Camino a casa [Priv. Alexia]

Al salir de la universidad caminamos un cierto tramo antes de lograr llegar a la zona residencial de una u otra forma el camino se me hizo bastante tranquilizador, encontrar y conocer lugares que posiblemente recordaba pero olvide, ver todos aquellos lugares que podría visitar una vez recordara perfectamente su ubicación.

Un lugar en verdad impresionante las gotas de agua habían cesado solo se veía a una que otra persona usando paraguas pero no era algo de gran relevancia para esa ocasión lo más seguro era que llegaría un momento en el que dejaría de llover, por eso mismo no me preocupaba tanto.

-Se lo agradezco una vez más por acompañarme señorita Alexia- Al llegar a la zona residencial me sorprendió de gran manera ver tantos edificios seguramente son para el alojamiento de puros alumnos, ya hasta el momento no he visto a muchos adultos en el transcurso del camino.

Debo admitir que me provoca cierta gracia el hecho de que parecía un turista conociendo una tierra recién descubierta, desde que salimos de la universidad iba con esa expresión de asombro infinito, seguramente se acaba de mudar y precisamente por eso todo se le hace tan nuevo.
Me entra curiosidad de saber de donde viene, pero no va mucho conmigo el entrometerme en las vidas ajenas, por lo que seguí limitándome a verlo actuar cual niño mirando todo a su alrededor.
-Me hubiera tragado la conciencia si te dejaba ir por ahí solo y terminaras perdido-
De un momento a otro yo también comencé a ver a los alrededores por aquí debería estar su hogar
-Y ¿Algo te parece familiar?-
Ahí que tener un inicio para empezar a buscar su hogar.

Ah... los nervios comenzaban a apoderarse de mí, no reconocía nada de nada, ni siquiera los árboles que suelo usar para orientarme, todo es tan diferente... sin embargo aún sigue esa sensación de haber estado por aquí antes, debo concentrarme y lograr recordar que es lo que me parece familiar.

Es inútil, no importa cuando mire a mi alrededor parezco turista y eso no ayuda en lo más mínimo, seguimos caminando un poco más hasta topar en un local de comida japonesa, como si fuese algo automático me acerque al lugar, pues un recuerdo me había invadido.

-Es por aquí, no sabría decirlo... pero me es familiar este local, seguro es cerca- Mientras más referencias mejor.

Algo era algo, y debo admitir que prefiero que se oriente con algo aunque sea falso a que terminemos perdidos y peor aún terminar perdidos una vez más... Pasamos cerca del local viendo una escena que extrañamente se me hizo bastante familiar, ignorándola completamente seguimos con nuestra marcha dando con varios edificios supongo que ha de vivir en alguno de ellos.

-Bien... ¿Ahora por de queda? No debemos de andar muy lejos-

Y yo espero no andar muy lejos, por como está el clima lo más seguro es que comience a llover una vez más... eso no sería nada bueno... o tal vez sí mi casa queda cerca de aquí por lo que no a de ser tan complicado refugiarnos si vuelve a soltarse la lluvia, empezamos a caminar una vez más ahora buscando el edificio en el que vivía o que algún portero lo reconociera.

Y bien ahora todo iba de mal en peor no reconozco ningún edificio o el rostro de algún portero, diablos a este paso jamás lograre tener nada de información y será mucho más complicado poder recordar algo sobre mí, seguía mirando impaciente los alrededores teniendo algún indicio que me indicará estaba cerca de mi hogar, pero nada me ayudaba.

Comenzaba a perder las esperanzas no hasta que una chica que pasaba frente a nosotros un tanto ruborizada al verme me saludo como si nos conociéramos de antes... un momento el edificio del que salio... -Señorita Alexia es aquí- Señale el claramente gran y un tanto lujoso edificio en el que vivía pude sentir la mirada asombrada de la señorita Alexia y como no estarlo siendo un edificio de veinticinco pisos.

