ruso de ojos bicolor, que precisamente soy yo- Me separo un poco de él divertido, por su siguiente proposición.

-No lo creo, estar rodeado todo el tiempo de chicas indudablemente lindas, que lo único que van a provocar será que mi hermana me entierre vivo, no es mi idea de un muy buen club universitario- Lo mire, incrédulo y sin dar crédito a lo que escuchaba, venganza... vaya palabra más tentadora para un militar -Pues, mi hermosa y perfecta hermana. Hace unos meses fui a casa a visitarla, y me dijeron que había escapado, así que vine aquí a buscarla-

Si que era un hombre interesante -no lo se, creo que al no saber a quien me recuerdas me inspiras curiosidad- continue sentado a su lado moviendo mi cabeza para secar mi cabello -podemos hacer un concurso y ver quien es el mas guapo cuando quieras te sorprenderás lo que un mitad Italiano puede hacer- rei ante el comentario, luego un rostro llego a mi mente lo cual me hizo mantenerme en silencio un momento - sabes? creo que estar rodeado de chicas es algo vacío, he salido por diversión con algunas pero nada me completa, hasta que llegue aqui- analice si decirle o no, pero claro no tengo amigos hombres aqui - conocí una chica que me vuelve loco, que me encanta, sólo tengo ojos para ella. Es la única que me importa y con quisiera estar.... se que suena cursi pero es lo que siento, digo, vamos hombre todos nos hemos enamorado aunque sea una vez, incluso imagino que tu novia es tan hermosa como yo- golpe suavemente su brazo en busca de complicidad.

-hermana...- dije mirando al techo- que se siente tener una hermana? una que ames y no forme parte de una venganza?- espero que no me aborresca por mi comentario

Lo mire completamente interesado por sus palabras, le inspiro curiosidad, y es mitad italiano, realmente interesante -mezzo italiano? tu sarai sicuramente parlare italiano- Eran pocos los italianos que conozco, y la mayoría suelen ser algo desesperantes cuando se trata de comida o mujeres, por lo que me sorprendió su actitud.

Entonces menciono que se siente vacío al estar rodeado únicamente por mujeres, y que ha salido con algunas por diversión, entiendo el sentimiento de soledad, solo que en mi caso son mujeres y hombres los que me rodean, más no le quita la soledad que siento -En el ejercito tenemos un dicho. "Un soldado puede visitar el bar las veces que quiera, pero volverá cuando tenga un motivo suficiente para volver"- Lo miró y sacudiendo la cabeza reafirmo -Uno puede jugar las veces que quiera, pero al enamorarse, los juegos llegan a su fin- Me recuesto en la orilla viendo el techo de cristal que muestra el cielo gris. -Pues... cuando vivía Mireille era la mujer más hermosa que jamás hubiera, visto. Claro luego atacaron el campamento y ella murió, pero en vida era realmente hermosa- Le devolví la mirada interesado.

-Pues yo supongo que depende... cuando son hermanos suelen pelearse bastante, pero... en el caso de los gemelos, como el de mi princesa y yo, solemos saber lo que el otro planea, o piensa y nos evita peleas, pero también nos crea conflictos- Me alcé de hombros al terminar mi comentario -Cada quién tiene un comentario distinto acerca de las hermanas-

Era extremadamente interesante escucharlo hablar -el ejercito.. nunca conocí un militar, yo no hablo el Italiano sólo lo comprendo, mi padre era Italiano y Yo nací en Italia pero me crie con ella aqui mi padre nos abandonó cuando era chico, se fue con ora mujer y tuvo una hija, algo que destrozó por completo a mi madre-a pesar de estar abordando un tema que siempre me ponía loco, me sentía tranquilo con el.

- por que no vamos a tomar un café por ahí? un militar debe tener muchas historias que contar, mientras que yo tengo muchas ganas de oirlas- sali por completo del agua y comenzamos a acercarnos - por cierto, tienes razon con lo del bar, ella me gusta de verdad, creo que si tuviese que sacrificar mi propia vida por ella, lo haría- le devolví una ultima sonrisa mientras nos poníamos en camino a los vestuarios.

Escuchar lo que mencionaba sobre su padre y lo que le hizo a su madre de alguna forma hizo queme sintiera en cierto modo identificado con él, no habla italiano pero lo comprende interesante.

