Camino a la aventura (LIBRE)

Un nuevo día en una nueva universidad. Me sentía tan desganado por haber dejado mi vieja academia pero era aquí donde, según mi fuente de confianza, ella estudiaba.
El lugar era grande, lleno de árboles, y estudiantes con libros, algunos apresurados, otros más relajados. Terminé mi inscripción en la carrera de publicidad, y comencé a caminar sin rumbo alguno con mis manos en los bolsillos. Por alguna extraña razón, las chicas no dejaban de mirarme, yo les devolvía mi mirada con una sonrisa, podía ser cualquiera de ellas y no saberlo. Una joven de entre 17 y 21 años similar a mí sería difícil de encontrar.
Continué caminando cuando sentí que alguien me observaba, me detuve para mirar por la ventana intentando decifrar de qué lado provenía la mirada
-disculpa- dijo la voz de una joven. Voltee a ver a quien me había hablado. La joven era un poco más baja que yo, ojos color avellana, piel morena y cabello negro y brillante. Claramente no era ella, así que la miré sin interés alguno. Ella comenzó a balbucear y hablar cosas que no despertaban para nada mi interés, al cabo de un rato me preguntó mi nombre a lo cual le respondí y cortésmente me retiré de allí. Continué caminando pero no podía dejar de sentir que alguien, me observaba, la cuestión era quién y donde.

Me sentía con un poco de sueño, había estado repasando un caso medico que me habían dado el día anterior, iban a hacerme una prueba de campo el día de hoy para ver si podría salvar o no al paciente, aún cuando llegué a la universidad seguía analizando las posibles formas de tratar su caso, no debía ser algo común sino una forma diferente de tratarle.

-Ah... no puedo, no he dormido y esto es algo muy extraño- Seguí caminando cuando sin darme cuenta y muy centrado en mi lectura, choque con alguien, fue cuando reaccione y me gire a ver a la persona dándome cuenta de que era un chico más o menos de mi edad -Perdone, no iba viendo-

Volví a meter la cabeza a mi lectura y al mismo tiempo buscando un aula libre para estudiar sin contratiempos.

Valla que tenía sueño, me sentía algo adormilada, creo que lo mejor sería ir al campus de la universidad a descansar en uno de sus árboles. Además quizás pudiese hablar con el delegado sobre la futura inscripción si es que me iban a aceptar.

Consideré que eso sería lo mejor, me dirigí al pasillo y me senté en la banca frente al aula de delegados a hacer tiempo.

Al cabo de un rato escuche a unas jovenes emocionadas hablar y señalar a un joven que miraba por la ventana. Era alto y se lo veía bastante guapo creo que por eso las chicas lo observaban y murmuraban. Una de ellas se acercó a el pero la miró con cierto desinterés.

Luego se dispuso a alejarse cuando un joven lo chocó sin querer, estaba muy lejos para escuchar pero por los gestos asumo que el chico...era Ranmaru? le había pedido disculpas.
Me llamó la atención que Ranmaru estuviese tan distraído, aunque normalmente solía hacerlo. Me puse de pie y me acerque a ellos lentamente pero el chico guapo le había llamado su atención antes que yo.

Comencé a caminar, con las manos en mis bolsillo, cuando un joven pelirojo me chocó. Lo observé atentamente cuando él se disculpaba. Teníamos casi la misma altura.

Mientras el metía su cabeza en el libro y continuaba caminando yo no dejé de observarlo -dime, ¿acaso eso es un libro de medicina? - pregunté con curiosidad -mi madre era pediatra - mencioné con algo de melancolía.

De prontó alcé un poco más mi vista y vi una chica que a lo lejos nos observaba, seguro era ella quien me hacía sentir tan incómodo hace un momento.
Quería verla mejor sin ser tan obvio, pero debí serlo porque mi compañero la observó también mientras lentamente se acercaba a nosotros ¿sería ella la joven que yo estaba buscando?

