Otra vez perdido (Público)

Estaba volviendo al salón de clases para la clase de historia. Pero termine yendo por distintos pasillos, que desconocía, y termine aquí.
-Al menos se donde esta el gimnasio-
Dije tratando de ser optimista. Gire mi cabeza para todos lados, tratando de ver a alguien o oír un sonido de que me indicara que había alguien allí. Sin embargo parece que mi esfuerzo fue en vano, ya que no pude ver a nadie, y no escuche ni a una mosca zumbar.
-...que hago?-
Dije largando un suspiro de cansancio y bajando mi cabeza. No tenia ni idea que hacer, no sabia como llegar al salón, ni siquiera sabia como había llegado allí.
-Alguien....-
Empece a decir en voz baja y luego levante mi cabeza rápido.
-Alguien me puede ayudar!!?-
Dije con un fuerte grito que resonó por todo el gimnasio. Dejándome, incluso, a mi mismo medio sordo y aturdido.

Vaya que esto se había puesto interesante, había venido nuevamente aquí con la excusa de querer brincar una clase y me encuentro con un alumno perdido, que claramente no sabía ni donde se hallaba o quizás sí.
Recargue mi barbilla sobre mis nudillos mientras me recostaba en uno de los pilares del techo viéndolo fijamente, comenzó a decir algo pero debido a la altura no le pude escuchar muy bien, no hasta que comenzó a gritar y debido a la soledad del lugar aquello era una tortura de las buenas.
-Hey... no ahí por que gritar así-
Reí suavemente luego de responderle, parece que he encontrado algo interesante el día de hoy.

De la nada escuche a alguien responder. Gire y vi a una chica.
-Alguien....-
Corrí feliz hacia ella. La torpeza de mis pies, me hicieron caer y termine de cara al piso.
-...auch...-
Me levante. Toque mi cara, que quedo roja por el golpe. Luego termine de acercarme a esa chica.
-Hola!-
Le hice una reverencia formal, me enderece y le sonreí.
-Que bien que hay alguien por aquí-

Vaya que era un chico interesante ya que al verme corrió hacia mí pero se tropezó al levantarse note el color rojo de su rostro. Me saludo formalmente, supongo que puedo saludarle...antes de jugar.
-Hola, ¿Qué andas haciendo por aquí?-
Baje del pilar acercándome al chico para poder verle mejor, y evitar la necesidad de gritar nuevamente.

Me devolvió el saludo y bajo de aquel pilar.
-Yo....-
Me entro una gran vergüenza. Mi cara se puso roja, y baje la mirada hacia el piso.
-....estoy perdido...-
Dije en voz baja, tratando de sacar a la fuerza las palabras de mi boca.
Sentía mucha vergüenza en ese momento. No me había dado cuenta de que es embarazoso decirle a alguien que te a has perdiso. Y nadie se pierde como yo, ¿Que clase de persona, va a un salón de clases y termina en el gimnasio?

Me causo tanta ternura ya gracia a la vez ver al chico completamente rojo hasta las orejas, ya que andaba perdido, supongo yo que no es algo fácil de admitir pero que se le podía hacer.
-¿Qué clase tenías?-
Me incline un poco para poder alcanzar su altura, viéndolo desde esté ángulo vaya que es un chico realmente lindo, lentamente inspeccionaba todas y cada una de las facciones del joven

Ella me respondió, pregunto que clase tenia. Levante un poco la vista para mirarla, se había agachado para estar a mi altura....yo no soy tan bajito.....
-Yo....tenia que estar en la clase de historia de segundo año, clase B-
Dije levantando de a poco la vista, y tratando de recuperar mi color de cara normal. Estar así, perdido, y todo rojo, me daba aun mas vergüenza. Incluso siento pena por mi mismo.
Mire a la chica delante mio, estaba sonriendo, parecía una persona muy amable.
Espero que ella pueda ayudarme a encontrar mi salón.

Tenía clase en de historia, aula B... creía haber visto ese lugar en algún momento o quizas ¿No?.
Me estire tratando de recordar si había visto en algún momento el aula B... más parecía que no daba sencillamente, no daba así que comencé a caminar a la entrada.
-Venga sígueme seguro que entre dos será más sencillos dar con él-
Espere a que llegara a mi lado antes de comenzar a caminar otra vez.

Ella comenzó a caminar hacia la puerta. Dijo que la siguiera, que entre los dos seria mas fácil encontrarla. Y se quedo quieta en un lugar.
-Si!-
Dije soltando una sonrisa, y corriendo hacía donde estaba ella.
-Muchas gracias..eh...-
No pude terminar la frase, ya que desconocía cual era el nombre de esa chica.
-Esto.... como te llama?-
Pregunte poniéndome al lado de ella, con un tono curioso.