-Creo que entiendo tu sentimiento hacía tu padre, el hombre que me crío no era mi padre, solo era el hombre que se casó con mi madre. Ella fue violada por el hermano de mi padre la noche que fui concebido, por lo que si llegará a encontrar al infeliz o a su hijo, creo que querría hacer lo mismo que tú. Vengarme- Hice un asentimiento ante su propuesta de ir a por un café, me hizo reír su comentario, ciertamente los militares tenemos bastantes historias que contar.

Lo mire interesado ante su comentario de la chica que le gusta -En ese caso solo puedo darte un consejo, no la dejes ir o te podrás arrepentir toda tu vida- Al llegar a los vestuarios me sorprendió que al asomarme a la ventana vi una gran cantidad de chicas afuera, con cámaras en mano y la mayoría con expresiones risue... oh mierda... -Uh esto no es bueno, en ningún sentido- Empiezo a vestirme empezando a maldecir en ruso, como odio cuando las chicas empiezan a fastidiar.

Nos pusimos en marcha cuando note que algunas chicas estabas risueñas viendonos por la ventana je, les guiñe un ojo. Puedo asegurar que una casi se desmaya mientras mi amigo maldecía en otro idioma - sabes? deberias divertirte, ellas te aman, dejalas que te amen por fastidiarte no dejaran de hacerlo, simplemente ignoralas o guiñales un ojo jajaja las enloquece- dije riendome mientras me cambiaba -no, mejor tratalas mal asi se quedarán todas conmigo y te dmeostraré que el mas guapo aqui soy yo - le dije golpeandolo suavemente en el hombro.

Salimos de allí rumbo a la cafetería de la universidad, vi muchas parejas tiradas en los pastos - y la extrañas? digo, a tu prometida- quizas era un tema delicado pero lo notaba solo, se siente cuando un hombre extraña a un amor.

Empezó a mencionar varias formas para complacer a las chicas, meneaba la cabeza divertido a cada palabra que decía, termine de calzarme los pantalones de camuflaje y ponerme los guantes en las manos cuando me giré a él para aclarar cierto tema que me tenía entretenido desde un rato: -Veamos... hasta dónde mi conocimiento llega, una mujer se interesa más cuando no te muestras interesado en cuestión, o al menos así es como Yo he conseguido la mayoría de parejas que he tenido-

Ante su gesto de sorpresa me río y salimos rumbo a la cafetería, en el camino veía a varias parejas tiradas en el pasto, únicamente esperando no ver una rojiza cabellera entre todas ellas, o el sujeto sería historia en cuestión, y la pregunta de Elioth me tomó por sorpresa -En ocasiones... en... en realidad tengo un muy mal recuerdo de ese día, no solo por la muerte de Mireille, si no también por que ese mismo día le grite a mi hermana culpándola por su muerte, diciendo tonterías de que si no me hubiera detenido... la hubiera podido salvar... pero la verdad es que... que hubiera muerto yo también- Al llegar a la barra y al verme la chica, al instante anotó la orden que pido cada vez que voy a ese lugar -Y lo cierto es que no me hubiera perdonado el haberla dejado sola-

Recibo mi orden al tiempo que le traen a Elioth la suya, vaya que debo sentirme muy en confianza con él si puedo contarle algo tan personal.

Escuchaba con atención su respuesta, claramente había sufrido mucho, gracias al cielo nunca sufrí por amor pero si sabia el dolor infinito de perder a una persona. -sabes? entiendo lo que pasas, quizas no con un amor pero si por un familiar- le dije apretando el hombro.


Llegamos a la cafeteria y cada uno pidio lo suyo. Las chicas no dejaban de vernos sonreía ante ellos, eramos una sensación! pero yo sólo pensaba en Alexia -oye tu entiendes muy bien a las mujeres podrias ayudarme con la chica que amo! me desconcerta bastante que es lo que siente por mi- lo miré con atencióna su respuesta, a pesar de tener practicamente la misma edad parecía mayor que yo.
Algo diferente y entusiasmante para mi.

Supongo que en algún momento todos han perdido a alguien -Es peor cuando es un familiar... lo sé- No miento, después de todo pase por lo mismo en la muerte de mis padres, sentir su pequeña opresión en el hombro me hizo relajarme, pues no había motivo para mostrarme negativa ante algo que ya paso.

