Tranquilidad [publico]

Después de mi pregunta todo quedo en silencio un segundo hasta que ella me contesto.
-Si... ellos nunca te juzgan, tampoco creerán lo que piensen la mayoría. Si un animal es tu amigo....sabes que es un sincero-
Me dijo con tranquilidad, la cual el ambiente transmitía.
- ...¿Y a ti?
Pregunto de la nada.
-Si...-
Respondí tranquilamente y en ese momento recordé a mi fiel compañera.
Espero que este bien Lily pensé y suspire añorando estar con ella.
-En el lugar de donde vengo, deje a mi fiel compañera-
Dije con melancolía y nostalgia.
-Era una yegua blanca llamada Lily, ella era la única con la que amaba hablar y dormir-
Le conté recordando esa parte de mi pasado...

Me quede allí, con los ojos cerrados, esperando su respuesta. Y lo oí hablar-Si...- Dijo tranquilamente y siguió -En el lugar de donde vengo, deje a mi fiel compañera- Se sentía como su voz se llenaba de melancolía -Era una yegua blanca llamada Lily, ella era la única con la que amaba hablar y dormir- Cuando termino de decir eso, todo el lugar se hundió en un profundo silencio. Abrí mis parpados muy despacio.
-Seguro que te extraña...-
Dije con el tono mas amable que pude. Acaricie la rama en la que estaba sentada.
-...igual que tu a ella-
Dije con mi voz serena y mi cara relajadas. Sentía la áspera madera en la mano y algunas frías hierbas que se enrede daban en ella.

Me quede allí, con los ojos cerrados, esperando su respuesta. Y lo oí hablar-Si...- Dijo tranquilamente y siguió -En el lugar de donde vengo, deje a mi fiel compañera- Se sentía como su voz se llenaba de melancolía -Era una yegua blanca llamada Lily, ella era la única con la que amaba hablar y dormir- Cuando termino de decir eso, todo el lugar se hundió en un profundo silencio. Abrí mis parpados muy despacio.
-Seguro que te extraña...-
Dije con el tono mas amable que pude. Acaricie la rama en la que estaba sentada.
-...igual que tu a ella-
Dije con mi voz serena y mi cara relajadas. Sentía la áspera madera en la mano y algunas frías hierbas que se enrede daban en ella.

Todo el se quedo en silencio hasta que ella me respondió.
-Seguro que te extraña...-
Me dijo con voz amable.
-...igual que tu a ella-
Dijo con voz serena ahora.
Yo solo cerré mis ojos y de la nada los recuerdos de todo lo vivido con Lily llenaron mi mente, mis charlas con ella, bueno en realidad cuando yo le hablaba, cuando cepillaba su pelaje y nuestras cabalgata en las tardes...esos momentos efímeros que solo con ella pude vivir.
-Me hubiera gustado traerla-
Solté demasiado triste, hasta creo que mi voz sonó lastimera.
Solo espero que la cuiden y no le hagan nada.
-Ella era muy importante para mi....y dime ¿tuviste algún mascota en tu casa?-
Pregunte curioso intento olvidar mi tristeza por Lily.

El lugar había quedado en silencio. Y Zero lo termino rompiendo -Me hubiera gustado traerla- Dijo con una voz triste, no pude evitar mirarlo. Pude ver que la extrañaba aun mas de lo que yo pensaba. -Ella era muy importante para mi....y dime ¿tuviste algún mascota en tu casa?- Me pregunto con curiosidad.
Me quede en completo silencio. Levante mi mano del tronco, estaba sucia y llena de trozos pequeños de madera que comencé a sacar uno por uno.
-Si...Cuando era pequeña siempre tuve varias mascotas. También jugaba mucho con las de los vecinos o con la que me cruzara en la calle-
Sonreí melancólica al recordar esos momentos. Pero deje de sonreír rápidamente y cerré mi mano sucia y aun con trozos de madera haciendo un puño con fuerza delante de mis ojos.

Tuve que cambiar de tema preguntando aquello, espero no haber echo mal.
-Si...Cuando era pequeña siempre tuve varias mascotas. También jugaba mucho con las de los vecinos o con la que me cruzara en la calle-
Escuche su voz y sonaba un tanto melancólica, quizás y tan solo quizás su infancia fue algo parecida a la mía, pero no quería contarle nada, primero, porque no confiábamos mucho el uno en el otro y segundo, porque mi niñez y parte de mía adolescencia es algo que quiero olvidar...
Nuevamente reino el silencio...la brisa golpeo de nuevo mi rostro y con ella libere un suspiro; nunca hable con nadie al respecto, mi mente es un mar de agobio personal que me atormenta día a día y hasta que no lo diga, no dejara de hacerlo, pero...no puedo, no quiero ser vulnerable, no todavía.
-¿Vives sola Yume?-
Si quería liberarme, seria mejor comenzar a conocerla, quizás así, llegaría un momento en el cual me vería capas de hacerlo sin tener dolor al recordar mi vida...

