Buen día. [Público]

Caminé apresuradamente por el pasillo. Al dejar mis cosas en el locker había conocido a una muy agradable muchacha, Françoice , y, a pesar de que compartimos una que otra palabra de cortesía, había sido una chica muy amable desde el primer momento.

"Bueno, Rey... esta vez no lo hiciste tan mal en tu primer día de clases en el instituto" me dije a mi misma, soltando un suspiro de alivio.

Le pregunté indicaciones a uno de los docentes del establecimiento sobre el aula A y, para mi sorpresa, estaba a unos cuantos pasos a mi izquierda. Me dirigí hacia ella, pero en el momento en que tomé la manecilla de la puerta, un sentimiento de nerviosismo me invadió por completo. Sin quererlo, mis manos comenzaron a temblar "¿Qué venía ahora? No quiero averiguarlo" me dije en mi mente. Apreté los puños, extrañaba demasiado a Serah.

Indecisa, giré la manecilla y me adentré en la sala, sin embargo, y para mi confusa sorpresa, en el aula había muy poca gente, con suerte cinco o seis alumnos, quienes estaban parados conversando entre ellos; además ¿Dónde estaba el profesor? La campana ya había sonado.

Extraño, muy extraño.

Me fijé que en uno de los primero bancos a la vista se encontraba un chico de cabello castaño claro y unos ojos entre marrones y rojizos. Me quedé observándole unos segundos, ignorando si se había percatado de esto o no. Agité la cabeza algo avergonzada y opté por sentarme en un buró no muy alejado de él.

Sonará extraño, pero era mejor a quedarse en un asiento completamente sola. No, no me gustaba... especialmente cuando no estaba Serah.

Es primer dia entonces? escuche cuando alguien me viene a avisar que tengo que ir al aula A para tomar clases, oh entonces ya es hora? No se desde que hora estoy despierta, solo la pase dibujando y antes tocando mi preciado çello que estaba en mi habitación desde que llegue, no recuerdo ni donde he estudiado pero llevo mi estuche de dibujo y mi libreta de dibujo junto con unas cosas que me dio para el curso, no conozco ni una persona en el instituto solo a la directora que por ella estoy aquí, no recuerdo en absoluto a alguna persona eso es extraño debi conocer por lo menos a alguien pero que mas da, guarde las cosas que no necesitaba en el locker y me dirigi a la famosa Aula A, me siento en mi banco viendo caras desconocidas, me causa intranquilidad y mejor me pongo a dibujar no se que dibujo hasta que lo termino pero veremos que dibujare esta vez, lo interesante es que esta libreta nunca terminan sus hojas. Espero alguna vez conocer a alguien

Dejé mis cosas a un lado y me dispuse a quedarme allí y no hacer nada. Era lo mejor ¿No? Había traído conmigo un libro, pero lo guardé en mi casillero hace algunos minutos atrás, además no podía salir del aula, había que esperar y conocer a nuestro profesor. De todas formas no es como si el ambiente fuera muy agradable como para ponerse a leer.

El campus era una opción.

Escuché la puerta abrirse y, sobresaltada, alcé la mirada dispuesta a levantarme pensando que podía ser el maestro, mas no fue así. Era una chica de ojos bicolor, uno color celeste y el otro de un tono más bien verde, quien avanzaba por el salón hasta detenerse frente un banco y sentarse en él, sacó una libreta y se dedicó a dibujar.

"Vaya... también dibuja. Por lo menos ahora tengo algo de qué hablarle" pensé. Estaba por levantarme e ir a hablarle cuando me di cuenta de que el chico de ojos marrones-rojizos se acercó a mi buró.

—Bueno... —habló —Supongo que hola. Me llamo Nicolae, încântată de cunoștință~ —en ese momento sonrió pícaramente, lo cual produció una reacción algo... indeseada en mí.

Sentí mis mejillas arder, más por sus ojos que por su sonrisa. Eran extraños, intrigantes, atrayentes; pareciera como si no fueran ni obscuros ni claros, como si se mezclaran, pero uno podía diverenciar perfectamente ambos colores.

Nicolae esperaba una respuesta por mi parte, mas yo estaba tan embelesada en sus ojos que no medí mis acciones.