Iba a seguir mi camino hasta que el chico con el que había topado llamo mi atención preguntando sobre el contenido del libro.

-Si, lo es, es un libro de medicina- El escuchar que su madre era pediatr me hizo relajarme un pocoy sonrerí más para mi que nada -¿Enserio? Vaya coincidencia, es para lo que estudio-

Escuche el sonido de unos pasos acercarse, por un momento creí que posiblemente sería mi imaginación pero entonces me di cuenta de algo no era mi imaginación y el joven frente a mí también lo había notado, un momento esa cabellera rosa yo la conozco... ¿Cherice-san?Me confundí un poco al verla en la universidad cuando debería estar en clases.

Caminé hacia Ranmaru, pero al verlo hablar con el joven me detuve en seco no quería meterme en una conversación ajena.

Decidí que sólo lo saludaría y volvería a mi puesto -Hola Ranmaru ¿cómo estás?- vi que tenía un libro de medicina en sus manos, claramente estaba estudiando y no quería interumpir.

De pronto el chico con el que hablaba Ranmaru se puso entre nosotros y comenzó a observarme, algo que me incomodó por sobremanera -¿que? ¿por qué me miras tanto?- dije ante su actitud grosera.

El joven era alto, tanto como se lo veía por lo lejos, y era muy guapo, lo cual hizo que me sonrojase.
Pero yo quería hablar con Ranmaru, no con él. -dime estás estudiando para un examen?- pregunté volviendo mi atención a mi amigo.

El miró de una forma que no pude comprender al chico rubio y me respondió. Que situación más extraña.

El joven hizo referencia a que él estudiaba pediatría también, algo que me hizo sentir cómodo - ¿dime cómo te llamas? Yo soy Elioth, es un gusto - le extendí mi mano a modo de saludo.

Luego vi con detenimiento que una joven pelirosada se acercaba a nosotros, parecía conocer al chico con el que estaba hablando, puesto que lo saludó.
Ella me llamó mucho la atención, me acerque a ella interponiéndome entre ambos y la observé con detenimiento. Esos ojos verde esmeralda, ¿podría ser? tenía una contextura similar a ella, pero ¿el cabello rosado? la joven que buscaba no tenía el cabello rosado. Era muy hermosa, no pude evitar mirarla y debí ser muy evidente puesto que la incomodé.

-oh lo siento, no quise incomodarte, es que eres tan hermosa que me quedé encandilado- a las mujeres les encantan esas cosas y es más razonable que decir que la observaba porque ella se parecía a mi presa.

La joven me ignoró aunque se había sonrojado, le habló a su amigo el cual me miro con algo de recelo con extrañesa ante mi actitud y le respondió.

Necesitaba conversar con ella, necesitaba su atención. Pero por lo que noté eso no sería sencillo.
-oye, ya que estás estudiando, ¿por qué no vamos los 3 a un aula y te damos una mano? de paso podré conocerlos mejor - me acerque con la mejor expresión de timidez que pude poner -y-yo soy nuevo aquí y no conosco a nadie- puse mi mano en mi nuca frotándola en señal de timidez.

Deje de lado un poco mi libro para volverme al joven y responder su pregunta -Un gusto Elioth, mi nombre es Ranmaru- Acepte su mano respondiendo el saludo, luego vi llegar a Cherice-san quien me saludo preguntando como me encontraba -Buen día Cherice-san, me encuentro muy bien gracias ¿Y tú que tal?-

La escuche quejarse ante la insistente mirada del joven Elitoh, y cuando respondio sentí un poco de molestia ante aquello, sin embargo quise disimularlo lo mejor posible, volviendo mi vista al libro aunque no duro mucho pues Cherice-san volvió a llamar mi atención preguntanto si estudiaba para algún examen,
antes de que pudiera responder Elioth sugirió entraramos a un aula para que pudiesen darme una mano y que podría conocernos mejor.

