De nuevo en clases [Priv. Elioth]

Valla, creí que me miraría extraño pero resultó ser que ella, ya tenía sus manos manchadas en sangre. Tomé la que recien había tirado la piedra al lago. No soy quien para juzgarla -supongo que tenemos algo en comun - dije sonriéndole.

Realmente me parecía una chica asombrosa, aún con sangre en sus manos. -solo...- dudé si decirlo pero creo que era lo mejor para descontracturar - sólo recuerdame nunca besar a tu mejor amiga... o hacerte enfadar - dije riendo -por las dudas quitaré la navaja de tu bolsillo- Dije intentando quitarsela pero ella fue mas rápida y lo impidió diciendo algo a modo de broma.

-Ven te acompañaré a tu casa - dije poniéndome de pie y tomando su mano para ayudarla a levantarse.
Realmente hacía frio así que acomodé mi saco en ella cerrándolo para cubrirla mejor.

Caminamos por una calle que me era familiar hasta llegar a mi edificio -un momento ¿vives aqui? yo tambien! - le expresé con emoción.

De pronto la vi y estaba llorando, no comprendí por qué. La mire a los ojos inclinándome un poco a su altura, me rompía el alma verla así. -Alexia..- dije mirándola fijamente a los bellísimos ojos bi color y sin pensarlo la besé.
No quería que sufriera, no soportaba verla así

El escucharlo mencionar que tenemos algo en común me hizo reír, de alguna forma me sentía tranquila al haber hablado sobre ese tema que únicamente trataba con mi reflejo. Cuando vi su mano dirigir su vista a mi navaja me apresure a tomarla y alejarla un poco de él, mientras sonreía.

-Oh no, me siento vulnerable sin mi pequeña navaja-

Bromeé, al tiempo que la hacía girar en mi dedo y la guardaba en el otro bolsillo, me ayudo a ponerme en pie diciendo que me acompañaría a casa, antes de que pudiera terminar de cerrar el saco, se adelanto y lo cerró por mí agradecí por su acción pues quedan muy pocos hombres así de caballerosos.

Caminamos un poco hasta llegar a la calle en la que se encuentra el edificio dónde vivo, que también resulta ser el mismo en el que vive Elioth. Mire unos momentos el edificio.

-Debe de tener algo para que la mayoría de las personas que conozco 
vivan aquí-

No tengo idea de por qué, pero antes de que me diera cuenta tenía los ojos húmedos, me encontraba llorando, pase mi mano por ellos en un intento de limpiar mis lágrimas sin embargo no funcionaba pues seguían saliendo, trate de tranquilizarme aunque fuera imposible, pues no lograba encontrar el por que lloraba, no hasta que sentí una leve opresión sobre mis labios, ante aquella acción me sonroje sin terminar de razonar lo que estaba sucediendo.

Dulces y suaves como el algodón de azúcar, así eran sus labios, eran tibios y perfectos. No me sentía así por besar a una chica jamás y he besado varias por simple diversión.

Luego de apartarme por algún motivo me sonroje -oh, lo siento -comenzaba a ponerme nervioso -es..es que t.. tu me gustas - espero no haberlo arruinado.

Saque mis llaves y entramos al edificio - ¿en qué piso vives? yo vivo en el 10, déjame acompañarte, no aceptaré un no como respuesta - dije a modo de broma buscando su mirada. Realmente espero no haberlo arruinado.

Luego de que accediera la acompañe hasta la puerta, ella rapidamente saco sus llaves, se iba, no podía no decir algo. Puse mi brazo en su puerta para evitar que la abriese -oye Alexia disculpa si fui atrevido en besarte, me dejé llevar, déjame compensarlo. Me gustas eres hermosa y pareces extremadamente interesante - no se por qué era difícil esto, lo había hecho un millón de veces pero con ella era diferente - quiero tener una cita contigo- La miré fijamene a los ojos en espera de su respuesta.

Realmente me molestaba hablar eso en el pasillo, si tan solo hubiese un lugar más tranquilo donde conversar, pensé en invitarla a mi casa pero temí que lo malinterpretara. Sólo podía admirarla.