Empecé a beber mi café cuando menciono que entendía a las mujeres demasiado bien, bueno parte de eso es por mi hermana, y la otra parte debe ser por el hecho de que soy bisexual... algo tiene que tener en cuenta ese aspecto termine mi bebida y me gire a él recargándome en mi asiento para mirarlo mejor -Me siento alagado por tus palabras- Bromeé mirándolo con cierta diversión -¿Qué es lo que quieres saber?-

Mordí mi pastel relleno, escuchando sus palabras, vaya que la tiene difícil con la chica que le gusta.

Nos miramos un segundo y comence a contarle todo lo ocurrido con Alexia, como la conocí, la cita, todo.
Incluso dudé si contarle lo de Cherice así que no lo hice, el escucho atentamente toda mi historia -y es eso, realmente no tengo ningun amigo hombre aqui que me aconseje, yo estoy enamorado de esa chica, me vuelve loco, pero no quiero presionarla ni mucho menos- mire mi cara feliz que tenia el capuchino pedido lo revolvi un rato mientras escuchaba atentamente la respuesta de Alexander.

Vaya, lo que me cuenta es realmente algo intrigante, mordí mi pedazo de pastel razonando sus palabras -Llámame loco, pero lo que me describes de ella me recuerda en cada detalle a mi hermana- Limpie mis manos de los restos de pastel que quedaron en ellas -Veamos... yo te recomendaría insistir, por qué seguramente es el tipo de chica que le cuesta tomar una decisión clara, si es como mi hermana, terminara aclarando sus dudas y te dará el si-

Lo mire cuando llegaba una segunda porción de pastel... gire la vista buscando al dueño, y solo pude encontrar nada, maldición odio cuando empiezan con esto. Pero es pastel gratis así que... por que no, -Comprendo esa sensación, de no tener un amigo hombre que te apoye- En el ejercito no son los más amigables del mundo.

Mire con picardía a Alexander -pues me gustaría conocer a tu hermana, no me mal entiendas, sólo para comprenderla mejor- le dije cuando le regalaron un pastel de parte de una chica.
Tome otro sorbo de mi bebida -pues aqui tienes un amigo- le dije extendiéndole mi mano -puedes contar conmigo cuando lo desees-

Pagamos lo consumido y comenzamos a caminar, las chicas continuaban mirándonos a medida que pasábamos - ¿y por qué no miras a ninguna de estás chicas? son muy lindas, o acaso no has superado lo de tu novia? - lo miré esperando que no lo ofendiese mi comentario pero la duda era más fuerte que yo.

Sorprendido por sus palabras, mire a Elioth esperando escuchar que había sido una broma, conocer a Ali quizás no sea una de las mejores ideas del mundo -Haya tú, mi hermana no suele ser de las que se guían por las apariencias-

El tiempo se hacía ameno, y al terminar nos dispusimos a empezar una tranquila caminata, en la cuál la mayoría de las chicas nos miraban, algo que había decidido pasar por alto hasta que la voz de Elioth me distrajo -¿Cómo? Lo de Mireille paso hace unos cuatro años, el caso es que ninguna de ellas es mi tipo. Las prefiero como decirlo... uhm... mayores a mí- Respondo guiñándole un ojo con complicidad.

Y era verdad, las chicas menores o de mi edad por alguna razón no me atraían, prefiero a alguien que me saque unos tres o seis años.

Mire con extrañesa a Alexander era un chico particular, sin duda nunca estuve con una chica mas grande pero ¿cuanta mas experiencia deseas adquirir? -y qué tiene una chica "mayor" que no tenga una de tu edad? - justo pasamos por el parque donde 2 nos miraron se dijeron algo en voz baja y mostraron risitas tontas a lo que di un bufido -digo que sea normal de tu edad y no actue como una pre adolescente - le dije con ironía llevando mis brazos detrás de mi nuca en forma de apoyo.

Me quede pensando en las palabras de Elioth, ¿Qué tenía una chica mayor, que no tuviera una de mi edad? Sujete mi barbilla golpeando mis labios. -¿Qué tiene una chica mayor que no tenga una de mi edad? Honestamente no sabría decirte, solo se que las chicas de mi edad no me atraen. Supongo que es por el hecho que todas actúan como pre adolescente-

Justo en ese momento un par de chicas nos miraron y dijeron algo y empezaron a reír como niñas chiquitas, empece a rascar mi cabello de forma nerviosa y molesta. Vaya que prefiero más a alguien que actúa como una persona normal, y no se altera por cualquier cosa.