-Es algo como un examen Cherice-san, y me parece una gran idea Elioth- Mire a mi alrededor varias veces, estoy seguro de haber visto algún aula vacía cuando venía caminando... ¡Ah! Ahí esta -Podemos entrar a aquella, se ve que estará libre por un tiempo- Señale la puerta esperando a que alguno de los dos me respondiera.

Mientras conversaba con Ranmaru el chico sugirió ir a un aula para que Ranmaru pudiese estudiar y conocernos mejor. Me sentí un tanto incómoda pero yo sólo quería ayudar a Ranmaru -me parece buena idea- dije finalmente, considere que debíamos darle una oportunidad.

Entramos al aula que Ran señaló y tomamos asientos, él se sentó al lado de la ventana yo a su lado y el joven rubio enfrente mio.
-por cierto... ¿cómo te llamas?- mínimo quería saber el nombre de aquel joven -el mio es Cherice un gusto- comenté sin importancia.

Luego de su respuesta, miré a Ran -cuéntame de tu examen ¿sobre qué es?- lo miré con curiosidad. -si necesitas ayuda con algo no dudes en pedirmelo, y tu dime.. -mire al joven que continuaba observándome de tanto en tanto -¿qué estudias?- mientras esperaba su respuesta sentía gruñir mi estómago, creo que tenía algo de hambre.

Por suerte Ranmaru aceptó que fuese con ellos a estudiar y entramos en un aula vacía. El joven se sentó del lado de la ventana y la bella pelirosada a su lado. Por lo que decidí sentarme en frente para apreciarla mejor. Quería saber más de ella, necesitaba ver si era la joven que estaba buscando. De pronto, y sin que me lo esperase, preguntó mi nombre y dijo que el suyo era Cherice.

Sonreí- valla tienes un nombre tan hermoso como tú, claramente eres como una diosa del olimpo, mi nombre es Elioth, un placer- Ranmaru me observó nuevamente ante mi actitud.

No comprendía el comportamiento de ambos hasta que se me ocurrió la idea de que, quizás, ella fuese su novia.

Cherice le preguntó a Ranmaru sobre su examen y luego de su respuesta me preguntó que estudiaba yo.
-pues yo estudio publicidad ¿y tú que estudias? ¿modelaje?- sonreí al decírselo sin dejar de observar las reacciones de Ranmaru. Esperaba la respuesta de Cherice cuando fue Ranmaru quien me respondió por ella, evidentemente ella le importaba.

-¿en qué año estás Ranmaru? ¿qué edad tienes? no conosco muchos hombres por aquí- era hora de centrarme en él. Tendría mucho tiempo para ver si ella era a quien yo buscaba.

Entrando al salón me senté a un lado de la ventana dónde generalmente me siento, a mi lado se sentó Cherice-san y frente a ella Elitoh, llego un momento en el que la escuche preguntando el nombre de Elioth, supongo es algo normal, cuando conoces a alguien nuevo.

Ante su respuesta me gire a verlo pues no terminaban de dejarme totalmente tranquilo sus comentarios, como si temiera de algo desconocido. Me gire a Cherice-san buscando las palabras indicadas para responder pues ni yo comprendía de que iba mi prueba de campo.

-Es una practica de campo, se supone debemos reanimar a un maniqui de una forma que no sea aplicar respiración boca a boca, o dando descargar para que vuelva a bombear el corazón... no comprendó el sentido de la prueba y es algo extraño- Mire nuevamente mi libro aunque no sabía en que podría ayudarme aquello.

Luego ella le preguntó a Elioth que estudiaba, a lo que el respondió y luego repitió la pregunta, definitivamente algo no me deja tranquilo, aunque no puedo juzgar a nadie de buenas a primeras, debe haber una razón por la que actue así, definitivamente tiene que -Había mencionado musicoterapia, aunque aún no realiza su examen a la universidad, lo más seguro es que estudie eso-

Entonces se dirigió nuevamente a mí, preguntando mi grado hice un rápido calculo basándome en mi año de nacimiento, no soy muy atento a los grados que curso -En cuarto grado de la universidad... o... como se diga apenas voy a la mitad de la carrera de medicina. Y tengo veintidós años- Ahora que lo pienso yo tampoco conozco a muchos hombres por aquí casi todos mis conocidos son mujeres.