-Ya que me ha acompañando hasta aquí, pase por favor, se ve que está por empezar a llover nuevamente- Me hice aún lado para dejarle pasar luego de que el portero me abriera la puerta y me saludara cortésmente.

Un leve sentimiento de incomodidad la recorrió pues era demasiado formar para su gusto pero que le iba a hacer así es la forma de ser del joven y no podía cambiarlo por mucho que tratará, llego un momento en el que una joven le saludo, obviamente sonrojada posiblemente por ver a Ranmaru... sin embargo sabía su nombre como si fueran conocidos algo no sonaba bien en toda la historia y creía saber el que pasaría pues a a joven si la conocía.

Y vaya que había acertado el edificio del que había salido la joven resultaba ser el mismo en el que vivía el joven pelirrojo, eso era simplemente "perfecto" pues conocía perfectamente el carácter de la joven como para no dudar de lo que pasaría con ella despues.

-Que coincidencia... yo vivo en el ultimo piso-

Entró un poco extrañada, pues suele ser las que ceden el paso en lugar de ser a la que le ceden el paso, una sensación realmente extraña... pero... ¿Por qué sentía que ya había pasado por una situación similar?

Así que ella también vivía en el mismo edificio que yo eso es un tanto inesperado y también confuso pero supongo que eso se debe a estar en la misma zona residencial.

Al entrar al edificio algo se me hizo bastante extraño sin embargo no logro recordar que o por que... supongo que no es algo de gran importancia a fin de cuentas, -Es el decimo piso señorita Alexia, podemos tomar el ascensor si lo desea-

"Juntos para siempre ¿Cierto Ran-tan?" Sacudí mi cabeza ahora un poco molesto ¿Qué se supone que había sido eso? ¿Ran-tan? ¿Alguien me había llamado Ran-tan en algún momento?.

Ascensor, una clara mueca de molestia se hizo presente al escuchar esas palabras, pues ella nunca se ha llevado bien con los ascensores suspiro echando un vistazo a las escaleras que diariamente veía.

-Si quieres toma el ascensor iré por las escaleras, soy claustrofobia inicial estar mucho tiempo en lugares pequeños y cerrados me altera-

Hizo una seña con su mano dando a entender que tomaría ese camino sin importar lo que intentará decir Ranmaru, bajo la mirada levemente como si algo le hiciera sentirse mal, comenzó a subir los escalones dejando de pensar en todo lo demás y solo centrándose en aquellas dolorosas palabras que repentinamente llegaron a su mente "Por supuesto Alix". 


-Qué tontería tan más grande...-

Vaya que eso fue extraño se fue sin más por las escaleras; si no le agradan los elevadores no puedo obligarla a subirse a uno ¿Qué clase de persona sería haciendo eso? Presione el botón esperando tranquilamente a que llegara cuando para mi sorpresa otra chica que decía conocerme apareció, entablando una conversación con ella se hizo un poco más tranquila la subida hasta mi hogar, al llegar sorpresivamente vi a la señorita Alexia que había llegado un poco antes, su vista estaba un poco perdida como si algo le hubiera molestado, cortésmente me despedí de la joven para poder acercarme a Alexia, tome la llave que colgaba de las cadenas de mi pantalón -Pase por favor- Abrí la puerta ofreciéndole entrar.

Algo no andaba bien tenía la extraña sensación de que algo no iba a salir bien de todo esto... es solo un presentimiento tonto, no creo que salga algo malo de esto.

Al cruzar la puerta toda una serie de memorias invadieron su mente de una forma tan brusca que tuvo que sujetarse del marco de la puerta, su respiración se volvió agitada al igual que su palpitar, iban a al mil por cien, la cabeza le daba vueltas y había comenzado a sudar frío, sin haber cruzado la puerta perdió el conocimiento yendo hacia el frente completamente.

Su cabeza estaba hecha un lío en esos momentos, tantas memorias pasaban por ella que simplemente no podía tranquilizarse de alguna forma, recuerdos de su niñez, la muerte de sus padres, las burlas por las que había pasado debido al incidente, las clases intensivas que decidió tomar para volverse más fuerte, los constantes cambios de escuela que realizo, las personas que entraban y salían de su vida antes de entrar al purgatorio.