Me sentía bastante nerviosa, obviamente no era la primera vez que besaba a un chico, sin embargo... en pocas ocasiones alguien me había robado un besó, sentía que todo a mi alrededor giraba, no sabía exactamente que reacción debía tener aparte de estar sonrojada. ¿Qu-qué yo le gustaba?

-Ah... e-en el piso 25, en el penthouse-

Los nervios me comían viva, que debía hacer, que se supone que debía decir me mantuve callada en todo el transcurso hasta llegar a mi piso, saque mis llaves por automático ¿Debía invitarlo a pasar? O ¿Simplemente entrar y no regresar le la mirada? No me dio tiempo de pensar cuándo su vi su mano frente a la puerta, me gire para verlo mejor quedando recargada en la misma, sin poder dejar de ver sus ojos fijamente.

No tenía habla, me había quedado muda por un instante; nuevamente me sentía como una colegiala enamorada -E...y...Me parece una buena idea- Sentía mi rostro arder, como era posible que logrará ponerme en una situación así, 
con tan solo unas palabras y una mirada.

Realmente me hizo feliz saber que aceptó mi salida -pues.. dime ¿donde te gustaría ir? - dije rodeandola por completo mientras ella estaba apoyada en el respaldo de la puerta.
-podemos ir donde tu quieras, puedo llevarte hasta el fin del mundo si eso te hace feliz - le susurré mientras me le acercaba. Acaricié su cabello, tan suave. -prometo no hacerte enojar- dije a modo de broma.

Realmente, era como un elixir, era debil ante ella, jamás me había pasado algo así con una chica. Me sentí una serpiente encantada y ella era la flauta que emanaba esa dulce melodía.

Reí levemente ante su broma aunque todavía siento mi rostro arder, estire mis brazos alcanzando su cuello para poder acercarme a su oído.

-¿Te parece el cine?-

Me aleje un poco de él esperando su respuesta, de alguna forma me siento más tranquila a su lado, como si no hubiese nada a mi alrededor que pudiera perturbarme, y ese es un sentimiento que realmente me tranquiliza.

-O ¿Prefieres otro lugar?-

La tomé por la cintura mientras me susurraba que deseaba ir al cine –iremos donde tu quieras – dije sin soltar su cintura volviéndola a besar – paso a buscarte mañana ¿te parece? O prefieres…-temí ser atrevido con mi propuesta, no buscaba nada inapropiado sólo quería su compañía –prefieres que no tenga que irme? – vi que su rostro se ponía rojo, era tan hermosa cuando se sonrojaba. Quisiera jamás tener que perderla.

De pronto recordé una frase que mi madre decía, ella si sabia hablar italiano, por eso comprendía el idioma pero no lo hablaba. Sencillamente se lo dije -i tuoi occhi sono come un enorme universo in cui si vuole perdere e di non tornare mai più- creo haberlo dicho bien, aunque me miró con extrañeza, sonreí -tus ojos, son como un universo enorme en el que quisiera perderme y no volver jamás. Eso dije- volví a besarla, era adictiva.

Sus palabras hicieron que los colores nuevamente subieran por mi rostro tanto que desvíe un poco la vista pues sentí que si miraba un poco más esos ojos mi rostro competiría contra mi cabello.

-¿Te gustaría pasar?-

Luego de un momento logré formular aquella pregunta, sin que mi rostro se volviera 
más rojo de lo que ya estaba. Escucharlo decir aquello aunque de igual manera me hizo sonrojarme seguro que no estaba tan roja como momentos atrás. Sin embargo yo también se jugar a los idiomas.

-Ai wa tanin no kōfuku dokuji no shiawase ni kaka sedearu jōken de-

Sonreí levemente mientras abría la puerta invitándolo a pasar.

Traducción:El amor es una condición en la que la felicidad de otra persona es esencial para tu propia felicidad.

Cuando me ofreció pasar me puse realmente feliz.
Luego dijo algo en japonés -deberás enseñarme a hacer eso - dije riendo.

Cuando entramos tenía un apartamento muy bonito, entré timidamente, era ordenado, prolijo. Era tan perfecto como ella. -¿vives sola? - pregunté mirando si había rastros de algún compañero o compañera de habitación.

Me senté en el sofá mientras Alex iba a la cocina, cuando regresó me puse de pie -quiero que sepas que eres tan hermosa que es como un elixir para mi -
La besé una vez más y tomé su mano - qué te gustaría hacer? - acaricié su cabello suave como la seda.