Me sorprendí a ver a Ranmaru responder por mí. Nunca lo vi comportarse de esa forma.

-Creo que el motivo por el cual te hacen ese examen es por si encuentras a alguien herido en una situación donde reanimarlo con respiración boca a boca ponga en peligro su vida- comenté desde un punto analítico.

Elioth mencionó algo de probar conmigo la reanimación boca a boca, sin poder evitarlo, me sonrojé completamente y di una risa nerviosa.

Ambos conversaron un rato sobre su edad y tuvieron una pequeña charla de hombres.

Hasta que Elioth me observó nuevamente preguntándome algo curioso que no supe qué responder.
De pronto la mirada de ambos estaba encima mio lo cual me puso algo nerviosa.

-creo que Cherice tiene razón en su punto, quizás el examen es para probar eso. Si quieres podemos probar con Cherice, me puedes enseñar la reanimación boca a boca y podría probar contigo- le dije acercándome a ella mientras se ponía roja. Esos ojos, realmente tenía que saber más de ella.

-Dime Ranmaru, ¿tienes familia? o ¿¿vives solo? ¿trabajas?- me sentía que lo invadía con mis preguntas. Pero quería conocerlo a fondo.

De pronto la observé a Cherice un momento, la noté algo incómoda, mire a Ranmaru que la observaba pensativo de vez en cuando, como dudando de sus acciones. En el momento que Cherice me vió aprobeché -dime, ¿ustedes 2 son novios? - los miré esperando su respuesta.

Ranmaru la miró cómo buscando su aprobación o una respuesta y yo la miré con intriga y diversión ante la situación.

Mmm no termino del todo seguro sobre lo que realmente pueda ocurrir en mi práctica de campo, luego sus palabras aunque un poco me molestaron no pude evitar reír -Podría enseñártelo... pero no puedo usarlo para la práctica, es el método más común de reanimación-

Luego me gire nuevamente a Elioth tras sus preguntas siguientes -Mmm buena pregunta... Pues sobre si tengo o no familia no sabría responderte hace años que no tengo noticias de mis padres, la última vez que supe algo de ellos uno estaba en el hospital- Mi respuesta había sido tan seca, tan fría, no lo puedo evitar odio tocar el tema de mis padres, a los cuales ni siquiera les importe en lo más mínimo. -Sí, vivo solo, y no, por el momento no trabajo-

Ante su pregunta me gire levemente hacia Cherice quien me miro momentáneamente -Pues sí, lo somos- Volví a mirarlo.

Venía regresando que realizar una entrevista de trabajo a un chico que quería trabajar en una jugueteria de mi familia, estaba cansada, pues en todo el rato no había tocado una silla y era lo que más quería en esos momentos pero debía esperar pues las clases habían empezado y sería más complicado encontrar un lugar para irme a sentar. Vi el campus y lo descarte al instante, había muchos guardianes rondando, y ellos definitivamente me obligarían a ir a mi clase, la cual es idioma ingles para acabarla, diablos vengo de Rusia se ingles por que tengo que saber ingles. Pase mi mano por mi nuca cansada, estaba por rendirme y tirarme en el pasillo no hasta que un guardián empezó a rondar por ahí. ¡Joder! ¿No puedo descansar de estar tres horas caminando por una tienda de cuatro pisos?.

Gire la mirada viendo una puerta abierta, asome levemente mi cabeza y no vi a nadie perfecto, entre empujando un poco la puerta para ir al escritorio mover un poco la silla y recostarme usando el escritorio como banquillo, sin importarme mucho quien pudiese verme tengo sueño, hambre, y me duelen los pies, solo a mí se me ocurrió usar tacones para algo así.