Alcé una mano inconscientemente y acaricié ligeramente la comisura de sus ojos sin detenerme a pensar en cómo reaccionaría. Analicé su mirada, sus orbes, su pupila. Realmente enigmáticos.

—Son hermosos... —susurré a la nada. De pronto me di cuenta de lo que estaba haciendo.

Aparté mi mano rápidamente y desvié la mirada, avergonzada.

—L-lo siento... —me disculpé, sintiendo mis mejillas arder como nunca. —Soy Rey, Crosseyra Rey. El placer es mío. —comenté aún sin observarle directamente, intentando que ese pequeño detalle-deliz pasara desapercibido.

Estaba llendo camino a mi despacho, cuando me di cuenta que no habiamos conseguido ningun docente para el Aula A, me sobresalte y me dirigui a alli, abri las puertas del salon y se me hizo ver a la joven Cross a punto de besar a otro joven, como puede ser en el primer dia de clases, me asuste y les grito - Pero que hacen niños-

Aunque tal vez era provable que sea una imaginacion mia, que mal pensada soy a veces, obseve que todos los niños me lanzaron una mirada como de sorpresa ya que no sabian de estaba habando, -Disculpen me sobresalte, como veran han habido inconvenientes en encotrar un docente para ustedes, asi que pr lo tanto sere su suplente mientras tanto.-
Se que habra sonado raro para muchos, puesto que quien no desearia ser profesor en un colegio tan conocido como este, camine unos cuantos pasos al escritorio del salon, y les dije.. -Comenzemos presentandonos-

Seguí esperando la respuesta de la chica. La chica se encontraba distraída, mirando a no-se-qué cosa.

De repente algo repentino sucedió.

Alzo sus brazos y los colocó en las comisuras de mis ojos rojizos.

- Son hermosos...- Susurró la jovenzuela.

Sonrojo instantáneo. Sonrojo instantáneo.

UGH. Detesto cuándo pasa esto. Sentí mis mejillas arder y mis manos se movían con tanta rapidez que cualquier persona que las viera se sorprendería. El corazón me latía a 1000 por hora. ¿Porqué lancé esa sonrisa pícara? ¡Yo no soy así!, Nicolae, Discúlpate contigo mismo. Hay algo en esa chica que me atraía, me interesó desde el primer momento en el que la ví.

Cuándo estaba a punto de salir corriendo de allí, la peliblanca se dió cuenta de lo que hacía. retiró sus manos y dirigió la mirada hacia otro lado para evitar de hacer contacto visual conmigo, extrañamente yo hice lo mismo.

- L-lo siento... - Se disculpó la chica, ahora más roja que al capucha que llevaba puesta - Soy Rey, Crosseyra Rey. El placer es mío - Reclamó la jovenzuela.

- E-e-e-e-e-e n-n-n-o t-te pre-pre-o-cu-cu-pe-pes... - Traté de decir - Y-y-y-y-o... a-a m-mi no m-me mo-mo-mo-lesta lo que hi-hiciste, e-en lo abso-so-luto...

Yo creí que mi boca se había bloqueado automáticamente en ese instante.

En cuanto le dije lo anterior, salí volando hacia mi escritorio por que la directora nos había dicho: ''¿Pero qué hacen, niños? Yo creo que malpensó, como el retso de la clase.

La directora nos dijo que ella sería el suplente del maestro que nos iba a dar la clase; así que expuso un plan: Qué nos presentáramos uno por uno.

Oh, no... - Pensé. EN este momento aún estoy sonrojado, completamente bloqueado. Pero hice unos de mis mejores intentos en hacerlo.

Me paré, y trate de presentarme con la mayor delicadeza en mis palabras.

- Este...- Dije - Yo soy Nicolae, Nicolae Cârţan - Expliqué. - M-me gusta el vino y detesto a los húngaros.

¡SERÉ IDIOTA, VAYA DESCRIPCIÓN QUE ME HE DADO!.

subi la mirada de mi libreta de dibujo cuando la directora entro al salon, mas cuando dijo - Pero que hacen niños- mire extrañada hacia donde dijo eso noes de mi incumbencia asi que segui dibujando sin prestar atencion a lo demas...me pregunto si alguien aqui sera interesante de hablar hablan con un acento extraño o desconocido para mi.... quizas sera porque soy rusa

Sentía mis mejillas arder, más pude percatarme de que Nicolae estaba tan o más avergonzado que yo. ¡Dios, Rey! ¡Abstente de hacer cosas estúpidas en tu primer día!

