Típico papeleo de primer día. [Público]

Aquella mañana soleada me había levantado seis y media de la mañana con mis cabellos echos un desastre. Deslicé las cortinas, dejando que la luz del sol penetrara en mi habitación dándole un toque más alegre. Mi querida abuela me dejó el uniforme preparado sobre la silla. El clásico negro con un moño rojo al estilo marinera. Alisé mi cabello con parsimonia, peinándome delicadamente para así poder usar aquel vulgar uniforme.

Estaba lista para irme. ¿Desayuno? preferiría comer en el instituto, ya que cada vez que comía me daba un sueño terrible y acabaría soñando toda la clase. Y esa clase de lujos de estudiantes holgazanes no podía permitírmelos. Al menos no el primer día de instituto, después ya el tiempo lo decidiría. La caminata que debía dar duró aproximadamente diez minutos, observé el instituto a lo lejos. El edificio era grande, rodeado de árboles que daban un toque de ''viveza'' al lugar. Empujé la puerta de cristal, detrás de aquellos vidrios cristalinos me aguardaba una anciana. Esta vestía de rosa, su altura era menor que la mía por lo que me avergonzaba hablar con ella. ''La nueva alumna'' musitó con un tono de interés en su voz. -Tei Kawamura- respondí con mi voz normal, el tono de voz bajo de siempre y mi cara inexpresiva. A continuación la anciana que poco después se presento como la directora de la institución, me dio un formulario y me dijo que lo completara con la ayuda de algún delegado. Le agradecí cordialmente y la directora siguió con sus cosas, abandonando los pasillos. A mi derecha había una puerta morada y desde el cristal con el que esta estaba decorado pude divisar a una persona. Me dirigí hacia la puerta y entré lentamente, casi como un fantasma o asesino serial planeando asesinar a su víctima con cautela. -Buenos días- saludé. -Estaba buscando al encargado de la delegación para completar esto- expliqué la razón de mi presencia en la sala mientras observaba aquel papeleo que me dio la mujer.