Abrí mi mano de a poco, unos pequeños pedazos de madera se me clavaron como astillas. Supongo que apreté demasiado fuerte. Tuve que comenzar a sacarlas despacio. Sentía el pelo en la cara, y me servia para que el pelo no me tapara los ojos. Zero al final me hablo de nuevo -¿Vives sola Yume?- Me pregunto tranquilo. Deje mis manos duras y abrí mis ojos sorprendida.
-Yo...-
Responder a esa pregunta es difícil, no vivo sola, pero a la vez si. Largue aire y volví a empezar a sacar los trozos de madera.
-No...no vivo sola-
Al pensar de nuevo en mi tía, largue un suspiro. Vivir con ella es lo mismo que vivir solo.

-Yo...-
Se quedo callada unos segundos y después suspiro...un tema difícil al parecer...
-No...no vivo sola-
Sentí como...si realmente hubiera querido decirme que si...pero no le dije nada, quizás...era un tema complicado.
-Yo-
Iba a hacer algo que nunca hablo, hablar de mi para que pudiéramos hacer una conversación...
¿En que te estas convirtiendo Zero? al igual que mi mente yo me preguntaba lo mismo...
-Vivo con mi tutor legal...su nombre es Yagari Touga y es mi sensei desde pequeño...aunque, nos vemos muy poco, ya que el trabaja y solo regresa en la noche y una vez a la semana se va y no regresa hasta la noche siguiente...-
Le conté y sentí que la sangre se a galopaba en mi mejillas, no hable nunca con nadie sobre estas cosas y nunca fui y el que comenzara nada, por eso estoy avergonzado...

Por fin termine de sacar las astillas de mi mano, tome mi pañuelo y le lo ate. Quedamos en silencio y luego lo escuche hablar -Yo- Parecía un poco nervioso -Vivo con mi tutor legal...su nombre es Yagari Touga y es mi sensei desde pequeño...aunque, nos vemos muy poco, ya que el trabaja y solo regresa en la noche y una vez a la semana se va y no regresa hasta la noche siguiente...- Me sorprendí un poco, era parecida a mi situación. Gire mi cabeza hacia un costado y lo mire, estaba rojo, probablemente se puso nervioso. Volví a mirar hacia adelante.
-Vivo con mi tía. Con suerte la veo una vez cada tantos días. Aunque cuando esta en casa tampoco hablamos, ni siquiera intercambiamos miradas. Es como si ella no viviera allí...-
Nunca le conté nunca a nadie sobre algo relacionado a mi familia. Pero, pude notar que el tampoco, y supongo que si el me lo contó puedo hacer lo mismo.

Estaba nervioso e intentaba que mis sonrojo disminuyera...
-Vivo con mi tía. Con suerte la veo una vez cada tantos días. Aunque cuando esta en casa tampoco hablamos, ni siquiera intercambiamos miradas. Es como si ella no viviera allí...-
Me conté ella y me di cuenta que nuestras situaciones eran parecidas, aunque, mi relación con Yagari no era mala, hablábamos mucho y entrenábamos cuando podíamos.
-Parecer ser que...tenemos varias cosas en común-
Le dije ahora relajado, aunque seguía con el sonrojo.
EN serio estas cosas no me van, soy del tipo cerrado que responde los justo y necesario, quizás esta vez si puedo entablar una verdadera amistas con Yume...
-¿Te gusta algún deporte o alguna disciplina?-
Si era como yo creía, tendría que ser más abierto y no ser cortante ni nada...

-Parecer ser que...tenemos varias cosas en común- Me dijo, parecía estar mejor, un poco mas relajado -¿Te gusta algún deporte o alguna disciplina?- Parecía curioso, y por su tono notaba que trataba de ser mas amable conmigo.
- Si se trata de deporte...desde pequeña me han gustado las artes marciales-
De pequeña no podía sin estar entrenando. Era algo que me encantaba, y ahora, sin darme cuanta, lo volví una necesidad. Lo volví a mirar después de haberme quedado pensando.
- ¿Y a ti?-
Supongo que no estaría mal que yo también supiera algo mas sobre el. No me molestaba hablar con el, y no me ponía nerviosa. Aunque creo que cuando hablo sueno un poco fría, supongo que esto pasa cuando no tienes practica hablando con los demás.