Un haz de luz la ilumino junto a la sombra de alguien que le sonreía amablemente, es verdad... se hallaba en el purgatorio, había llegado ahí luego de que Alix causará estragos en su otra vida acabando con ella, la molestia se hizo presente en ella reconocía esa figura y era precisamente eso lo que le molestaba. Al abrir los ojos pudo distinguir el techo, pero no se hallaba en el suelo.

-¿Qué... qué sucedió Ranmaru?-

En el suelo no estaba entonces dónde se encontraría la chica, pues era una superficie bastante comoda.

Ni siquiera había cruzado la puerta cuando repentinamente se había dejado caer por reflejo propio me apresure a poder alcanzarla para evitar la caída sin embargo su peso fue mayor haciéndonos caer por suerte pude girar antes para ser yo quien topara con el suelo -¡Señorita Alexia! ¿Está bien? ¡Alexia!- Algo no andaba bien es como si de pronto un fuerte ataque de fiebre la hubiera atacado, su respiración se agito y comenzó a sudar, lo mejor será ponerla sobre el sofá para que pueda descansar. Con dificultad logre ponerme en pie y cargarla al mismo tiempo a Alexia, recostándola en el sillón.

Me adentre en la cocina mojando un trapo para refrescarla, sin embargo es extraño hasta hace unos momentos se encontraba en perfectas condiciones ¿Qué es lo que le abra pasado? Al salir y verla recostada me hizo recordar algún momento de mi vida... que extraño no logro adivinar de dónde se me hace familiar, por el momento no importa.

Al verla reaccionar y preguntar que había sucedido me senté cerca de ella -Pues se desmayo y ha estado así por unos cuantos minutos, la recosté en el sofá espero no le moleste-

Al parecer se había desmayado y Ranmaru la recostó en el sofá, giro suavemente los ojos hacia el sillón y luego de vuelta al chico quien había retirado un pañuelo de su frente, el cuál había bajado un poco la agitación que tenía; cerro los ojos respirando tranquilamente, tranquilamente se sentó sujetando su frente la cuál ahora tenía un poco más de orden.

-Disculpa las molestias... Ran...maru- Se giro para sonreirle de medio lado -Y gracias por haberte preocupado-

¿Adónde quería llegar? Ciertamente algo había hecho que sus memorias antes de llegar al purgatorio llegasen a su mente y ese algo ahora la incomodaba pues su actitud había cambiado.

Eso fue extraño como si hubiera querido decirme algo pero no lo hizo, le sonreí ofreciéndole un vaso de agua que tenía junto a mí. -No fue nada, me preocupe por usted eso es todo- Note algo extraño en ella su expresión había cambiado como si estuviera saliendo recién de una funeraria, no quiero parecer entrometido sin embargo es un cambio muy drástico.

-¿Todo en orden señorita Alexia?- Vaya que parezco un metiche completo pero como puede ser posible que de un momento a otro cambie tan drásticamente su actitud, tocaron la puerta la dejare unos momentos sola mientras atiendo... es una chica que viene preguntando sobre el estruendo que se escucho hace rato, debe ser de cuando caí junto con la señorita Alexia, al explicarle todo volví a dónde estaba ella.

-"Solo espero no haya sido nada grave"-

Se giro a la puerta en la cual notablemente la joven trataba de captar toda la atención del chico y por acto reflejo Alexia apretó los dientes notablemente molesta por su actitud, cuando el joven volvió le devolvió la mirada ahora un poco más seria.

-Sabes que puedes tutearme, tenemos cerca de la misma edad-

Jugo un rato con el vaso que tenía entre sus manos mirando constantemente a Ranmaru, parecía insegura sobre si debía o no debía realizar la pregunta que tenía un tiempo rondando su mente, ¿Sería prudente hacerla o sería descortés?