Me reí un poco ante sus palabras, al momento en que cruzamos la puerta -Puedo traducirte lo que quieras a cualquier idioma, menos al italiano lo siento- Bromeé tomé dirección a la cocina pues posiblemente Alex se estará muriendo de hambre para estas alturas.

-Puede decirse, digo... vivo con mi gato-

Deje unas cuantas piezas de carne en su plato, tocando varias veces la pared 
para atraer su atención y por ende hacerle saber que había regresado, al acercarme al sillón realmente me tomo por sorpresa las palabras de Elioth al igual que besarme repentinamente. Dice que me gustaría hacer cuando yo no tengo la más mínima idea.

-Ahm... no lo se ¿Qué te gustaría hacer a tí?-

Casi al instante escuche las pequeñas garras de Alex rasgando el suelo, yendo directamente a su plato de comida.

De pronto ella expresó que vivía con su gato, pero cuando menos lo espere un tigre atravesó la sala hacia la cocina, mis ojos se abrieron como un plato - ¿vives con un tigre?!- dije asombrado, si que era única! - dijiste un gato, no un tigre, es genial! ¿cómo se llama? nunca vi uno tan de cerca- realmente me emocione al verlo.

-pues si de mi depende, te besaría toda la noche, pero cuéntame otras cosas de ti, además de la música ¿tienes algún otro hobbie?, cuéntame cuando cumples años, tu color favoritos, detalles que harán que te sorprenda en un futuro - dije mientras le acariciaba el cabello.

Me gire asombrada a verlo pues si había mencionado a mi gato. -¿Cuál es la diferencia?- Me acerque a Alex interrumpiendo su comida -Mira tiene bigotes, cuatro dedos, una cola larga, y garritas. Es idéntico a un gato ¿Verdad Alex?- Le sonreí a lo que me miro molestó y siguió comiendo-Se llama Alexander, y lo tengo desde que soy una niña-

Repentinamente se acercó a mí y aquello hizo que los colores subieran por mi rostro, sobre todo por sus palabras.

-Pues veamos, hago esgrima, equitación, a veces teatro, gimnasia, ballet, árabe, juego basquet, volleibol... y si continuo nunca terminare. Ahm mi cumpleaños es... el veintinueve de noviembre, me gusta el negro, el azul y el rojo, mientras menos sepa sobre lo que planes me sorprenderá más- Lo mire por unos momentos -Ahora es tú turno, mismas preguntas-

Vi la dulzura con la cual miraba a su tigre la forma en que me hablaba de él era como una pequeña niña hablando de su gato realmente - pues no, no hay diferencia - dije sonriente ante ella, si pensaba que nunca la comería, y la hacía feliz me sentía de acuerdo. No sé por qué me sentía así, soy un idiota.

Luego de que me hablase de sus infinitos hobbies preguntó por los mios, miré al techo pensativo -pues amo la cocina, me encanta desde niño y por eso trabajo en un restaurante, se de arquería cuando era pequeño practicaba porque un vecino que teníamos me tenía aprecio y pagaba mis clases. También gracias a él aprendí defensa personal. Se jugar al tennis, tengo el talento de aprender muy fácil las cosas. Pues mi color favorito es el rojo y el verde, amo la navidad precisamente por los colores - comencé a reir - y me gustas tu - dije mirándola nuevamente -oh lo olvidaba, mi cumpleaños es el 14 de agosto, soy de leo-

Luego su tigre se acercó a nosotros, a mi me ignoró por completo y buscó la atención de ella - y dime ¿qué clase de chicos te interesan? - le pregunté expectante como un niño que quiere saber de dónde vienen los bebés.

Escucharlo mencionar su habilidad de cocina me llamó bastante la atención, rara vez conocía a un chico que le gustará la cocina; me senté a su lado más interesada en su plática y casi al instante Alex se acercó a mí implorando por mi atención, acaricie sus orejas dejando que se suba y se recueste en mis piernas.