- Si se trata de deporte...desde pequeña me han gustado las artes marciales-
Valla no puedo creer que también hiciera artes marciales, somos muy parecidos, más de lo que yo creía.
La mire por fin y me di cuenta de que me esta mirando, quizás lo ha estado haciendo desde hace bastante y yo no me percate de ello.
- ¿Y a ti?-
Sonaba interesada, pero a la vez bastante fría, pero bueno, no es como si me importara después de todo.
Es como estar hablando contigo mismo, versión chica con diferentes rasgos físicos, pero de carácter son dos gotas de agua...
-Si claro-
De la nada me siento menos tímido, más relajado y de buen humor.
-Aunque deportes no hago, y si hago artes marciales, pero lo considero disciplina, hago de todo tipo y además de eso también practico y manejo armas de fuego, es mi sensei el que me entrena y el que me inculco estas cosas...-
Al recordar esto, se muy bien que me puse un tanto eufórico y que mis ojos adquieren un brillo de emoción al recordar la adrenalina que recorre mi cuerpo cada vez que entreno con mi sensei.

Tardo un poco en responderme, y me miro. Abrió la boca -Si claro- Dijo, ya estaba mejor, se notaba que ya no tenia vergüenza y estaba relajado -Aunque deportes no hago, y si hago artes marciales, pero lo considero disciplina, hago de todo tipo y además de eso también practico y manejo armas de fuego, es mi sensei el que me entrena y el que me inculco estas cosas...- Se veía como su voz sonaba muy diferente y sus ojos brillaban. Lo mire sorprendida al principio, y luego cerré los ojos y solté un pequeña risa.
-Se te nota contento cuando hablas de eso-
Sin darme cuenta que lo dije en voz alta, abrí los ojos, lo mire y sonreí. No me había dado cuenta de que lo había hecho, por lo que no me pude poner nerviosa.

Soltó una pequeña risa, seguramente ante mi entusiasmo...
-Se te nota contento cuando hablas de eso-
Me sonroje de nuevo pero mi manera de tratarla ya no cambiaría, me agradaba y quería ser su amigo...aunque espero que ella aceptara ser mi primera amiga.
-Es verdad-
Dije con el mismo entusiasmo
-Esas dos cosas me salvaron y me distrajeron de mis problemas...del lugar de donde vengo mis días no fueron los mejores-
Y ante esto y de la nada solté una verdadera carcajada.
-Para que mentirte, mi vida era de la peor, ni siquiera el asesinato de mis padres y la desaparición de mi gemelo me dolió tanto como mi vida allí-
Mi risa era escandalosa, pero sabia que no solo estaba riendo, lo pude sentir y me avergoncé de ello, lagrimas, cálidas y saladas lagrimas bajaban de mis ojos.
Entonces salte del árbol y caí tranquilo al suelo, después de todo estaba acostumbrado a hacerlo.
No voltee en ningún momento, mi estado era realmente patético, una simple frase me hizo decir cosas que nunca quise decir.
Me iba a ir, en menos de un minuto, me humille más de lo que otras personas lo habían echo en mi vida...realmente soy alguien patético hasta la médula y bipolar por si no se noto antes....

Se había sonrojado y yo aun mas, así que deje de sonreír -Es verdad- Empezó a hablar entusiasmado -Esas dos cosas me salvaron y me distrajeron de mis problemas...del lugar de donde vengo mis días no fueron los mejores- Empezó a reír, y yo me sorprendí -Para que mentirte, mi vida era de la peor, ni siquiera el asesinato de mis padres y la desaparición de mi gemelo me dolió tanto como mi vida allí- Al oír eso me quede helada. El seguía riendo, y comenzó a llorar, se termino cayendo del árbol. Yo no supe como reaccionar. Finalmente me lance de la rama y aterrice en el piso junto a el.
-...-
Nunca estuve en esta situacion antes. Tome mi pañuelo que había puesto en mi mano. Levante el rostro de Zero despacio, y le seque las lagrimas.
-Te has lastimado?-
Fue lo único que dije mientras le limpiaba el rostro.

Escuche un salto y seguido a eso una fría mano que levantaba mi rostro lentamente, luego la textura de un suave pañuelo que limpiaba mis lágrimas...
Si quieres matarte, tienes toda mi aceptación mi subconsciente estaba tan o más avergonzado que yo por esto...
¿cómo pude ponerme a llorar como un niño y decirle eso de mi pasado tan de golpe, realmente soy bipolar...
-Te has lastimado?-
Pregunto sacándome de mis pensamientos mientras seguía limpiándome el rostro.
Yo solo asentí y con delicadeza y tranquilidad quite su mano para que dejara de limpiar las lagrimas que silenciosamente caían.
-Lo siento-
Me disculpe avergonzado.
-Esto es impropio de mi, nunca haría esto delante de alguien..este arranque fue....en serio lo siento-
Tuve que tragarme mi orgullo y disculparme por mi extraña actitud, lo único que lograría hacer, seria alejarla de mi y no me sorprendería si lo hiciera...