-¿Te... te acuerdas de mí cierto Ranmaru?-

Sin importar si fue bueno o malo, pregunto su mirada seguía fija en él como si esperará algo por parte del joven, estaba temblando y no era por el frío, más bien era por las memorias que le habían hecho recordar lo que había sido de ella antes de estar en el purgatorio, había recordado que ese joven de roja cabellera un poco similar a la suya había estado en su otra vida.

Tutearla, puede que sea un poco extraño para mí usualmente trato con mucho respeto a las mujeres, ah y no a todas ellas les agrada que les hablen de usted puede que se sientan un poco mayores. Suspire ante su respuesta eso sería extraño.

Me pare para servirme un poco de agua, el ambiente de un momento a otro se había vuelto un poco tenso, y necesitaba algo que pudiera distraerme un momento, para buscar la forma de cortar con la tensión, sin embargo Alexia fue más rápida que yo -¿Recordarte?- Qué pregunta más extraña si apenas hacía unas cuantas horas no habíamos conocido... ¿O será que nos hayamos visto antes de que perdiera le memoria? -Perdona pero... ¿Qué debo recordar exactamente Alexia-san-? Alto, detente... algo me dice que esto no va a salir del todo bien... detente ahora mismo Ranmaru.

Eso si había sido un golpe, una sombra se hizo presente creando una tensión aun mayor en el aire, apretó los dientes molesta, ¿Cómo era eso posible? Apretó con fuerza el vaso a tal punto de estar por romperlo, trago seco y devolvió la mirada al joven de rojiza cabellera buscaba incansablemente las palabras adecuadas para realizar su pregunta.

-¿No me recuerdas? Soy yo, Kanda, Gienevich Kanda Alexia ¡¿Enserio no recuerdas quien soy?!-

Dejo el vaso de lado parándose frente al chico sin despegar la vista de él, no podía ser cierto que el no se hubiera acordado de ella al haber entrado al departamento... a no ser de que el no hubiera recordado nada, ni siquiera su llegada al purgatorio.

-¡Haz un esfuerzo Ranmaru! No puede ser posible que te hayas olvidado de la chica a la que alguna vez prometiste nunca dejar-

La ira se iba acumulando lentamente en sus ojos, leves lágrimas se formaban y el joven mantenía esa mirada sorprendida, no comprendía que pasaba ¿Por qué el no recordaba?.

¿Gienevich Kanda? ¿Acaso yo conocía ese nombre? Algo en las palabras de Alexia me intrigan, es como si realmente la hubiera conocido en algún momento por alguna razón lo he olvidado, no recuerdo nada antes de haberla visto en la cafetería.

-N-no perdona pero yo... no recuerdo nada antes de habernos encontrado en la cafetería- Vi como sus ojos se empezaron a aguar, realmente algo había pasado y debo reconocer que tengo en parte culpa de ello pues no tengo idea de que pudo haber pasado. Vamos Ranmaru piensa que ocurrió en el pasado.

Un momento... la chica a la que prometí nunca dejar... "¿Es una promesa cierto Ranmaru?" Entonces esa chica debe ser Alexia, o puede que no sea así -P-perdona e-enserio no recuerdo quién eres...- Ubica tus memorias Ranmaru, debes de conocerla de algún lugar.

Pequeñas lágrimas habían comenzado a caer de sus ojos, no se considera una chica a la cuál así de fácil puedas ver llorar sin embargo el lo había logrado, había hecho que llorara así sea un poco, bajo la cabeza para evitar un breve contacto visual pero... ¿Cuánto tiempo iría a durar?.

-Alexia, estuvimos saliendo durante mis tres años del secundario-

Un nuevo intento por hacer reaccionar al joven... pero parecían esfuerzos en vano, pues mantenía su misma expresión de desconocer lo que realmente estaba sucediendo, sus rodillas flaqueaban y las lágrimas no tenían final, lo primero que recordaba de su otra vida y la persona a la que más había extrañado no le reconocía.