—E-e-e-e-e-e n-n-n-o t-te pre-pre-o-cu-cu-pe-pes... —tartamudeó considerablemente. No lo culpaba, gracias a mí ahora la situación era completamente embarazosa. Punto para Rey. —Y-y-y-y-o... a-a m-mi no m-me mo-mo-mo-lesta lo que hi-hiciste, e-en lo abso-so-luto...— finalizó. Yo, por un momento, me sentí aliviada.

Iba a soltar una ligera risilla involuntaria, pero en ese preciso momento apareció la señorita Katsura.

—¡Pero qué hacen, niños! —gritó sorprendida, y en ese momento Cârţan corrió de vuelta a su banco. Yo sentí que me hacía cada vez más pequeña ante la penetrante mirada de todos, especialmente de la directora. Me encogí en mi asiento y cubrí mi rosto con mi platinado cabello, sentía la cara hirviendo.

Observé a la señorita Katsura, quien aún semantenia estática en su lugar. Luego de un par de segundos, reaccionó.

—Disculpen, me sobresalté. Como verán han habido inconvenientes en encontrar a un docente para ustedes, así que, por lo tanto, seré su suplente —me quedé helada. ¿No había un profesor para nuestra aula? Eso si que es extraño.

La directora se acercó al escritorio del salón y se volteó para observar al resto.

—Comencemos presentándonos —sugirió quedamente, lo cual me hizo encogerme aún más. Nunca fui buena para las presentaciones.

Sin que la señorita Katsura soltara palabra, Nicolae se levanto de su buró y se posicionó frente a la clase, preparándose para enfrentarnos. Yo eché mi cuerpo hacia adelante, observándole con verdadero interés.

—Este... —dijo algo nervioso —Yo soy Nicolae, Nicolae Cârţan. M-me gusta el vino y detesto a los húngaros. —me quedé pasmada, mirándole desde mi asiento. Tenía que admitirlo, fue algo inesperado.

Sonreí por inercia, aún observándole. Me había parecido el chico más gracioso y tierno del mundo...

Tras la pregunta que no era de esparar que la hiciese cualquier profesor el primer dia de clases, el joven Nicolae fue el primero que contesto, no me resulto extraño que los niños de hoy tengasn tanto odio, pero por que a los "húngaros", tambien es raro que tomen vino pero a lo mejor haya sido por que estaba muy nervioso.

-- Ok, y ¿Nadie mas tiene deseos de presentarse?-- fije mi mirada en a niña Crosseyra Rey, -- Y usted niña, no se presentara? Aunque la niña parecia mas asustada que el otro joven, *Pero que les pasara, ni que los fuera a comer* pense...
Crei que este era el curso tambien estaria Francoise pero parece que se perdio, como puede perderse si le enseñe el instito tantas veces que hasta no las puedo contar con los dedos de mis manos.

La niña Rey no respondia, - ¿Hey...niña, estas bien? Parecia tener a cara tan roja que si la comparo con un tomate estoy segura que la de ella estaria mas roja.

observe mientras la srita Katsura decia algo sobre presentarse se come? vi a un chico de ojos rojos levantarse —Este... —dijo algo nervioso —Yo soy Nicolae, Nicolae Cârţan. M-me gusta el vino y detesto a los húngaros. — hungaros? no entiendo que significa no se que es presentarse miro muy confundida alrededor, espero no me toque "presentarme" no se que decir... solo se que me llamo Natasha... y que llegue con esta libreta para dibujar...

Seguía observando a Nicolae un tanto divertida, el chico realmente era gracioso... y tierno. Gracioso y tierno. Y tal vez algo guapo... ¡Momento! ¿Qué? ¡Compórtate de manera decente por una maldita vez, Rey! ¿De dónde pude sacar algo así? ¡Ah! Crosseyra Rey, eres la chica más subnormal de todo el planeta.

Mientras seguía golpeándome mentalmente y discutiendo conmigo misma, la directora se dirigió a los alumnos.