Largue un suspiro, asintió cuando le pregunte si se había lastimado. Corrió mi mano, Yo me quede ahí mirando. -Lo siento- Dijo mientras sus lagrimas caían -Esto es impropio de mi, nunca haría esto delante de alguien..este arranque fue....en serio lo siento- Al oír eso hice una pequeña mueca, al parecer es orgulloso. Con mi dedo le di un pequeño golpe en la frente, como hacia con los niños del parque cada vez que se portaban mal.
- A mi no me importa-
Puse mi mano en su cabeza y lo acaricie, tenia el pelo suave.
-Si uno siente que debe llorar, tiene que llorar-
Lo dije tranquilamente mientras lo observaba. Me quede ahí, acariciando su cabeza, para ver como reaccionaba.

Termine de decirle que lo sentía y al hacerlo, sentí que un dedo golpeaba mi frente como cuando mi madre solía retarme cuando hacíamos travesuras con mi hermano.
- A mi no me importa-
Puso una mano en mi cabeza y acaricio mis cabellos...nuevamente me recuerda a mi madre, ya que la ultima que hizo este gesto fue ella...
Yume resulto ser más maternal de lo que parece...
-Si uno siente que debe llorar, tiene que llorar-
Sentía que me observaba y no dejaba de acariciar mi cabello.
Mis lágrimas no cesaban, creo que paso mucho tiempo que no lloraba y ahora no podre dejar de hacerlo.
Genial expuso sarcastica mi mente como su bufara de fastidio.
Yo solo asentí con la cabeza largando un suspiro, creo que en esto, si buscara patético en el diccionario en estos momento aparecería una foto mía.
-El problema es que tengo 17 años, no soy un niño, esto en mi se ve... patético-
Solté un suspiro resignado sin apartar su mano, la cual me reconfortaba...sentía que mis lágrimas disminuían lentamente...solo espero no tener que explicar mi pasado, aun no estoy listo para eso...

Al principio no le importo lo que hacia, pero luego hablo -El problema es que tengo 17 años, no soy un niño, esto en mi se ve... patético- Y suspiro, pero no aparto mi mano. No estoy muy segura que hacer, e estado en situaciones parecidas pero en todas eran niños muy pequeños. Estoy segura de que si lo sigo tratando así, se sentirá peor. Termine alejando mi mano de a poco. Me senté en el piso y abrase mis rodillas soltando un largo suspiro.
-Cuando era niña la gente no le gustaba estar cerca mio, nací teniendo cabello rojo, por lo que muchos pensaron que era un demonio, todos menos mis padres...-
Miraba hacia la tierra y el pasto mientras hablaba.
-Tenia 7 años cuando ellos murieron, un incendio acabo con toda la casa. Yo fui la única que sobreviviente-
Nunca le había dicho eso a nadie, nunca hablo sobre mi familia. Pero en este momento creo que esta bien, si es solo decírselo a el.

De la nada se alejo y vi como se sentó en el piso abrazando sus rodillas
-Cuando era niña la gente no le gustaba estar cerca mio, nací teniendo cabello rojo, por lo que muchos pensaron que era un demonio, todos menos mis padres...-
No me miraba a mi, solo miraba al piso y al pasto que había en el y yo ante esto...levante una ceja, ¿demonio? que ignorante que es la gente por dios, solo por el cabello rojo, que hubieran pensado de dos niños de cabellos plateado...
-Tenia 7 años cuando ellos murieron, un incendio acabo con toda la casa. Yo fui la única que sobreviviente-
Me sorprendí ante esto...así que, ella estaba sola igual que yo...el calor de la familia tampoco lo tenia, pasados trágicos estaban sobre nosotros...que desgraciada es la vida.
Suspire y seque el resto de mis lágrimas, no era momento de llorar, solo la mire unos segundos para sentarme a su lado...y de la nada, toque sus cabellos despeinandolos un poco mientras miraba a otro lado rehuyendo a su mirada.
-Si no me lo quieres contar no necesitas hacerlo...ya que tu tanto como yo, sufrimos en nuestra niñez...-