-¿De verdad... no recuerdas nada Ranmaru?-

Le fallaron las piernas haciéndola caer frente al chico, "que patética me veo" pensaba, volviendo a caer en la misma debilidad que se había jurado no volver a caer luego de haber terminado con el joven.

¿Salir? Se refiere a que cuando ella iba en secundaria ¿Éramos pareja? Todo esto es muy confuso como puede ser que algo que yo ni siquiera recuerdo pueda ser realidad... ¿Es acaso esto a lo que llaman tener amnesia? El no poder recordar nada y confundir situaciones realmente es molesto, debo concentrarme algo debe de encajar en esta conversación. Justo cuando me había dado por vencido en tratar de recordar algo vi su expresión una expresión de dolor que jamás creí ver en una persona, luego de un momento cayó de rodillas es como si hubiera sido demasiada emoción para ella.

-Realmente no recuerdo nada... y... lamento si eso te esta provocando dolor Alexia-san, por mi podría decirte fácilmente que recuerdo pero... no quiero causarte más daño del que ya hice- Me acerque a ella y la abrace, como si de alguna forma quisiera hacerle saber que las cosas estarían bien... ¿A quién engaño? Hasta que no recupere mi memoria nada estará bien. Justo cuando quise darme cuenta una parte de mí había reaccionado inconscientemente yo no suelo abrazar a las personas cuando les veo deprimidos yo... simplemente les digo alguna frase de algún filosofó para subirles el animo.

Exactamente lo mismo que hacía Alexia y supongo yo lo sigue haciendo ¡Diablos! ¿Por que cuando ya lo arruine todo es cuando mis recuerdos llegan a mí? Ahora recuerdo algo pero muy poco y eso poco que recuerdo es el momento en el que termine con ella... pero ¿A qué se debió aquello?

Justo cuando ya se había dado por vencida sintió unos brazos rodearla acción que atrajo su atención provocando que alzara un poco el rostro siendo el pecho del joven lo que pudo ver, clara señal de que la estaba abrazando, escuchar aquellas palabras solo le hizo sentirse peor; mordió su labio inferior reprimiendo su llanto por mucho que quisiera seguir llorando y que le gustará estar así nuevamente.

-Si no me recuerdas no... no importa fue hace mucho después de todo y nunca has tenido una gran memoria-

Se separo un poco del joven rompiendo el abrazo, limpiando sus ojos sin devolverle la mirada, simplemente se había quedado así respirando entrecortadamente pues seguía la sensación de color, aún si quería decirle algo no sabría con exactitud que.

-Yo... ah... olvídalo es imposible querer hacer nada a estas alturas... "De todas formas es el purgatorio, eso fue ya hace bastante tiempo"-

No hizo ni dijo nada, solo se quedo sentada en el suelo razonando lo sucedido, se encontró con su Ex-novio en la cafetería sin lograr reconocerlo, lo ayudo a encontrar su hogar que es el mismo edificio en el que ella vive y al entrar a su apartamento recordó quien era... vaya que fue un día muy extraño y más aún escuchando las gotas de lluvia golpear una vez más contra los techos y ventanas, como si hubieran empezado a llorar por ella.

Vaya me siento como un estúpido, nunca creí que la perdida de memoria pudiera afectar hasta este grado de lastimar a una persona, en cuanto se separo de mí supe que había hecho algo de lo que indudablemente me arrepentiría. ¿Nunca he tenido buena memoria?
Por lo menos ahora se un poco más de mí... un momento ¿Purgatorio? Entonces eso quiere decir que... tanto ella como yo... y todos lo que puedan estar aquí.

-¿Quieres decir que esto es una segunda vida? ¿Luego de la muerte?- Si es o no lo que yo creo no importa  realmente por ahora debo enfocarme en tratar de reparar el daño que he provocado, sin embargo no se como hacer eso, pues desde que llegue aquí no he tenido este tipo de problemas con los demás, ¿Qué es lo que debería de hacer?.

-Ehm... Alexia yo... err si puedo compensarte de alguna forma... bueno, házmelo saber ¿Vale? No, no eta mi intensión hacerte sentir de esa manera...- Puede que no sirva de mucho pero, si la anima de alguna forma no ahí problema.