-Bueno pues... no sabría decirte... solo he tenido un novio en toda mi vida así que no puedo responderte nada con claridad-

Seguía haciendo caricias a mi gato mientras lentamente se quedaba lentamente dormido. De un momento a otro me entró la curiosidad sobre el tipo de mujeres que a él le gustan... ¿Debería preguntar? No, no creo, podría parecer demasiado metiche.

Cuando le dije que cocinaba mostró más interés por mi persona antes de que su tigre llamase su atención.

Sólo tuvo 1 novio en su vida? - pues no es motivo para no tener un standard de hombre que pueda interesarte. ¿cómo era tu ex novio?- pregunté con intriga. Debo saber quien fue mi rival.

Ante su respuesta tomé su mano - a mi sólo me gustan las chicas como tú - le dije acercándome lentamente a ella, susurrándoselo -realmente, eres adictiva lo sabias? - la mire a sus hermosos ojos bi color nunca me sentí tan atraído en una chica como con ella, he mirado miles y besado varias pero como ella ninguna. Es como si estuviesemos destinados. Como si ella me pudiese salvar de mí mismo.

Escuchar su pregunta de como fue mi ex-novio casi al instante mato todos mis sentidos trate de buscar las palabras apropiadas para poder responder aquella incomoda pregunta.

-Ahm... pues era el típico chico popular de la escuela al que todos siguen, bastante amable, educado, incluso en ocasiones en exceso cariñoso al punto de parecer un hermano mayor. Ahm... un gran actor, pianista, en ocasiones poeta...A todo esto ¿Por qué quieres saber?-

La curiosidad llegó a mí pues realmente me era interesante el saber por que tan interesado en saber que tipo de persona es mi ex-novio, lo escuche decir que realmente era adictiva, no termine de comprender del todo sus palabras y sin embargo habían logrado subirme los colores. Sentí la presión que hicieron las patas de Alex, ese ultimo comentario lo había puesto en alerta.

Valla su ex novio parecía un chico perfecto, luego ella se mostró extrañada por mi pregunta -simple curiosidad - dije al fin no quería decirle que me interesaba por saber que zapatos deberia llenar -si era tan perfecto ¿por qué terminaste con él?- le pregunte con un poco de molestia en mi voz.

Ante mi halago su tigre se puso en alerta, lo miré con una sonrisa- no lo mal entiendas, es adictivo el perfume de su cabello, sus besos, su hermosa. Ella es adictiva para estar con ella- luego la mire a Alexia - dan ganas de sólo querer hacerte feliz - la tome por la barbilla -no veo la hora de que sea nuestra cita, quiero que te enamores de mi y seas mi novia - le dije mirándola fijamente a los ojos. Fui honesto y sincero y ni yo se completamente el por qué.

Dijo tener simple curiosidad sobre como es, recargue mi baribilla en mi mano ¿Perfecto?

-Yo... personalmente no creo en la perfección, toda mi vida las personas que me rodean dicen odiarme por ser la chica perfecta...así que... nunca he comprendido a que se refieren con perfecto. Termine con él por culpa de una pelea-

Acaricie la cabeza de Alex, mientras escuchaba las palabras de Elioth, de una u otra forma me sentí feliz al escuchar sus palabras, un leve rubor invadió mis mejillas.

-En ese caso... ¿Que día quieres realizarla?-

Analicé un momento sobre lo que dijo - pues yo no creo que seas perfecta, no lo tomes a mal, nadie en la vida es perfecto, yo creo que debes ser grandiosa y no perfecta - la mire un instante analizándola - y eso es lo mejor de ti, si fueses perfecta, serias aburrida -

Cuando me preguntó sobre cuando quería realizar la cita miré su calendario, mañana era sábado - ¿qué tal mañana? podemos ver la pelicula que tu quieras y hacer lo que desees, se que me divertiré si estoy contigo - dije sonriendole.

La hora pasaba mientras conversábamos y yo me terminé encariñando con su tigre ¡si que era juguetón! era grandioso ver un tigre de bengala comportándose como un minino hogareño. La vi sonreir varias veces lo cual me llenaba de paz.
Luego comencé a juguetear con ella y Alex mientras nos pasábamos una enorme bola de hilo. Me senía muy feliz.