Nos quedamos en silencio. El se sentó al lado mio, sentía como tocaba un poco mi pelo. Lo tenia hecho un desastre por haberme acostado en el pasto, trepado al árbol y tirado de el. Finalmente, hablo -Si no me lo quieres contar no necesitas hacerlo...ya que tu tanto como yo, sufrimos en nuestra niñez...- Es cierto eso. Ambos hemos sufrido, y perdimos a nuestros padres. Desvié un poco la vista, el estaba mirando para otro lado. Hundí mi cara en mis piernas, que aun abrazaba y abrí la boca despacio.
-Jamas le había dicho eso a nadie-
Mi voz apenas se escuchaba.
-Después de que mis padres murieron, las cosas empeoraron, ya que tuve que irme a vivir con mi abuelo-

Sentí como hundía más su cabeza entre sus piernas y deje de acariciar sus cabellos, quizás la molesto.
-Jamas le había dicho eso a nadie-
Y quien lo haría, por experiencia se que, estas cosas se guardan porque de otra manera la gente te tendría lastima y se relacionaría contigo por eso.
Su voz cuando dijo esto a penas y se si escuchaba.
-Después de que mis padres murieron, las cosas empeoraron, ya que tuve que irme a vivir con mi abuelo-
La mire unos segundos serios, compasión no, todo menos eso, ya que eso no ayuda a las personas, solo sentía empatia, la comprendía y sabia cual era su dolor, ya que yo sufrí lo mismo.
-En mi caso...mi vida empeoro cuando me fui a a academia del que se había convertido en mi padre adoptivo, él me encontró en mi casa una vez que termino el asesinato de mi familia, yo estaba medio muerto-
Luego de guardar silencio le conté esto, algo que tengo muy guardado dentro de mi y que pensé que nunca se lo contaría a nadie...pero veo que me equivoque

Después de que hable, no dijo nada. Me quede allí esperando, hasta que me respondió -En mi caso...mi vida empeoro cuando me fui a a academia del que se había convertido en mi padre adoptivo, él me encontró en mi casa una vez que termino el asesinato de mi familia, yo estaba medio muerto- El estuvo al borde de la muerte, y vio morir a sus padres frente a el. No levante mi cara, pero estire mi mano y tome su manga, no estoy segura por que, pero sentí la necesidad de saber que el no se iba en el largo silencio que hubo.
-Yo casi muero, no fue en el incendio...-
Me empezó a costar hablar, no sabia como decirlo, no iba a llorar, sin embargo mi voz se quebraba.
-...mi abuelo, intento matarme en una vez-

Luego de contarlo como fue que me encontraron...vi que no levanto su cabeza, pero esturo su mano lentamente y tomo la manga del saco de mi uniforme, yo solo me quede allí, esto lo había comenzado yo y yo lo terminaría y me quedaría hasta el final. Después de todo, supongo que, para los dos, llego el momento de contarle a alguien que no sea nuestra mente todo lo que sufrimos en el pasado...
-Yo casi muero, no fue en el incendio...-
Esta declaración me llamo la atención y no solo por el hecho de lo que dijo, sino, porque su voz estaba cada vez más quebrada, como si estuviera conteniendo las ganas de llorar.
-...mi abuelo, intento matarme en una vez-
No pude evitar ser yo el que abriera los ojos...su abuelo, su propia familia, que mangas de desgraciados podría ser capas de hacer semejante acción, de solo escuchar esto, mi sangre hirvió y mi rostro se torno furioso.
Mis manos se tornaron puños, los cuales oprimí hasta que mis nudillos se hicieron blancos.
-Amito que yo...intente suicidarme cuando me entere lo de mi familia, pero son dos cosas diferentes, el intentar lo que yo hice por propia voluntad y el querer asesinar a otra persona...no tiene el derecho...-
Mis dientes estaban oprimidos, el coraje estaba al máximo... quizás no la conocía de toda la vida...pero nadie se merece aquellos que le trataron de hacer...

Cuando me respondió abrí mi ojos sorprendida. Se escuchaba enojado. Levante por fin la cabeza y lo kire, si estaba muy enojado. Se nota que la idea lo lleno de ira.
Apesar de que mi voz halla sonado así, mis ojos no contenian lagrima alguna.
-Zero....-
Estaba muy enojado. Por mi culpa, puse mis manos en sus puños para que los fuera relajando de a poco.
-Gracias...-
Mi mirada se hablando.
-Creo que tu ereseresla primera persona con la que puedo sef asi de habierta. Creo que tu eres el primer amigo sincero que e tenido-
Mis propias palabras me sorprendieron, y me hicieron doler. Es cierto, me abri frente a el y ahora yo misma lo consideraba un amigo. Mis labios hicieron una pequeña mueca. Ya que todos los que una vez fueron mis amigos habian terminado dejandome a un lado.