-Joder... me duelen los pies...-

Con bastante esfuerzo me quite las botas dejándolas sobre el escritorio y soltando mi cabello, ahora si planeo dormir, sin importar lo que cualquier persona pueda decirme, quiero dormir.

Miré a Ranmaru momentáneamente y al escuchar sus palabras le extendí suavemente mi mano, la cual tomó.
Elioth no dejaba de mirarme e hizo un comentario incómodo para ambos, cuando la puerta se abrió de golpe. Una joven de cabello largo entro abruptamente y se sentó delante de nosotros, es como si no hubiese notado nuestra prescencia, se quito las hermosas botas que llevaba quejándose del dolor de pies mientras se recostaba en el respaldo de la silla.

-Alex, eres tu? - dije asombrada, la joven volteó ante mi llamado haciendo notar que no nos había visto -valla coincidencia, justo tenía que hablar contigo! - me puse de pie soltando levemente la mano de Ranmaru para acercarme a mi amiga -¿de dónde vienes?- ella me hizo señal para que guardase silencio.

Los 4 permanecimos callados un momento esperando que nadie irrumpiera y nos trajese un problema

Ranmaru confirmó mi pregunta sobre su noviasgo con Cherice, claramente si quería acercarme a ella debería ser amigo de su novio primero, sin embargo no puedo evitar a modo de diversión molestarlo. A riesgo de que se tomase a mal mi comentario dije - pues debes cuidarla mucho, nunca sabes cuando pueda caer en mis brazos - dije acariciéndole el mentón a Cherice, realmente era divertido ver los celos de su novio.

La respuesta de cómo llevaba su vida Ranmaru la excusa perfecta, para preguntarse a Cherice sobre sus raíces, quizás fuese ella la que buscaba, pero necesito llegar a ella, ser cauteloso.
Estaba por hablar cuando alguien irrumpió en el aula, la hermosa Alexia entró apresuradamente y se dejó caer en la silla, al verla, mi corazón comenzó a latir con fuerza, la escuché decir que le dolían sus hermosos pies.

Me puse de pie a saludarla pero Cherice se adelantó preguntándole de dónde venía, yo me acerqué también -ciao principessa, sei bellissima - he estado practicando el idioma, el que ella no lo supiese me motivaba, por ahora sólo se frases triviales.

Pude notar que Cherice me miró con suma atención a mis palabras y luego nos quedamos en silencio espectante a que ninguno de los guardianes nos descubriese que no estábamos en clase.

Luego de responder Cherice tomo mi mano la cuál acepte sin pensármelo dos veces, su comentario me causo cierta diversión pues en ocasiones yo había aplicado la misma broma simplemente meneé un poco la cabeza ante su broma, luego de eso la puerta se abrió y fue Alexia quién sorpresivamente y como es costumbre suya fue hacia el escritorio y lo uso de cama.

Suspire un poco y antes de darme cuenta tanto Cherice como Elitoh ya se habían acercado a ella, rasque un poco mi frente pues si tiene ese aspecto no será nada bueno hablarle en estos momentos, aunque parece que no va a pasar nada malo. Con bastante cautela me acerque a ella. -proiskhodit? zaprashivayushchey izvrashchenets bol'she raboty ?- Pude ver la furia salir de sus ojos, claramente mi comentario le había molestado a tal grado que lanzo su bota contra mí, por fortuna logre sujetarla antes de que el tacón me golpeara-No era para presentarme tu tacón-

Realmente comienzo a pensar si hice bien acercándome o si debí permanecer en mi lugar, ahorrando la molestias de conocer ... su tacón del numero ocho.

Cherice se había acercado... espera ¿Cherice, acaso me metí a su clase? Claro que no, el lugar estaba vacío, luego escuche la voz de Elioth, me sorprendió realmente verlo ahí, y más su comentario, al parecer se había puesto a aprender italiano. Iba a decir algo cuando llegó Ranmaru y menciono algo relacionado con mi entrevista de la que venía.