—Ok, y... ¿Nadie más tiene deseos de presentarse? —preguntó a la clase algo impacientada, mas yo me encogí de hombros. Desgraciadamente no pasé desapercibida. — Y usted, niña. ¿No se presentará? —cuestionó dirigiéndose a mí. Me tensé tanto que un ligero quejido se escapó de mis labios.

Entré en un estado de shock instantáneo. ¿Presentarme? ¡No! ¡Ni hablar! No estaba hecha para estas cosas, aunque, si lo estaba pidiendo la señorita Katsura, no podía negarme ¿O sí? No, claro que no. Modales, Rey, Modales.

Al ver que yo no soltaba palabra alguna, la directora trató de llamar mi atención.

—Hey, niña. ¿Estás bien? —me preguntó nuevamente. Tragué grueso ¿Qué otra cosa podía hacer? Mis opciones eran escasas. Mejor no armar un lío que me costara el pellejo.

Me levanté tambaleante del buró y pasé al frente, sentía mis mejillas arder con fuerza. ¿Se me notaría? Probablemente esta más roja que un tomate... o la capucha que llevaba puesta Nicolae. Aspiré profundamente, tomando una bocanada de aire, y comencé.

—Mi nombre es Crosseyra Rey. Tengo 16 años... —pensé en algo que decir sobre mí, algo que no fuera ni muy engreído ni muy ridículo. —Me considero una persona de pocas palabras. Mis pasa-tiempos son leer, dibujar y escribir. Actualmente vivo con la hermana de mi padre y, por si las dudas, tengo una hermana gemela llamada Serah... —terminé muerta de los nervios.

No esperé a que pasara alguna otra cosa, simplemente avancé hasta mi banco y me dejé caer en él, volviendo a intentar cubrir mi avergonzado rostro entre mi platinado cabello.

La situación era realmente embarazosa...

cuando la de nombre "Crosseyra Rey" menciono dibujo llamo mi antencion asi que alguien mas tambien le gusta el dibujo? interesante al parecer este salon tendra gente interesante de conocer... aunque ni tengo idea que hablar o decir...

Vaya vergüenza que había pasado. Algunos de mis compañeros de clases se reían, otros decían: ''¿Qué es o qué son los húngaros?'', Otros dibujaban, y otro me observaban.

Espera... ¿Observar? ¡Crosseyra me estaba mirando!

Me sonrojé, mientras me cubría el rostro con las manos. Estaba a punto de salir corriendo del instituto y golpear a un poste de madera de esos de las calles. Seguía pensando en lo que-podría-hacer si huiría de allí a la velocidad de un Rayo, pero la voz de la Directora me despertó de mis traumas psicológicos por el hecho.

- Ok, y ¿Nadie mas tiene deseos de presentarse? - Preguntó la directora, mientras miraba a Rey... Digo, Crosseyra. - ¿Y usted niña, no se presentara? - Le dijo a Crosseyra.

- Esto será entretenido... - Pensé - Suerte, ¡Y esfuérzate ~! - Proclamaba yo a Crosseyra mentalmente.

- Mi nombre es Crosseyra Rey. Tengo 16 años. Me considero una persona de pocas palabras. Mis pasa-tiempos son leer, dibujar y escribir. Actualmente vivo con la hermana de mi padre y, por si las dudas, tengo una hermana gemela llamada Serah... - Ce?, Esa no me la sabía... Pero bueno, al rato le preguntaré.

Rey volvió a sentarse, más roja que un tomate.

- Sh. - Susurré hacia Crosseyra - ¿Gemelas? Fantastică! ¿Podrías hablarme un poco de ella? Si no quieres y te molesta el tema, no te preocupes, lo entenderé - Le guiñé el ojo y saqué mi lengua para hacer más confianza entre los 2.