¿Animarla? ¿De que forma eso podría animarla? Lo único que había logrado había sido deprimiría mucho más se auto golpeo mentalmente debía mantener cierta cordura no es propio de ella derrumbarse de esa forma no por un chico, eso es a lo que había llegado. Levanto la mirada limpiando aquellas lágrimas rebeldes que habían salido.

-¿Qué te parece que empecemos desde cero? Olvidando el hecho de que en el pasado tu y yo alguna vez fuimos algo-

Le extendió la mano mostrando una sonrisa de medio labio, esa podría ser la expresión más hipócrita que jamás mostró en su vida, pero no podía mostrarse débil una vez más sin importar quien sea el joven no podía mostrarse débil nuevamente.

-Es lo mejor que se puede hacer ahora Ranmaru-

Seguía con la mano estirada esperando a que el joven de rojiza cabellera aceptase sus terminos.

¿Dejarlo como si nunca nos hubiéramos conocido y nuestro primer encuentro fuera en la cafetería? Puede que sea sencillo, no recuerdo nada más aparte de lo que ella me ha dicho así que ¿Por qué no? Acepte su mano sonriendo débilmente; pues me hubiera fascino enterarme de algo de mi vida anterior... supongo no se podrá lograr en estos momento, tendré que recordar por mi propia mano pues ella no va a decirme nada.

-S-sí puede que tengas razón Alexia- No me siento cien por ciento seguro con esto... ¡Bah! Ranmaru abre los ojos tienes veintidós años no puedes depender de los demás ni siquiera para recuperar tu memoria -En ese caso, ¿Puedo ofrecerte alguna bebida o un aperitivo?- Ahora si soy yo, solo debo esforzarme un poco para recordar todo.

¿Algo para comer o una bebida? Suena tentativo y debe admitirlo toda aquella situación le había abierto el estomago así que ¿Por qué no? Aunque claro, antes de poder decir cual quier cosa su estomago la delato rugiendo tan fuerte como pudo que hasta resonó en la habitación, un violento sonrojo invadió a la chica provocando que desviara la mirada y se ocultara tras su fleco sujetando fuertemente su estomago.

-A-a-algo de c-comer n-no estaría m-mal, s-si no es mo-molestia cla-claro-

¡Diablos! ¿Cuánto tiempo hacía que no se sentía avergonzada de esa manera? Hacía bastante tiempo atrás había dejado de ser la típica chica a la que podías molestar cuanto quisiera y jamás iba a reclamar nada... a menos que llegaras a su inalcanzable limite. No devolvía la mirada se concentró únicamente en mirar un punto equis de la pared, parecía mucho más interesante que cualquier otra cosa que había en sus alrededores.

Hice el mayor esfuerzo que pude para no reírme en aquel momento, y sobre todo por su expresión avergonzada que mostró acción que me hizo recordar el primer momento que la vi... y ahora que lo recuerdo se ve mucho más cambiada que en aquel entonces. Me pare dirigiéndome a la cocina si permanecía ahí mi autocontrol se perdería y seguramente me reiría por su actitud tan repentina.

Abrí el refrigerador notando lo lleno que estaba, tengo de todo supongo que algo un poco sencillo pero completo podría servir pero ¿Qué? Busca, busca Ranmaru busca algo que sea útil, ahí pastel, camarón frito, sushi, ten la alacena ahí ramen... ¡Ramen! A ella le encanta el ramen... grandioso mi memoria llega viendo objetos familiares eso puede serme mucho más útil.

Al terminar de prepararlo -lo cual me tomo un poco de tiempo- me acerque a ella ofreciéndole el plato junto a una pequeña mesa para que siguiera en el lugar dónde se encontraba sentada acto seguido me senté junto a ella pero un poco separado para disponerme a comer también, luego de prepararlo me había entrado hambre a mi también. -Entonces, provecho Alexia- Sonreí dando un bocado a mi alimento.