-Osteregaytes' Ranmaru vashi kommentarii dlya vas!-Tomé la bota que tenía más cercana y se la aventé mientras sentía mis mejillas arder levemente, arg... la esquivo le hubiera golpeado si no tuviera tanto sueño, alcé un dedo sujetando el arco de mi nariz, me había empezado a doler la cabeza y eso no me agrada nada.


-¿Podrían guardar silencio un momento?... necesito dormir... vengo del tercer infierno y realmente quisiera poder dormir un poco-

Abrí los ojos con pesadez viéndolos, esperando sea cual sea su respuesta.

Cuando me acerqué a mi amiga, Elioth se acercó al mismo tiempo hablandole italiano. Mis ojos se abrieron con cierta emoción -Parlare italiano? che gioia! quello che origine sei? o solo quello che si parla? Io sono italiano è un piacere incontrare qualcuno che parla anche- lo miré expectante a su respuesta cuando Ranmaru se acercó también a Alexia y le mencionó algo en ruso.

Debió haber sido algo muy molesto, puesto que ella le arrojó su bota.
-ALEX!- dije a modo de regaño. No importa cuanto lo intentase creo que ellos nunca se llevarían bien lo cual me pone algo triste.

Me acerque a Ranmaru para ver si estaba bien pero claramente lo estaba porque la había atajado en el aire. Le quité la bella bota de Alexia de la mano y la puse sobre el escritorio a modo de enojo.
-Si quieres dormir podemos ir a mi casa, pero aquí no es un lugar adecuado- le dije cuando ella pidio silencio.

Ranmaru tiró de mi muñeca ante mi propuesta y no puse entender el por qué. Lo miré pero no decifré su mirada, peor fue sentir la de Elioth que no se apartaba de mi ¡diablos! que momento incómodo.

Al ver tan estresada a Alexia, me acerqué a ella a hacerle masajes cuando Cherice abrió sus ojos verde esmeralda y me dijo algo en italiano. Al principio me avergoncé porque no sabía el idioma pero luego me percaté de algo que hizo que ejerciera presión en los hombros de Alexia sin darme cuenta. Hablaba italiano con fluidez y mantenía el asento ¿podría ser? Cada cosa que corroboraba de ella, me acercaba más a concretar mi teoría. La miré fija y fríamente, necesitaba saber quién era realmente esta chica de dónde venia. Si mis sospechas eran ciertas mi búsqueda habría terminado.

No se si Alex se habría dado cuenta de mi reacción pero intente disimularla. Cuando volví a al realidad vi que Alexia le había tirado su bota a Ranmaru mientras Cherice la regañaba. No entendí la reacción, simplemente le dije –no se enoje mi bella dama, es mas bonita cuando sonríe – susurrándole al oído.

Cherice mencionó que si ella tenía sueño podía llevarla a su casa. Eso es! Si podía ingeniármelas para ir todos podría averiguar más de ella, pero primero.. debía sacarme una duda. Besé en la cabeza a Alexia susurrándole –no te estreses, ahora regreso, avísame qué es lo que harás – y salí de la habitación.

Por primera vez era hora de usar mis encantos para algo que me serviría realmente. Me dirigí sin dudarlo a la sala de delegados, necesitaba ver ese expediente.

La situación se había vuelto un tanto confusa, pues no termino de comprender la relación que llevan Alexia y Elioth, no le tome mucha importancia a aquello por el momento me sentía molesto, pues sin consideración de nada me lanzo su bota. Cherice le reprimió por aquello y menciono que si se sentía cansada podíamos ira su casa para que descanzara... por un momento me quede pensado en que diría su primo viera a tantas personas en su hogar.

-¿No sería mejor dejarla dormir? No es buena idea querer despertarla- Me senté en una silla cercana viendo fijamente las reacciones que podrían tener los demás ante mi comentario en especial Alexia, temía recibir la otra bota y estar despistado para interceptarla.