Mi mañana transcurrió con la mayor normalidad que me hubiese sido posible imaginar en un sitio como ese. Y, a pesar de haber llegado más que temprano al Instituto, entre tanto divagar recorriendo los pasillos con una monotonía magistral, al cabo de lo que considero, unas horas, recordé de pronto que se suponía, debía dirigirme al Aula A... pero, ¿donde se encontraba el Aula A? Paso mucho tiempo antes de que pudiese encontrarla, cuando de pronto, sin más me topé con ella.
La puerta estaba cerrada y pude escuchar un leve murmullo dentro, ¡las clases habían comenzado!, ¡Qué pensarían mis padres!... me quede frente a la puerta, mientras los sonidos me seguían llegando del interior; finalmente, resolví que con sólo estar ahí no iba a ganar o perder nada, así que giré el picaporte...
Al entrar, una chica de cabellos plateados terminó de decir algo que no había escuchado y se había ido a sentar; llamaron mi atención en especial tres chicos: ella, una chica rubia que tenía una libreta de dibujo en sus manos y un chico en la primera banca. Estaba además quién parecía ser la profesora, una mujer muy atractiva y que demostraba ser muy inteligente.
En un rápido vistazo al aula noté que aún había asientos vacíos, que la luz era perfecta para el estudio y además que se trataba de un lugar ordenado y correcto.
Percibí que todos me miraban, así que para disculpar mi falta dije:
—Siento mucho llegar tarde, lamento terriblemente mi irresponsabilidad, pero olvidé que tenía que llegar aquí y me he perdido por los pasillos—. Hice una reverencia a modo de disculpa, noté que ahora era yo el centro de atención, o había llegado realmente tarde, o mi ropa y el color de mis cabellos les era inusual— Acepto la reprimenda justa—. añadí mirando a la directora y aguardé alguna respuesta...

La respuesta de Rey fue la esperada, - Mi nombre es Crosseyra Rey. Tengo 16 años. Me considero una persona de pocas palabras. Mis pasa-tiempos son leer, dibujar y escribir. Actualmente vivo con la hermana de mi padre y, por si las dudas, tengo una hermana gemela llamada Serah... Esposible que por eso se haya anotado en el Club de dibujo, muchos de ellos prefieren actividades deportivas.

Escuche a los jovenes Nicolae y Rey hablar en susurros, pero que... parece que el amor esta en los aires, igual mucho no me agrada el amor entre parejas jovenes, ya que uno de ellos siempre termina lastimado. - Ujum- Procedi... - Muchas gracias por tu presentacion Crosseyra.- Estuvimos varios segundos callados, hasta que entro una niña de cabello azul observandonos a todos como si nos estuviera escaneando, su mirada era de la tipica chica que se pierde en un Instituto grande. —Siento mucho llegar tarde, lamento terriblemente mi irresponsabilidad, pero olvidé que tenía que llegar aquí y me he perdido por los pasillos— No me equivoque en nada, siempre estan los que se pierden, veo que mi poder de deduccion sigue intacto. - No tenes por que preocuparte joven, es normal perderse en el primer dia de clases.- le dije mientras esta parecia estar observando el salon con determinacion.

-Bueno veo que ya se presentaron todos, aguarden faltan la señorita Nathasha, y la niña que a llegado recien.-

escucho que mencionan mi nombre y levanto mi mirada, pense que me evitaria tal cosa, aquella chica Crosseyra Rey menciono un padre? una hermana? no se que son que nervios no se que podria decir pero al parecer se me quedan viendo esperando que me presente suspiro y me levanto tomando mi libreta entre mis manos muy nerviosamente- M..me llamo Natasha tengo 16 años, me encanta dibujar, no se mucho sobre mi misma asi que ... lo siento si mi presentacion llega a ser muy corta, m...me gustaria hacer amistad con ustedes- sonrio levemente tratando de acomodar mi saco que al parecer me quedo un poco grande -igual no se muchas palabras o cosas asi que... disculpen si no les entiendo mucho- me pongo un poco roja ante todo el valor que necesite para decir eso y pensando que la gente me tomaba como alguien ignorante quizas lo sea pero no se no recuerdo ni un poco solo desde que llegue al instituto