Luego de hora, hora y media de juegos, terminamos ambos cansados sentados en su sillón, la abracé y la observé 5 minutos mientras se la notaba cansada - si me respondes esto, prometo dejarte irte a dormir - le dije a su oído - ¿por qué dijiste que si a la cita? yo te dije que te deseaba, pero ¿tú que deseas o sientes por mí? - comencé a acariciarle su espalda mientras miraba su bellos ojos bi color y me perdía en ellos

Vaya, es la primera vez que escucho a alguien estar de acuerdo conmigo en el hecho de no ser perfecta, aquello hizo que lo mirará con curiosidad, no era el primer chico que se mostraba interesado en mí sin embargo... es bastante diferente a los demás.

-Me parece bien-

Seguimos platicando por un rato más y de una u otra forma se encariño con Alex, lo cuál es casi imposible si no eres mujer, realmente él parece ser muy distinto al tipo de hombres que usualmente veo. Me causo tanta simpatía ver como mi tigre se comportaba igual que un pequeño gato, y aún sigo preguntándome ¿Cómo es que ahí humanos que me dicen que no parece gato? Jugué durante un rato con él y con Elioth mientras nos pasamos su bola de hilo.

Al cabo de un rato cansados y con Alex todavía comiendo, nos sentamos en el sillón, senti sus brazos rodearme me sentía tan calmada y tan tranquila que no quería dejar de sentirme así, solo reaccione cuando lo escuche preguntarme por que motivo había 
aceptado la cita.

-Por que me pareces alguien sumamente interesante, eres totalmente lo opuesto a todos los hombres que se han cruzado frente a mí, eres alguien a quien 
me gustaría conocer a fondo-

Su respuesta me dejó un poco pasmado, gire mi cabeza para evitar que me viera sonrojar, intenté disimular como pude -pues.. no se en qué me puedo diferenciar a los demás - me mire un poco -yo me siento bastante común -
Ella me dijo algo que me dejó realmente pensando y luego dió un bostezo. -te ves cansada, será mejor que me valla ¿a qué hora quieres que pase por ti? - le pregunté mientras tomaba mi saco sin soltarla.

Luego de su respuesta me puse de pie y ella me acompañó hacia la puerta, acaricié a Alex, ella tenía razón, él era un gato con todas las letras.
Luego la miré para abrazarla suave pero fuertemente -pensaré en ti esta noche- le dije al oído. Besé su mejilla y me dirigí hacia mi apartamento para verla mañana en el horario pactado.

Cuando llegué a mi piso juguetee con las llaves antes de abrir la puerta, me dejé caer en el sillón luego de saludar a Scorpions, mientras la pensaba -realmente no comprendo que me pasa, es la primera vez que una chica me hace sentir así - pensé tanto en sus bellos ojos, su sonrisa, su forma de ser, que sin percatarme, caí en un profundo sueño.

Sonreí un poco por su respuesta, en cierta forma me causo bastante gracia la forma en la que dijo que no se sentía diferente a los demás. No le dije nada más pues, menciono la hora sobre la cuál deseaba que pasará a recojerme, mire el reloj varias veces antes de poder responder.

-¿A las 2 te parece bien?-

Estoy segura que para ese entonces podre, estar cien por ciento despierta y no tendré que salir a la prisas sin desayunar, lo acompañe a la puerta viéndolo acariciar a Alex con tranquilidad, antes de poder notar que me abrazaba diciendo que pensaría en mi por la noche, me sonroje levemente ante sus palabras, luego salió y me di la vuelta todavía con las mejillas rojas.

"Ty durak , vy znayete, chto bol'no v kontse" Eso lo se muy bien... sin embargo sigo siendo un humano, un tonto, tonto humano que reacciona por instinto. Caí rendida escondiendo mi rostro entre mis rodillas, sintiendo a Alex lamer mi mano. "No seas tan ingenua" 

-No tienes por que recordarme algo que ya se-

Alce un poco la vista viendo hacia ningún punto en especifico.

Desperté al cabo de un rato, miré la hora eran la 1 de la tarde. LA 1 DE LA TARDE?!! diablos! me quedé dormido, me incorporé rápidamente y entré a ducharme.