Lo siguiente que paso fue que Elioth menciono algo que no tome mucha importancia aunque me ha estado intrigando que es lo que a Elioth le hace estar tan interesado en Cherice.

Las palabras de los demás empezaban a hacerse débiles me estaba quedando dormida, debía mantenerme consiente no quiero dormir, Cherice menciono que podíamos ir a su casa si lo que quería era dormir, abrí un poco mis ojos viendo a la ventana, seguramente todavía estaría lleno afuera de humanos, no, mejor me hecho mi siesta aquí. Luego Elioth dijo algo en italiano, por lo visto se había puesto a practicar el idioma.

-Si salgo ahorita será un infierno allá afuera, descuida solo reposare un poco-

Lo que digo Elioth en cierta forma me tranquilizo, aunque todavía mantengo mi furia hacía Ranmaru, antes de que me logrará dar cuenta Elioth se había ido del aula mencionando algo de que le avisará cual sería mi decisión, pues claramente quedarme en el salón y no salir para nada.

Estaba algo mareada y no comprendía nada. Elioth se había ido y Alex sólo quería dormir, no puedo dejarla allí sola durmiendo. Me acerque a Ranmaru y me senté junto a él. -escucha no podemos dejarla aqui durmiendo sola, si la ven puede tener serios problemas, por lo que he notado no querrá venir a mi casa, propongo dejarla dormir un poco y convencerla para llevarla a casa, sabes q soy la que más cerca vive de aqui - Ranmaru me miraba como si me ubiese vuelto loca - no se dónde vivirá Elioth ni que relación tiene con ella pero no confío en el para dejarlos solos- Aguarde la respuesta de mi novio.

Luego lo besé dulcemente y nos quedamos alli mirando un rato a Alexia dormir -oye...- irrumpí el silencio de pronto mientras Ram leía los apuntes de su examen -no crees.. que..- no sabía como abordar el tema, al menos con él -que demuestra demasiado interés en mi?, digo es evidente que tiene algo con Alexia pero.. no lo sé es extraño - dije casi en un susurro.

Tomé su mano un poco temerosa no sabía quién era pero ya su interés excedía lo normal, por algún extraño motivo tenía un mal presentimiento y sentía que nadie me podía proteger.

Un simple gruñido llamó nuestra atención, Alex estaba despertando, me acerque para ver si necesitaba algo, no me importaba cómo la llevaría a casa, estaría más tranquila y segura.

Sali corriendo del aula hacia la sala de delegados, hace unos días había conocido una linda pero bastante ingenua rubia que comenzaba a ser delegada del campus, si ella se encontraba allí la suerte estaría de mi lado, pero si estaba el chico del último año mi objetivo sería difícil de alcanzar.

Caminé rápido pero disimuladamente hasta la sala de delegados, me apoyé contra la pared simulando no estar haciendo nada y miré por la ventana.

JE! BINGO! la chica rubia estaba allí, cuando entré la saludé cordialmente, vi como ella se sonrojó y me preguntó qué era lo que hacía allí. Dulcemente la tome por el rostro, y le dije que necesitaba verla, que era muy hermosas y todas esas tontas cosas que le gustan a las chicas sin cerebro.
No tenía mucho tiempo así que fuí directo -oye bonita, sabes? estuve en la sala de profesores el otro día, ya sabes cuando me entrevistaron para entrar, y dejé algo muy importante allí. Una reliquia familiar de.. de mi abuela..- puse la cara más preocupada que pude - podrías, dejarme entrar a .. buscarla? - la miré suplicante con mis penetrantes ojos verde esmeralda.

Fue pan comido, ella me abrió la puerta pidiéndome que fuese lo más cauteloso posible y rápido. No necesitaba que me lo dijese sabía lo que debía hacer.
Entre derecho a los expedientes pero... tenía un problema sabía su nombre pero no su apellido! -ts diablos! no se su apellido! - comencé a agarrarme la cabeza, debía encontrar rápidamente ese maldito expediente. No sabía cómo pero debía hacerlo.