- No tenes por que preocuparte joven, es normal perderse en el primer dia de clases.- ¡Qué alivio! pensé al escuchar esa respuestas, y dejé escapar un breve suspiro... era en verdad animador para mí saber que la profesora era una persona tan comprensiva.
-Bueno veo que ya se presentaron todos, aguarden faltan la señorita Nathasha, y la niña que a llegado recien.-
Me quedé atontada pensando en lo que podría decir, pero, para mi suerte, la chica rubia de antes se levantó de un salto de su asiento y comenzó a decir:
M..me llamo Natasha tengo 16 años, me encanta dibujar, no se mucho sobre mi misma asi que ... lo siento si mi presentacion llega a ser muy corta, m...me gustaria hacer amistad con ustedes- y luego añadió: -igual no se muchas palabras o cosas asi que... disculpen si no les entiendo mucho-
¿No sabe muchas palabras? eso quiere decir que es extranjera, me siento cada vez mejor, no seré la única en esta aula que sea distinta... Natasha me parece una persona interesante y además le gusta dibujar, si también le gusta leer seremos buenas amigas.
Me dí cuenta de que era mi turno de presentarme, tragué un poco de saliva y respirando hondo para que no me faltara el aire dije:
—Hola a todos, mi nombre es Seynen... Seynen Meckhyel, pero sólo llámenme Seynen... me gusta leer y también el arte... quisiera que no llevemos bien... p-pero no es necesario que me hablen... si no quieren.... este... me gusta el chocolate y...
Me quedé callada al darme cuenta de las cosas que estaba diciendo, ¡yo no soy así! usualmente no me es tan difícil hablar en público, pero me sentía cada vez más presionada ante sus miradas atentas ¡igual que como hacían mis padres!
Respiré aún más hondo y dejé escapar el aire que había tomado en una larga exhalación, entonces me sentí mejor y continué diciendo:
—Siento eso, me puse nerviosa; pero en conclusión, quisiera hacer amistad con ustedes y aprovechar bien este año. El Instituto es muy grande, así que probablemente no me alejaré demasiado para no perderme. Encantada.
¡Si!, eso había sonado mucho mejor, así que me dirigí al asiento central de la primera fila y esperé.

despues de sentarme observo que la chica que acababa de llegar empieza a hablar parece extraña o nerviosa —Hola a todos, mi nombre es Seynen... Seynen Meckhyel, pero sólo llámenme Seynen... me gusta leer y también el arte... quisiera que no llevemos bien... p-pero no es necesario que me hablen... si no quieren.... este... me gusta el chocolate y... - oh al parecer le gusta tambien dibujar... leer? hm no recuerdo haber leido algun libro pero.. eso no es raro debo de enterarme de mas cosas no? chocolate? que sera eso? se comera? ah mi cabeza muchas cosas que descubro —Siento eso, me puse nerviosa; pero en conclusión, quisiera hacer amistad con ustedes y aprovechar bien este año. El Instituto es muy grande, así que probablemente no me alejaré demasiado para no perderme. Encantada.- me gustaria encontrar una oportunidad para hablar con ella se ve muy agradable al acabar las clases podria ser que hablara con ella... mientras seguire dibujando

Acabe de escuchar la presentación de amabas jóvenes, las os me parecieron bastante tímidas, al igual que los demás alumnos, es normal en el primer día de clases. Estuvimos unos largos minutos hablando un poco sobre de que colegio venían, lo mas raro fue que ninguno se acordaba donde quedaba ese colegio, ni siquiera el nombre, pero bueno que mas da, son niños y se les olvida las cosas con facilidad.

- Bueno, veo que se paso muy rápido la hora - Me levante de la silla y los invite a los niños a que salgan del salón, para que vuelvan a sus casas. - A sido un placer conocerlos, tengan cuidado en el regreso, y disfruten su fin de semana- Algunos se apuraban por salir, otros conversaban. - Oh, si no se olviden de volver el lunes, es posible que ya este su nuevo profesor, o profesora. Aun no lo tengo confirmado. -

Al parecer mi presentacion no fue del todo mala y mientras la srita Katsura nos preguntaba cosas que en realidad ni sabia de que estaba hablando... al parecer no era la unica eso me tranquiliza un poco, cierto como llegue aqui? en eso la srita Katsura se levanta - A sido un placer conocerlos, tengan cuidado en el regreso, y disfruten su fin de semana- oh ya termino clase? puede decirse que fue rapido pero... no tuve la oportunidad de hablar con alguien oh bueno sera despues - Oh, si no se olviden de volver el lunes, es posible que ya este su nuevo profesor, o profesora. Aun no lo tengo confirmado. - por donde vivia yo? que nervios espero no perderme de nuevo, nuevo profesor? m...me pregunto como sera una clase con profesor no recuerdo para nada las cosas, hago una pequeña mueca de confusion y al parecer todo mundo se ha ido, tan rapido? o me quede mucho tiempo en mis pensamientos oh vaya bueno al parecer sera mejor que me salga del aula. Agarro mi libreta y mi estuche de dibujo y me levanto de mi silla para salir

Seguí esperando la respuesta de Crosseyra. Estaba a punto de hacerme el cool y decirle: ''Oye, nena. SI no quieres decirme no te compliques, chú.'' Soy un tarado, pero me interrumpió el sonido de la puerta abrirse de nuevo.