Tenía suerte que vivíamos en el mismo edificio, por lo tanto no tardaría en ir a buscarla, me puse unos jeans modernos, una camiseta marrón y encima de ella una chaqueta con capucha. Cuando iba a salir vi un pequeño frasco encima de la mesita donde siempre dejo mis llaves, era un perfume, uno que mi madre mi había dado. Odiaba usar perfumes pero era una ocasión especial, no había sacrificio que no debiese hacer por una chica tan especial.
Suspiré, me puse el perfume, y fui a su piso a buscarla. Faltaban sólo 5 minutos para las 2 cuando tomé el ascensor. Estaba algo nervioso e impaciente, no comprendía por qué me sentía tan idiota.

Al bajar llamé a la puerta, esperando sólo unos segundos, antes de Alexia abriera. Al verla, sentí que mi corazón dió un pequeño salto. Estaba realmente hermosa, me sonrojé desviando la mirada para que no lo notase -h-hola- dije secamente, no comprendía por qué me había sonrojado, generalmente, son las chicas las que se sonrojan al verme y no alrevés.

Quise besarla en la mejilla pero no me atreví por algún motivo estaba tan nervioso, que me daba timidez con algo de verguenza. Nos pusimos en marcha y salimos del edificio, quizás debería haberle comprado unas flores o algo pero no creo que ella sea de las chicas que le gusten recibir flores.

-q-que quieres hacer primero? - le pregunte con una sonrisa, estaba a su merced, por más que odiase decirlo, lo estaba.
Mientras ella me decía qué le gustaría yo buscaba algún lugar que vendiese algo que sea perfecto para ella, aunque no tuviera ni la menor idea, de qué podía ser.

Había salido a correr como todas las mañanas luego de no poder dormir, procuraba salir antes de que todos despertarán para que Alex hiciera algo de ejercicio también cuando llegue a mi apartamento vi la hora era todavía algo temprano, fui a la cocina para serviré algo que no requiera uso de fuego, o lo más seguro es que cocine de más Luego de desayunar me metí a bañar. Generalmente no me tardó tanto en el baño, esta ocasión me tarde más de lo previsto, no voy a negar que fue relajante por que lo fue pero si alguien me hubiera dicho que relajarse de más hace que te quedes dormido no me hubiera permitido relajarme.

Era la una y media cuando volví a abrir los ojos, me termine de bañar y me sequé tan rápido como pude, abrí el armario y saque lo primero que encontré, una playera estilo corsé y una falda sin olvidar mis inseparables cadenas y mi daga.

como fue vestida:

Abrí la puerta luchando con el secador para terminar de secar mi cabello, la hacerlo vi a Elioth saludarme y sonrojarse un poco... que extraño.

-Espérame un momento ya salgo-

Me dí la vuelta dejando el aparato de lado para poder salir con él seguía moviendo un poco mi cabello para que estuviera al menos no tan húmedo y me pudiera hacer daño.

-No estoy muy segura... ¿Qué te gustaría hacer a tí?-

No soy muy buena cuando se trata de cosas afeminadas como citas así que... un poco de ayuda no me hace mal.

Realmente Alexia estaba hermosa, cuando le pregunte qué deseaba hacer ella me dijo que lo que quisiera hacer yo. Sinceramente nunca tuve una cita con una chica, he salido a acompañarlas al shooping etc pero yo sabía que Alexia no era como las demás chicas.

MMM piensa Elioth piensa, si fuese por mi iríamos al centro de videojuegos pero no puedo evitar pensar que es una mujer.
-pues por qué no vamos a ver qué hay en el cine ¿querías ver una película no es así?-
Nos pusimos en marcha y le ofrecí mi brazo para que lo tomase. Aún buscaba qué podía regalarle cuando pasamos por una tienda - ven acompañame tengo algo de sed - le dije, era una excusa quería entrar a ver.

Mientras ella miraba algunas chucherías yo compré algo para beber le ofrecí si ella quería algo también cuando noté que detrás de ella había un pequeño estante con algunos llaveros bastante monos.

Salimos de la tienda luego de que pagasemos todo.
No pude evitar sentirme algo nervioso y no estaba seguro del motivo, sería que nunca estuve en una cita real con una chica que me interese de verdad.
Cuando llegamos, miramos la cartelera, había practicamente una película por cada género -dime Alexia, ¿qué te gustaría ver? - le dije sonriéndole me daba igual lo que eligiese se que lo disfrutaría en su companía.