Escuchar su respuesta entusiasmada me relajo y al verlo llegar a mí lado comenzamos a caminar fuera del lugar.
-Muchas gracias..eh... Esto como te llama?-
-Alexia-
No detuve mi camino girando mi rostro hacia él, jeje vaya que será divertido jugar con él.
-¿Y usted joven?-

Respondió mi pregunta rápidmente, así que su nombre era Alexia, nunca lo había oido, es lindo. Y pregunto por el mío......me dijo joven?
-Soy Gure-
Me quede pensando unos minitos y luego volvi a hablarle.
-En que año estas?-
Pregunte curioso, no parecía muy grande, pero tal vez fuera alguien de tercero, sería mi sempai.

-Gure, es un nombre lindo-
Seguí mi camino sin tomarle realmente mucha importancia a mis alrededores.
Cuando menos me lo espere pregunto sobre el grado al que asistía, sonreí por lo bajo sin detener mi marcha.
-Primer año de universidad Gure-
Me gire a verlo sin borrar mi sonrisa del rostro.

Escuché decir que mi nombre era lindo, me sonroje un poco al oir eso. Luego, respondió mis pregunta.......era...universitaria?
Eso sin duda me sorprendió mucho, parecia de secundaria.
-ah...yo...lo siento, creí que eras de secundaria-
Dije empezando a bajar mi vista, avergonzado.
-No pareces tan grande-
Subí mi vista de golpe.
-No es que te este dicie do que eres vieja ni nada de eso! ....dios...-
Soy un tonto.

Me gire sorprendida al chico riendo levemente, ciertamente vestía como una niña para mi edad.
-¿Tan joven me veo?-
Me acerque a él mirándolo fijamente con la intensión de hacerlo sentir un poco incomodo, ya que conforme daba sus respuestas le podía notar mucho más nervioso cada vez, volví a reír pero ahora con cierta malicia
-¿Así que te paresco muy joven eh Gure-kun?-

Hizo una pequeña pregunta, si se veía tan joven, y solo asentía con mi cabeza. Luego se me fue acercando, cada vez mas cerca, yo iba dando pequeños pasos hacia atras, para manter distancia. Y volvió a hacerme una pregunta, si yo la veía tan joven.
- Pues..si, yo creí que teníamos la misma edad, mas o menos-
Dije desviando mi mirada hacía un costado. Ella se divertia al poner nervioso, y aunque me daba cuanta no podía hacer mucho, por que....Si me puse nervioso!

Una suave risa se libero de mis labios al escuchar su respuesta, vaya que si le parecía de su misma edad eso debía ser extraño, por lo general no sucede aquello.
-Y dime Gure-kun... ¿Has visto algún lugar conocido? Quizas nos ayude a orientarnos-
Me gire a verlo luego de haber retomado mi postura

Rió un poco, y luego me pregunto sobre el lugar, si algo me parecía conocido, y luego se dio vuelta.
-No...la verdad es que no me acuerdo. Lo siento-
Dije un poco apenado, bajando un poco la cabeza.
-Todavía no se como llegue al gimnasio-
Dios mio, esto pasa solo conmigo. Soy un tonto, soy tan torpe. La verdad es que creo que legue corriendo, por eso no me acuerdo de los pasillos, pase tan rápidos que no los mire.

-Así que no recuerdas eso es un problema Gure-kun-
Comencé a caminar un poco por los alrededores para poder ver si había algún lugar en el que se pudiera preguntar sobre el salón que buscabamos.
-Todavía no se como llegue al gimnasio-
Eso era un problema mucho mayor... o quizas no... podría divertirme un poco aquí.
-Nee Gure-kun... ¿no crees que sería mejor buscar el salón desde un lugar alto?-

Era sin duda un problema que yo no recuerde nada de eso, y ella estaba de a acuerdo conmigo. Empezamos a caminar, yo miraba para todos lados, tratando de recordar algún lugar, pero no lograba absolutamente nada.
Que si era mejor buscar desde un lugar alto?
-Pues...tal vez puede que si-
Dije dudoso por la idea de ella ¿Como que buscar desde un logar alto? ¿ Tendríamos que buscar desde la terraza?
Sin duda había quedado medio dudoso.

Me había fijado en la duda que recorría el interior de Gure, ciertamente le parecía un poco extraño buscar desde la terraza pero ¿Qué mejor lugar para buscar algo que las alturas?.
-Anda nunca le ha pasado nada a nadie por mirar desde el techo-
Tome su mano apresurándome a llegar a la entrada del edificio y así poder llegar a la terraza, pasaban los salones tan rápido frente a mí que no me fijaba en lo más mínimo si uno de ellos era el que buscábamos, no le tomaba mucha importancia realmente a ese diminuto detalle.