- Siento mucho llegar tarde, lamento terriblemente mi irresponsabilidad, pero olvidé que tenía que llegar aquí y me he perdido por los pasillos - Seguido, hizo un reverencia. -¡Tan formaaaal~! - Pensé. - Acepto la reprimenda justa.

Me reí. Había muchas personas interesantes éste año.

- No tenés por que preocuparte joven, es normal perderse en el primer día de clases - Dijo la directora - Bueno veo que ya se presentaron todos, aguarden faltan la señorita Nathasha, y la niña que a llegado recién. - Prosiguió

Volteé a ver a Natasha a la chica nueva. Les sonreí y les levanté el pulgar dándoles ánimos. La chica de los ojos bicolor tomó su cuaderno de dibujos y empezó a presentarse.

- M..me llamo Natasha. Tengo 16 años, me encanta dibujar, no se mucho sobre mi misma así que ... lo siento si mi presentación llega a ser muy corta. M...me gustaría hacer amistad con ustedes. i-Igual no se muchas palabras o cosas así que... disculpen si no les entiendo mucho - ¡Sí! Alguien de una nacionalidad rara a aparecido. Supongo que es bielorrusa, o rusa, su acento se nota. Dirigí la mirada a la otra chica, y esta, tomo un gran trago de saliva y se paró, lista para presentarse.

- Hola a todos, mi nombre es Seynen... Seynen Meckhyel, pero sólo llámenme Seynen... me gusta leer y también el arte... quisiera que no llevemos bien... p-pero no es necesario que me hablen... si no quieren.... este... me gusta el chocolate y... - Se detuvo. Luego de unos segundo, prosiguió. - Siento eso, me puse nerviosa; pero en conclusión, quisiera hacer amistad con ustedes y aprovechar bien este año. El Instituto es muy grande, así que probablemente no me alejaré demasiado para no perderme. Encantada.

Dicho esto, se sentó en un escritorio a el lado de Rey.

La directora nos dijo algo sobre de que ya se acababan las clases. Natasha tomó su libreta se paró. Me paré de mi asiento y fui corriendo unos centímetros para alcanzarla.

- ¡Hey! - Dije - ¿Eres de otra nacionalidad, no? ¡Yo también! Me alegra encontrar gente como yo. Me llamo Nicolae, Nicolae Cârţan. Y la chica al lado mio se llama Crosseyra. Un gusto en conocerte.

cuando me disponia a salir del aula con mi libreta para ir a un lugar donde dibujar escucho y observo que el chico que dio su presentacion de una manera muy interesante se acerca hacia mi, bien iba corriendo que se le ofrecera? - ¡Hey! - con eso me detuve para ver que iba a decir, acaso sera una reprimenda? este chico es muy extraño pero sus ojos son de un color poco peculiar -¿Eres de otra nacionalidad, no? ¡Yo también! Me alegra encontrar gente como yo. Me llamo Nicolae, Nicolae Cârţan. Y la chica al lado mio se llama Crosseyra. Un gusto en conocerte.-
nacionalidad? que era eso? oh creo que era por como hablo y con un poco de pena- e...eso creo, creo que soy rusa, eso habia escuchado de alguien al parecer- suspiro... oh creo que pensara que soy retrasada o algo asi, simplemente no recuerdo pero no soy alguien quien no entiende, observo al piso un poco apenada -M...mi nombre es Natasha, oh se ve buena gente Crosseyra- sonrio amablemente levantando la cara -Espero poder hablar mas con ustedes, si note que no hablas como los de aqui, pensaba que todos hablaban parecido a mi pero hasta ahora nadie ha hablado con mi tono... vaya que estoy diciendo me confundo a mi misma- rio un poco pasando mi mano por el cabello, platicar con gente es mas dificil de lo que imagine

Estaba en mi asiento, observando todo a mi alrededor con un nerviosismo extenuante, teniendo la vaga esperanza de que, tal vez, no había llamado demasiado la atención.

Aspiré hondo, permitiendo que el oxígeno cosquilleara mis pulmones, intentando que la tensión en mi cuerpo desapareciera por completo. Un pequeño escalofrío recorrió mi espalda y sacudí mis hombros tratando desesperadamente de disminuir la rigidez muscular que tenía. Mis mejillas aún se sentían arder. ¿Qué me estaba pasando? No lo entendía...

Tengo la ligera idea de que esa presentación mía me va a costar el pellejo...

—Sh... —me sobresalté al escuchar un leve susurro a mi lado, el cual logró captar mi atención. Me volteé algo confusa y me percaté de quien era el causante. —¿Gemelas? ¡Fantastică! ¿Podrías hablarme un poco de ella? Si no quieres y te molesta el tema, no te preocupes... lo entenderé —Nicolae me guiñó el ojo y sacó la lenuga, supongo yo lo hizo para generar más confianza entre ambos.

Fruncí el ceño. Jamás me gustó contarle a nadie sobre Serah, especialmente si era a un chico quien preguntaba.

Antes de siquiera poder responder, la puerta del aula se abrió, dejando ver a una chica de cabello largo y obscuro, quien logró captar mi atención por completo, olvidando al muchacho. La muchacha se disculpó por la interrupción y observó a la directora como esperando una respuesta por parte de ella, mas la señorita Katsura le quitó un peso de encima, invitándola a tomar asiento junto con los demás alumnos.

Luego fue la chica de ojos bicolor quien tuvo la oportunidad de presentarse. Su nombre era Natasha, sin embargo, no recordaba mucho. ¿Amnesia temporal, quizás? Me parecía extraño...

Después de ello, la muchacha de antes tomó su turno. Su nombre era Seynen, Seynen Meckhyel. "Bonito nombre" pensé para mis adentros, mas en mi cerebro no se logró grabar mayor información sobre ella.

Increíblemente la campana comenzó a sonar, marcando el fin de la primera jornada. La directora pareció sorprendida.

—Bueno, veo que se pasó muy rápido la hora. A sido un placer conocerlos. Tengan cuidado en el regreso y disfruten su fin de semana. —se despidió ella amablemente. Agregó que volviéramos el lunes y que, probablemente, nuestro nuevo profesor estaría aquí, o quizás profesora.

En ese instante todos se apresuraron a salir disparados, mas yo me tomé mi tiempo.

Estaba a punto de salir del lugar pasando a un lado de Nicolae y Natasha cuando escuché el pronunciado de mi nombre.

—Y la chica al lado mío se llama Crosseyra. Es un placer conocerte —le oí decir a la chica bicolor. ¿Y me estaba usando a mí de referencia para entablar una conversación con una chica? Bufé molesta y caminé de largo.

¿Estaría exagerando? Qué más da... simplemente tomé mis cosas y salí directo al Campus. Realmente me hacía falta leer un poco.

Me presenté a la chica. Quería amigos, no, más bien, necesitaba amigos.

- E...eso creo, creo que soy rusa, eso había escuchado de alguien al parecer - Suspiró la chica de ojos bicolor - M...mi nombre es Natasha, Oh se ve buena gente Crosseyra - esbozó una ligera sonrisa -Espero poder hablar mas con ustedes, si note que no hablas como los de aquí, pensaba que todos hablaban parecido a mi pero hasta ahora nadie ha hablado con mi tono... vaya que estoy diciendo me confundo a mi misma - ahora rió un poco esa chica era amigable. Además, ¡Es bueno conocer a gente de otros países!

Estaba a punto de decirle algo realmente estúpido y tarado a Crosseyra cuando la logré divisar demasiado molesta a punto de pasar la puerta.

- Eh, Este, Bueno... ¡Natasha, nos vemos luego! - Sonreí mientras salí con paso apresurado.

Logré detenerla junto antes de que saliera.

- E-ehm... ¿Rey? ¿Qu-qué pasa? - Pregunté - Si hay algo que te incómoda de la pregunta anteriormente hecha, ¡da-dame a avisar!